37 - secreto

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                              SAM

Todo aquel odio y resentimiento se disolvió en sus brazos, empapandonos de sudor y placer, no necesitaba nada más que solo a ella. Sabía que lo que estaba pidiéndome era difícil, pero Sarah aceptó ser mi esposa y yo debía aceptar que ese desgraciado era mi padre, solo para dejarlo atrás y disfrutar plenamente de mi nueva vida la que compartiré con ella.

— No volverás a estar sólo, seremos uno —me habló mientras se arreglaba frente al espejo— si tú estás mal yo igual, además es un paso enorme el que estamos dando, quiero que entiendas eso —suspiró y se acercó a mi para acomodar mi corbata— tu padre al igual que tú, está arrepentido de haberle echo daño a la mujer que amaba, pero él no tuvo la oportunidad de disculparse y solo le quedó arrepentirse, piénsalo así —me susurró acariciando mi mano.

— Jamás lo pensé así, mi padre a sido bueno —me acerqué a ella— por eso jamás me imaginé que pudiera lastimarla, aquel día me marcó para siempre, fue la última vez que la vi, es un recuerdo que me viene a la cabeza cuando lo veo, y por eso es difícil verle el lado positivo, porque además aquella discusión fue por mi, también le hice daño en sus últimos meses de vida y tampoco tuve tiempo de disculparme, así que es imposible que yo lo piense de esa forma, mi padre se convirtió en una bestia de un día para otro después de mi accidente, jamás lo veía, se la pasaba todo el tiempo en el trabajo, mi madre solo se dedicó a cuidar de mi, pero por más que me sonreía cada día que pasaba, más se notaba el estrés y el cansancio, la vi desmoronarse frente a mi, iba a renunciar a lo que amaba hacer, por ella, aún que me recordaba que hiciera siempre lo que más amaba, pero con responsabilidad, que hiciera las cosas bien —suspire— ella fue mi único apoyo y la perdí, tomé malas desiciones que lastimó a quiénes eran importantes para mi, eso me hundió más en mi ego, solo volví a mi antiguo camino, uno sin amor, yo quería en el que tú estabas, pero mis errores te lastimaron mucho y no me quedó otra opción que dejarte ir, alejar todo el mal que traía conmigo —acaricie su rostro— desde ese día, nos alejamos por completo, no había sabido de él en varios años, y yo perdí nuevamente a la mujer que amaba, tomé desiciones estúpidas que perjudicaron toda mi vida, e hice mucho daño a la gente que quería —besé su mano en cuanto sus ojos se aguaron— pero te prometo que todo estará bien si tú estás conmigo, eres una de las escasas persona que me conoce realmente bien y se a quedado junto a mi, que me quiere a pesar de  aveces ser una completa mierda, y por cierto gracias por tanta paciencia —sonreí apenas y ella también, mientras que de sus ojos caían lágrimas— daría mi vida por ti Sarah, quiero que lo tengas claro, y jamás dudes de mi, eres mi felicidad, eres la persona que amo y que no quiero que se aleje de mi por nada en el mundo  —mis palabras eran sincera y es que aquella amenaza se hizo presente en mi cabeza. Sarah no tenía idea pero esa fiesta era riesgosa, había recibido un carta que decía "Felicidades, Disfrútalo mientras puedas porque pronto serás viudo" pero no quería preocuparla, estaba asustado completamente lo acepto, tenía miedo de perder lo que apenas estaba comenzando, la vida que siempre quise junto a ella.

— Lo sé —acarició mi rostro— yo igual, pero espero que ese día no llegue jamás —me miró con tristeza— no seria capaz de seguir sin ti, no cuando estamos tan felices después de tantas cosas difíciles que pasamos —mi garganta apretaba y mi corazón iba a explotar, no quería verme mal, pero lo estaba y cada palabra que salía de su boca me presionaba, me hacía sentir el miedo de poder perder todo lo que construimos. Y dolía toda esa angustia y preocupación, pero debía ser firme, por ella, por nuestra felicidad y sobre todo nuestra tranquilidad, quería que todo eso acabara y al fin poder hacer todas esas cosas que una pareja normal haría, por más cursi que fuera. No estaba seguro, definitivamente era a mi a quien querían, no iban a detenerse lo sabía, todo indicaba que el problema era personal, pero no tenía idea de quien se trataba y eso me desesperaba aún más. Había echo tanto mal en mi pasado que la lista era bastante larga, pero supongo que pronto lo sabré porque no voy a permitir que lastimen a alguien importante para mi.

Mi Amor Eterno : Ayer, Hoy Y Por Siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora