♥️ 16: Amor dividido ♥️

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Jimin no es social ni tiene amigos que le mensajeen, sería verdad si dice que solo tiene unos cinco contactos agendados en su teléfono, tendría más pero las circunstancias de la vida no se lo han permitido.
Aún así se acuerda de mirarlo en las mañanas para enterarse de lo último en noticias.

Desayuna un cereal cuando enciende su teléfono y ve un único mensaje en su bandeja de notificaciones. Aún hay tiempo hasta que entre al trabajo un martes, hoy es un día calmado en su vida.

Minsung: Jimin, hola, contraje matrimonio hace dos días y estoy de luna de miel por Daegu.

Calmado ya no será. Un maldito mensaje le acaba de coger del cuello y golpeado fuertemente en el rostro, con cada golpe se siente de nuevo cuando tuvo 18 años, todo lo que pasó, lo que le hicieron.

Dejado en el olvido y a su suerte por las personas que alguna vez quiso. ¿Y ahora le habla de nuevo?

Debe ser una broma.

Se están riendo de él de nuevo, pero esta vez no quiere reír más alto, quiere llorar.

Bloquea el número del tal Minsung y luego bloquea su teléfono.
No quiso saber de nadie y claramente no andaba de humor, por eso Sangki no quiso ni acercarse, ¿Qué pasaría si se acerca a con ese rostro de enfado? Y no sólo eso, Jimin siempre ha sido de expresar todo lo que siente con su cuerpo.

—¿Dónde está? —Yoongi mira el reloj en su muñeca. Jimin siempre ha asistido a sus reuniones puntuales, incluso más antes que él ya que no tiene que lidiar con una nueva excusa que decirle a Solmi.

Pero le parece extraño que siquiera pudo contactarse con Jimin en todo el día, ni en el trabajo, no llegó a almorzar, lo buscó y no estaba.

Realmente extraño.

Jimin no es así. ¿Hizo algo mal tal vez?
Necesita saber si él está bien, por eso utiliza que la última vez dejó a Jimin en su casa, espera recordar que casa es exactamente, pero con ver a Jimin abrir la puerta es suficiente para relajarse.

—Yoongi...

Confirma que físicamente está bien, no está herido, no parece que haya llorado por lo menos en las últimas horas.

—¿Estás aquí? —lo ve de pies a cabeza.

—Sí, estoy aquí, Jimin —Yoongi sonríe —. Supe que había algo mal, quería saber si estabas bien. Si hay algo en lo que pueda ayudarte, para eso estoy aquí.

Sintió su corazón aliviado cuando vio a Yoongi luego de pasar un día con una nube negra encima de su cabeza. Y aunque es de noche, le ilumina en su alma saber que él está aquí. Mira al interior de su casa, ¿Tiene algo que lo delate? En todo caso lo que pudiera haber está escondido, ¿Verdad?

—Puedes entrar —se hace a un lado junto a la puerta.

Yoongi asiente, entra y luego es Jimin quien cierra la puerta, espera al lado de Yoongi a que se quite sus zapatos y coloque unas pantuflas, para luego tomarlo de la mano y llevarlo al más interior de la casa.
El mayor tiene la oportunidad de ver el interior de la acogedora casa de Jimin.

Es pequeña, sí, pero mantiene una estética simple pero relajante. No hay fotos de nada más que de algunas pinturas, además de que no hay decoraciones de algo personal como algo que ha pasado por generaciones.

—¿Quieres algo de beber? —Jimin ahora le suelta para poder servirle algo.

—No, ven aquí —Yoongi vuelve a tomarle de la mano.

Y no sólo tomarle la mano hace, toma un asiento en el sofá para luego atraer a Jimin quien se acomoda a su lado. También lo acomoda de tal manera que es cómodo abrazarlo.

Love is a Forbidden Word 〘 YOONMIN 〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora