"Debo decir la verdad"

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Pov Callie

Esa noche no pude pegar un ojo por más que lo intentará incansablemente. Aquel "sueños de oro" de Arizona me habían regalado un pase gratis al pasado, dónde realmente no quería regresar. Porque sí, en aquel pasado existía un recuerdo que era mejor no recordarlo jamás, eliminarlo de mí mente. Pero hoy, ahora, estaba más presente y latente que nunca. Creo que tendré que sobrellevarlo cómo pueda, hasta donde resista.

Sé que en estos momentos nadie me entendería si les dijese lo que siento, porque aún no soy clara. Ni con lo que siento, ni a lo que me refiero, ni absolutamente nada. Soy un puto desastre emocional.

Eran las 6 AM y yo no había dormido ni cinco minutos en toda la noche. No sé cómo haría para estar en clases hoy, ni siquiera podría mantenerme en pie con todo lo que tenía que estudiar.
Dentro de media hora debía levantarme, así que solo me quedé allí acostada como el resto de la noche para hacer tiempo.
En ese momento volvió a mí mente una vez más, para recordarlo detalle a detalle como si hubiera sido ayer...

Flashback

- ¿Cómo has estado hoy? (Pregunto)
Callie: bien, bueno normal, como siempre (respondí mientras mantenía el teléfono en mí oído)
- no te escucho muy convencida Callie, te Vi mucho más animada en la última sesión ¿Ocurre algo? (Dijo con la voz suave, la misma que lograba calmarme en cualquier situación, pasara, aunque fuera por teléfono)
Callie: ya lo sabes (dije suspirando)
- dimelo (pronunció)
Callie: es solo que te extraño y me siento mucho más animada cuando te veo (dije sincera)
- Callie pronto volveremos a vernos, solo trata de hacer cosas ¿Hay algo que hayas hecho que desees contarme? (Pregunto)
Callie: no (respondí)
- será mejor hablar la próxima sesión¿Está bien? (Dijo con su voz dulce y calma)
Callie: Erika ¿Me quieres? (Solo quería oírlo)
Erika: claro que te quiero Callie, eres una chica maravillosa (creo que estaba sonriendo, por el tono de su voz)

No pude evitar sonreír.

Callie: prométeme que jamás vas a abandonarme, que jamás vas a irte con él y dejarme (con un nudo en la garganta)
Erika: Callie deberías descansar ¿si? (Dijo evitando responder)
Callie: no quiero dormir, solo promételo (insistí)
Erika: está bien, lo prometo, ahora ve a descansar, te veré la siguiente semana ¿Está bien? (Dijo tranquila)
Callie: está bien (respondí)
Erika: descansa Callie, sueños de oro (y colgó)

Después de aquella última sesión no volví a verla.

Fin flashbacks

Sé que fui una estúpida y también inmadura, pero solo era una niña. Aunque siempre fui más madura de lo que aparentaba. Pero sí, cometí un grave error aquella vez, y eso fue enamorarme. Enamorarme de una mujer muchísimo más grande que yo, comprometida y a punto de casarse con el hombre que siempre había soñado. Pero la amaba, a pesar de todo. Era la única que me comprendía, que me escuchaba, me aconsejaba, que me contenía en aquella dura etapa por la que atravesé. Siempre era tan dulce conmigo, tan tierna. Jamás dejaba de preocuparse por mí. Jamás dejaba de recordarme lo mucho que me quería y lo bonito que era mis ojos.
Era... Perfecta, su cabello, sus ojos, su sonrisa, la forma de sus labios, sus expresiones, su voz, todo. Era completamente imposible no enamorarme de ella. Pero también era imposible que ella sintiera lo mismo.

Luego de aquella última sesión no volvió a responder a mis llamadas, ni mis correos, ni mis mensajes de texto, nada. Cuando fui a su consultorio a verla me enteré por su secretaria que se había ido con su esposo y que había pedido el pase, por el cual se había encargado previamente de dejarme en manos de otro psicólogo quien continuaría con mí tratamiento. Era claro que no regresaría.
Pero aún así, pregunté si había dejado algún número suyo o alguna dirección para dar con ella. La respuesta de la secretaria fue negativa.
Había desaparecido o mejor dicho huido así como así. Era como si la tierra se la hubiese tragado ya que ni siquiera se conectaba en la redes sociales. Aquel día fue uno de los peores de mi vida. Se encargó de romper mí corazón pedazo a pedazo y luego pisotearlo cómo si fuera mierda.

Cuando Amarte no sea PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora