𝕰𝖙𝖊𝖗𝖓𝖆

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Cuando los padres de JiMin se divorciaron, él esperaba quedarse con su padre, pero lamentablemente ya existían otros planes y nadie escuchó su opinión. El jurado creyó que su testimonio estaba fuera de lugar porque la violencia que vivió podría haberle causado un caso de Estocolmo, un apego hacia su agresor.

Finalmente, luego de un largo juicio que lo agotó mentalmente, la custodia le fue otorgada a su madre junto con una condena de tres años para su padre. Todo ocurrió demasiado rápido para JiMin, por lo que todas las decisiones que su madre eligió le resultaron demasiado precipitadas, a su vez como si huyera de alguien o algo. En su momento no le tomó demasiada importancia porque aún estaba procesando el hecho de que sus padres se divorciaron y uno de ellos acabó en la cárcel.

Era bastante claro para JiMin que no tendría voz ni voto en todo este asunto, pero ¿Era necesario una demanda, abogados y mudarse a otro país? La duda rondó un buen tiempo en su cabeza. En ese lapso no podía quejarse, aunque quisiera, aún era un menor de edad en Corea y no podía marcharse por cuenta propia, ni siquiera tenía algo ahorrado para intentarlo.

Tener diecinueve años ahora le parecía una tortura, de ser mayor de edad no tendría que estar atado a su madre como una tutora por la ley y podría tomar sus propias decisiones. Lo peor fue que tuvo que dejar todo atrás para mudarse como ella quería; sus pocos amigos, escuela y demás, fueron dejados sin darle la oportunidad de poder despedirse.

Todo parecía haberse preparado con anterioridad, de hecho, hasta sus maletas se encontraban en la cajuela de un automóvil cuando salieron el último día del tribunal y eso de alguna manera hizo que se creará miles de escenarios conspiranoicos. Su padre y su madre habían tenido muchos problemas en su relación, eso era una realidad que no se podía negar, pero era incomprensible que le cediera la custodia de JiMin a SungRyung. Su madre era quien menos estaba en la casa cuando vivían juntos, siempre se encontraba ocupada con su trabajo y solo volvía por la madrugada para dormir. Además, tampoco comprendía por qué su padre fue juzgado por violencia intrafamiliar cuando no era capaz ni de lastimar una mosca, nada cuadraba.

Su primo HyunJin, por parte de su madre, quien era el único familiar de ese lado que conocía, ya que los Ilie eran de Rumania y no se codeaba con ellos, había estado comunicándose con JiMin mientras viajaban. Hablaron a través de mensajes sobre el tema de sus padres y él le dijo que esto era lo mejor que le podría suceder, puesto que unos meses atrás había tenido un accidente, donde perdió "la mayor parte de su memoria". HyunJin retribuyó ese suceso a su ignorancia por la separación de sus padres y los cargos legales, le aseguraba repetidas veces que todo mejoraría, que en Rumania las cosas serían distintas.

La verdad es que, pese a eso, JiMin si tenía recuerdos, unos pocos, en los que se veía convivir con su padre mientras que su madre se encontraba ausente, por eso su terquedad. También que fue HeeSoo quien lo crió, educó y apoyó en todo instante, ni una sola vez fue SungRyung. Fue gracias a esos tiempos que encontró cierta atracción por los libros y la astronomía, igualmente descubrió su pasión en la música clásica y el baile contemporáneo. Su padre lo animaba a descubrir nuevas cosas, alimentando su curiosidad desde pequeño y lo alentó cuando comenzó como bailarín. 

Por otra parte, su madre jamás estuvo de acuerdo con nada de eso porque creía que era demasiado afeminado, que era un antisocial y un anticuado, hasta cierto punto ella tenía razón. Después de todo, JiMin tenía belleza etérea, cabello teñido en tono rosa pastel, ojos avellanas, rasgos marcados suavemente y cuerpo sublime. Claro que tenía amigos, aunque apenas se contaban con una de sus pequeñas manos y asimismo homosexual. También un aficionado a lo paranormal, dado que era el género que más leía y quizás era algo raro, pero le gustaba la sensación de intriga y suspenso recorriendo su cuerpo.