Capítulo 2

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Louis había estado ignorando a la persona que tocaba la puerta de su habitación durante lo que parecieron horas y, sin embargo, la persona aún no se daba por vencida.

Rodó sobre su estómago y cubrió su cabeza con almohadas, sin apreciar mucho el ruido a una hora tan inoportuna. Deseaba que la persona captara la indirecta y se marchara, pero aparentemente eso era imposible.

—¡Louis! ¡Levanta el trasero!

La respuesta de Louis fue un gruñido bajo, muy enojado.

—¿Por qué diablos tengo que levantarme a las cuatro de la mañana, Zayn?

—¡Es Niall! ¡Está herido!

Ante eso, los ojos de Louis se abrieron de golpe. Al instante, todas las mantas y cobertores fueron arrojados de su cama y luego se puso de pie, corriendo hacia la puerta. La abrió, revelando a un Zayn exhausto con el brazo levantado, listo para llamar.

—Vamos. —dijo Louis.

Caminaron por los pasillos en silencio y rápidamente, y luego estaban abajo en la enfermería. Lo primero que Louis notó fue a Harry, que estaba sentado al pie de una de las camas, que pronto se dio cuenta de que estaba ocupada por Niall. Cuando se acercaron, se dio cuenta de que Harry estaba atendiendo una herida en su pierna izquierda, una línea roja, grande y áspera que atravesaba su piel pálida.

—Niall, ¿qué pasó? —preguntó Louis con urgencia, observando las numerosas heridas y cicatrices en la cara y los brazos de Niall.

De repente, alguien lo empujó fuera del camino, resultó ser Liam, quien comenzó a aplicar algún tipo de ungüento en las heridas de Niall. Debió haberlo hecho mal, porque Niall siseó y apartó su brazo.

—¡Estoy tratando de ayudarte! —Liam dijo con exasperación.

—Bueno, prefiero que no lo hagas entonces. —dijo Niall, haciendo una mueca mientras movía su brazo.

—Ingrato.

—Oye, lo haré. Está bien. —dijo Harry distraídamente, tomando la botella de ungüento de las manos de Liam.

Esta vez, Harry usó un paño limpio para aplicar el medicamento y también lo vendó. Liam, Zayn y Louis se quedaron parados alrededor de la cama con expresiones ansiosas, nerviosos pero inseguros de cómo podrían ayudar. Harry parecía estar bastante bien solo: el corte en la pierna de Niall había sido limpiado, atendido y vendado, y ahora Harry estaba ocupado curando sus pequeñas cicatrices y moretones. Niall tenía los ojos cerrados ahora, luciendo relajado y en paz en comparación con el pánico y el dolor que había visto hace solo unos momentos. Los labios de Harry se movían sutilmente, tal vez susurrando palabras reconfortantes que solo Niall podía escuchar. Louis solo miraba con asombro, porque Harry podría no ser el mejor peleador, pero definitivamente todos estarían muertos sin él.

—¿Alguien puede decirme qué pasó? —preguntó Louis con cansancio, sus ojos revoloteando entre Liam y Zayn.

—Fue muy malo, aparentemente, —comenzó Zayn mientras se pellizcaba el puente de la nariz, algo que siempre hacía cuando estaba frustrado.— Niall fue enviado a esa tarea junto con los gemelos McCarter. Cuando llegó aquí, todo ensangrentado y herido, siguió diciéndome que enviara ayuda para los otros tres muchachos. Dijo que todavía estaban en problemas.

Los gemelos McCarter, Louis los recordaba muy bien. Eran amigos cercanos de Benedict, y también los habían conocido hace unos meses cuando vinieron de visita. Todo lo que Louis sabía era que esos gemelos eran muy capaces y estaban construidos; si había algo que esos Alfas no podían manejar, entonces Louis y sus hermanos deberían estar preocupados.

A Howl In The Night [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora