SAM
Segundos después Ámbar se sentó junto a mi.
- ¿está todo bien? Vi a Matt irse molesto -preguntó atenta. La verdad no sabía si solo me fastidió su presencia en esos momentos o siempre fue así.
- son cosas nuestra -respondí sin mirarla.
- está bien, sabes que aún puedes contar conmigo, eres importante para mi y ya me disculpé con tu futura esposa y ya todo está más tranquilo, te prometo no volver a hacer esa estupidez otra vez -habló seria y me hizo cara de cachorro,pero tenía el presentimiento de que algo más había detrás. Ámbar era una mujer que siempre lo tuvo todo, así que sabrán su actitud, ella siempre fue mezquina y cruel, por eso me caía bien, pero ahora es diferente, no sabía si creerle.
- solo quiero que te mantengas lejos de ella, no tiene que ser tu amiga pero tampoco quiero que la trates como a todas, porque ella no es cualquiera -hablé duro, me miró molesta pero luego suspiró.
- lo sé, es que ese día estaba molesta por todo y me equivoqué, lo siento ya le pedí disculpas -observó a los alrededores y me sonrió- escucha, sé que soy una mierda a veces, pero quiero que me entiendas, también eres importante para mi, solo quise comprobar si realmente era la indicada y veo que si -tocó mi brazo y se acercó- habíamos quedado en que si no funcionaba seguiríamos siendo amigos ¿recuerdas? -me observó atenta. Cada palabra que hacía era más estrés acumulado. No le creí para nada y noté sus intenciones en cuanto hizo una pequeña sonrisa.
- Ámbar seré sincero contigo, Sarah será mi compañera de por vida, así que tendrás que tratarla con respeto y no quiero ningún tipo de malos entendidos -hablé serio quitando su mano de mi brazo. Ella se molestó aún más con aquel gesto.
- yo haría todo por ti Sam, será como tu quieras -asintió levemente y luego se fue. Suspire rendido y sentí que todo se estaba saliendo de mis manos, todos esos sentimientos negativos acumulado dentro de mi, no era bueno. Me levanté para regresar a la fiesta pero en cuanto giré vi a Sarah, estaba seria.
- subamos un momento -le pedí una vez más pero ella parecía incómoda.
- estoy atendiendo a nuestros invitados, si quieres puedes acompañarme -habló de la misma forma. Algo le había molestado.
- ¿qué pasa? -le pregunté serio también.
- pasa que se supone que la fiesta es de un compromiso de dos, pero se extravió el novio, pero me tranquiliza saber que solo estaba con su amiga -resaltó la palabra y no pude evitar sonreír apenas- ¿te parece un chiste? -preguntó molesta.
- si, me parece gracioso que estés celosa de Ámbar, ya te lo he dicho y te demostre que ella no me interesa -dije acercándome.
- aún así no confío, ella se dio cuenta que los vi y se acercó a ti -contó desviando la mirada- sé que son muy cercanos pero no sé si podré soportarlo -habló angustiada.
- no somos cercanos, apenas le conté lo que sentía por ti -comenté tomandola de los hombros- y solo para que se alejara de mi -
- ¿y qué hay del anillo? También le hablaste sobre tu madre -dijo sería y frunci el ceño.
- jamás hablé sobre mi madre con ella -dije confundido y ella me miró igual.
- ella me dijo que tú le contaste que éste anillo era de tu madre -relató seria. Nuestra relación nunca fue tan íntima, ella sabía perfectamente que jamás hablaba sobre cosas sentimentales, nuestra amistad se basó en que ambos éramos fríos y nos gustaba las fiestas y esas cosas. Pero ella terminó con todo eso, enamorandoce de mi ¿pero que culpa tenía Yo? Intenté ser compasivo con ella pero no pude, simplemente porque no me imagino un futuro con ella, solo me agradaba su forma de divertirse, nada más. Además no podía dejar pasar la oportunidad que tenía de estar con la mujer que realmente amé, amo y seguiré amando. Suena cursi lo sé, pero Sarah es como un faro que me guía cuando me hundo en mi mismo y no exagero, todo el daño que hice en el pasado, me dejaron con odio y maldad en mi interior. Tan sólo pensar todo el dolor y sufrimiento que provoque y pude haberlo evitado, y lo peor era que lo disfrutaba, me gustaba ver sus rostros y oir sus gemidos de dolor, así resolvía mis problemas, lastimando, era la única forma que encontré de liberar mis demonios, y ahora que lo pienso fue demasiado. La soledad me hizo así y al recibir el desprecio de alguien tan cercano como mi padre, fue lo que me condenó a ser una mierda como persona, siempre pensaba en mi mismo y que beneficio tendría, no me importaba otra cosa. Lo tuve todo y a la vez ,nada. Esa fue mi jaula, pero Sarah cambió todo eso y quiero que siga haciéndolo, tenerla cerca, sentirla, besarla me alegra hasta en mis peores días, ella me entiende e incluso me ama, eso es lo único que me importa.
Pero no entendí cómo Ámbar supo del anillo, luego lo pensé más a fondo y lo supe. El día que le entregué el anillo, estaba tan entusiasmado que opte contarle al joyero que ese anillo era de mi madre, debía aclararlo todo.
- dejemos ese tema para después, mejor ahora disfrutemos de la fiesta ¿Si? -la tomé de la cintura y la pegué a mi.
- está bien -me sonrió y luego me besó. Solo eso necesitaba para calmar el tsunami que estaba en mi cabeza.
Volvimos a la fiesta e hicimos un brindis.- gracias por venir, es un día importante para nosotros -suspire- ustedes saben como ha sido nuestra historia, por eso quiero brindar por ustedes, por acompañarnos y por la mujer que más amo en ésta vida y que pronto ya no podrá librarse de mi -bromee- a partir de hoy seremos familia, salud -brindamos con calma y alegría, me gustaba ese ambiente, donde todo era disfrutar y reír. Aquel día fue uno de los mejores, realmente estaba feliz y pude olvidarme de los problemas, pero eso no quería decir que no los tuviera.
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Mi Amor Eterno : Ayer, Hoy Y Por Siempre.
RomanceSEGUNDA TEMPORADA DE " MI AMOR PELIGROSO" Sam había pasado 4 años queriendo llenar aquel vacío que dejó su primer amor. Su ambición lo llevó a ser un hombre solitario, temido muchas veces, aunque para él, eso no era nuevo. Pero había algo dentro que...