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(7/?)

Despertar esta vez había sido completamente distinto a las demás veces anteriores, YoonGi, Agust y Suga estaban con él, pero se sentía de una manera muy diferente. Estaba consciente del roce de sus pieles contra la suya en un nivel indescriptible, cada vello erizándose por su contacto, los sonidos de sus respiraciones, el soplo del viento, el canto de los pájaros y el movimiento de los árboles fuera del castillo eran detallados. Era casi aterrador y desconcertante la forma en que podía ver, oler, sentir y escuchar todo, era como si sus sentidos estuviesen hiperdesarrollados y lo estaban porque podía recordar como ayer por la noche prácticamente destrozó la pared al empujar a YoonGi contra ella. De alguna manera no se sentía culpable por haberlo atacado, tampoco por comportarse como un bruto con Agust y Suga, simplemente sentía que eso fue lo normal y ahora podía entender cuando ellos tenían sus acciones repentinas, era su naturaleza.

—¿Cómo te sientes?— preguntó Agust, siendo el primero en hablarle.

JiMin aún miraba alrededor intentando adaptarse, los hermanos Min habían despertado casi al mismo tiempo que él, pero parecía que le habían dado el tiempo que creyeron suficiente para valorar su nueva percepción y comprobar sus nuevas habilidades por sí mismo.

—Es... extraño.— murmuró, alzando la mano y mirándola, el tono de piel perlado había casi desaparecido, estaba pálido.

—Déjame mirarte.— pidió YoonGi, tomándolo por el mentón y girándole el rostro para detallarlo con sus azulados orbes —Tus ojos siguen rojos ¿Tienes hambre?— dudo, sonriéndole a medias.

JiMin negó —No, de hecho, me siento lleno.— aseguró, tocando su estómago brevemente para luego tocarse los colmillos, recordando que ahora tenía un par de esos.

—YoonGi.— llamó Suga, su tono sonaba preocupado y vio a ambos hermanos ponerle atención —No es normal que continúe con los ojos en ese tono.— señaló, mirando a JiMin un poco, su reacción era neutra, pero podía distinguir que definitivamente estaba ocultando su estado de ánimo verdadero.

—Me siento bien.— aseguró JiMin, pues era la verdad, no había nada mal con él, o no que lo supiera, aunque tenía un dolor de cabeza que retribuyo a dormir mucho.

—Deberíamos llevarlo con HoSeok.

Agust negó lo dicho por Suga —No estoy de acuerdo.

—Deberás aceptarlo si queremos asegurar el bienestar de JiMin.— siseo YoonGi en respuesta, se podía notar que había cierta burla en sus palabras.

Mentalmente, JiMin se preguntó qué había pasado para que Agust se negara a la ayuda de HoSeok, siendo que los hermanos eran muy amigos del mago. Entonces los tres lo miraron cuando el pensamiento cruzó por su mente, nuevamente había olvidado que podían leerlo y bufó un tanto exasperado porque realmente odiaba eso de ellos.

—Ahora también puedes hacerlo.

—No sé cómo hacerlo.

—Aprenderás poco a poco, no te desesperes.— respondió Suga, alentándolo mientras lo envolvía en sus brazos.

—Está bien, pero no me gusta que hagan eso.

—A veces no lo controlamos.— se defendió Agust enfurruñado, JiMin lo miró atentamente interesado por su reacción —Fue así como descubrí que HoSeok se besó con mi hijo, maldito mago aprovechado.

Inevitablemente, JiMin se echó a reír por su actitud celosa y posesiva, tal como un padre, pudo ver su pálido rostro tornarse rojo y las risas de YoonGi y Suga sumándose a él. Parecía que pensaban lo mismo, que estaba recibiendo un karma enorme con JungKook, pero no se lo echarían directamente en cara. Ver a Agust comportándose de esa manera hizo que el peli rosa sonriera extensamente, había estado muy asustado cuando no lograba despertar e imaginaba que no los volvería ver.

𝕰𝖙𝖊𝖗𝖓𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora