SAM
— ¿Dónde estabas? —le pregunté a Matt molesto. Como se atrevió a hacerme esperar el muy cabrón.
— Tranquilo gruñón, aquí tienes —
Me estiró la carpeta amarilla, donde estaba toda la información que le había pedido al detective, el cual no pudo venir, así que mandé a Matt por ella.
— ¿Había mucho transito en recepción? —pregunté divertido sabiendo que la recepcionista siempre lo acosaba con las miradas. Matt sonrió de una forma feliz, que extraño.
— Estaba conversando con tu querida Sarah —dijo y de repente dejé de respirar. ¿Estaba aquí? ¿aceptó trabajar en mi compañía? Que alivio.
— ¿Está aquí? —pregunté tratando de sonar desinteresado, pero no podía ocultar la felicidad.
— Así es, tu loco plan funcionó, pronto comenzará a trabajar para ti, ¿cómo es que no sabías que tenía una entrevista hoy? —preguntó sorprendido.
— Estuve hablando con Emily por Eliot, eso me distrajo un poco —dije en un suspiro.
— ¿Aún quieren alejar a Eliot de ti? —preguntó preocupado. Si ,querido amigo ,pero jamás dejaría que eso sucediera.
— Si, pero ya hemos llegado a un acuerdo, podré tenerlo solo los fines de semana —hablé arrojando con fastidio la carpeta.
— Ellos no te comprenden, eso es todo —intentó consolarme. Matt, siempre apoyándome y siendo leal.
— No lo sé Matt, hay algunas cosas en las que tienen razón —
Mi mirada bajó y sentí una tristeza repentina a pensar de saber que Sarah estaba allí y que podré protegerla. No tenía idea de porque no me animaba lo suficiente. Necesitaba que estuviera aquí, junto a mi.
— Ya déjalos, pronto se les pasará —dijo mi amigo antes de despedirse he irse, dejándome con mis negativos pensamientos.Ojeé los papeles que me había traído y me distraje con eso.Por la tarde hablé con recursos humanos para que aceptaran a Sarah, me sentí más relajado con eso.
Soy egoísta, soy egoísta, me repetía en la cabeza, era cierto, pero no podía simplemente dejar de serlo, la vida me hizo así, aunque no era cien por ciento cierto, no solo pensaba en mi mismo, pensaba en todos también, en que más lejos me tenían, más a salvo de mis dañinas acciones y actitudes estaban. Realmente no quería dañar a nadie de ninguna forma, pero no lo lograba, lo había intentado desde que aquella chica me dejó, desde que supe el verdadero ser que en realidad era, nunca imaginé que fuera tan cruel y destructivo. Preferí estar alejado de todo el mundo en vez de solo intentar y fracasar. Se sentía horrible que nadie supiera quien eres en verdad en el fondo, pero ser así me ha traído mucho éxito y he ganado respeto de muchos, aunque eso no me sastifaga lo suficiente. Necesito la ayuda de alguien, necesito que alguien me escuche, pero si cuento toda mi vida es probable que vaya a prisión, pero trataré de omitir esas escenas. Psicólogo tal vez ayudaría un poco, no lo sabía, pero si tendré a Sarah debo tener la conciencia limpia al igual que el corazón. Oh Sarah eres mi ancla en todo, lo eres todo para mi joder, no lo pienses más y vuelve que te necesito. Suspiré agobiado.
Regresé a casa eso de las 7 de la noche, exhausto pero satisfecho de que Sarah al fin estaba cooperando. Toda la semana estuve esperando que el examen previo de Sarah muestre que era apta para trabajar aquí y me esperaba que tuviera tantos conocimientos, es tan brillante.
Era viernes por la tarde, salí del trabajo y fui directo a la casa de Emily, feliz de por fin ver a Eliot.
— Tío Sam —chilló el niño de felicidad al verme, corrió a mi y se arrojó a mi brazos.
— Campeón —lo saludé correspondiendo su abrazo.
— Traelo antes de la cena —me indicó Emily seriamente. Solo asentí y me llevé a Eliot .
— ¿Aún están enojados? —preguntó el niño desde los asientos traseros del coche.
— Estamos trabajando en eso, tú tranquilo —intenté tranquilizarlo. Llegamos a un McDonald y nos metimos allí para comer algo, mientras lo observaba engullir la comida, tuve que hablar— Eliot quiero hacerte una pregunta —le dije y él dejó de comer un momento para mirarme atento.
— ¿Qué cosa? —preguntó haciéndose el distraído.
— Tu doctor me dijo que no has comido en varios días ¿es eso cierto? —le pregunté algo molesto, el niño bajó su mirada.
— si, es cierto, pero solo fueron dos día —se apresuró a aclarar, sabía que estaba molesto con él.
— Y fue suficiente para llevarte al hospital ¿cómo pudiste engañar a tu madre y preocuparnos? ¿Por qué dejaste de comer Eliot? —le pregunté serio.
— Yo... —balbuceo.
— Contesta Eliot ¿por qué lo hiciste? —volví a echar humo.
— Es que creí que si enfermaba, tú y mis padres se reconciliarían para cuidar de mi —habló aun con la mirada tímida y baja.
— No quiero que vuelvas a hacer eso ¿entendiste? —lo regañe.
— No quería que te enfadaras —ésta vez sonó triste y vi cómo se le aguaron los ojos.
— No estoy enfadado —mentí— solo quiero cuidarte Eliot ,escucha, tú eres mi unión a tus padres y la de ellos conmigo, si algo grave te hubiera llegado a pasar jamás volvería a hablar con ellos —
Su mirada ahora era de sorpresa y miedo.
— No volveré a hacerlo lo prometo —habló de prisa.
— Ésta bien, confiaré en ti ,ahora come luego iremos al parque —hablé con entusiasmo.
Él sonrió feliz ante mis palabras. La tarde con Eliot logró despejarme de todo, hasta que tuve que enfrentar a Emily cuando lo traje devuelta a su casa. Toque el timbre mientras el pequeño Eliot dormía con su mejilla aplastada por mi hombro totalmente agotado por la increíble tarde en el parque.
— Ya era hora —la oí decir ni bien me abrió la puerta.
— ¿Por qué no te pones feliz de que se haya divertido? Deja esa maldita actitud conmigo –ataqué.
— Ya dame a mi hijo y largate —me habló molesta.
— Emily, ya estoy harto ¿que mierda quieres de mi? ¿quieres que me disculpe contigo? Ésta bien, lo siento ¿si? —dije soltando un suspiro de rabia. Joder esa chica si que me sacaba de mis casillas.
— ¿Y crees que me voy a tragar eso? —preguntó irónica.
— Está bien vete al carajo —dije de mala gana ya cansado de tratar de ser bueno. Entré sin avisar y llevé a Eliot a su habitación, cuando bajé ella me miró con furia.
— Que sea la última vez que entras a mi casa así —me advirtió.
— Escucha una cosa Emily, yo estoy aquí por Eliot no por ti, así que no tienes porque socializar conmigo, solo cumple el trato —dije yéndome todo una fiera.
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Mi Amor Eterno : Ayer, Hoy Y Por Siempre.
RomanceSEGUNDA TEMPORADA DE " MI AMOR PELIGROSO" Sam había pasado 4 años queriendo llenar aquel vacío que dejó su primer amor. Su ambición lo llevó a ser un hombre solitario, temido muchas veces, aunque para él, eso no era nuevo. Pero había algo dentro que...