Cuando Amarte no sea Pecado

"Mi calma"

Pov Callie

Callie: pe- perdón, yo... necesitaba preguntarle sobre algunas faltas a clases injustificadas srta Robbins (dije completamente nerviosa, sin poder evitar el hecho de que Penny aún seguía ahí, y no sabía el motivo) siento interrumpir (dije fingiendo desinterés)
Arizona: no sé preocupe Torres, la profesora ya se iba (dijo sonriendo de una forma la cual jamás lo hace, inmediatamente noté que lo hacía con rabia y compromiso)
Penny: claro (dijo con el rostro desfigurado) con permiso (dijo observandome de mala forma y yéndose de la habitación)

Supe que debía ir tras ella.

Arizona: jamás aprenderás a golpear la puerta¿no? (Dijo algo molesta)
Callie: lo siento, de verdad lo lamento, yo... debo... (Ella entendió por completo sin que terminara la frase)

Me miró con rabia y siguió con sus papeles. No me gustaba que se pusiera así, pero de verdad tenía que ir a hablar con Penny y preguntarle que había ocurrido.

¿Todo el mundo se enojaría hoy?

Alcancé a Penny e intenté hablar con ella, pero definitivamente estaba molesta.

Callie: Penny espera ¿podemos hablar? No entiendo qué sucede (dije deteniéndola)
Penny: nada sucede Callie, no estoy de humor ¿si? (Dijo intentando volver a irse).
Callie: entonces ¿por qué estás así? puedes contármelo (insistí)
Penny: no quiero hablar ahora, disculpa (dijo yéndose y dejándome allí como si nada)

¿Que rayos estaba ocurriendo? pasó algo adentro de ese despacho, y tengo que averiguarlo.
Así fue pasando el resto del día. Penny estaba enfadada por algún motivo que desconozco, y lo peor de todo... Arizona había estado evitandome ¿Qué había sucedido allá adentro? No lo entiendo.

Eran aproximadamente las 7 pm y era el último receso del día de la cena.
Necesitaba hablar con Arizona así es que me atreví a dejar una nota sobre el escritorio de su despacho citandola en aquel lugar donde me había encontrado llorando por primera vez. Lejos de la multitud, sobre un gigantesco tronco de roble viejo y entre los cabellos de aquel sauce llorón.
Me prendí un cigarro, lo llevaba por la mitad y ella aún no llegaba, pensé que quizás no había encontrado la nota o simplemente no quería venir.
Hasta que por fin apreció.

Callie: pensé que no vendrías (dije apagando el cigarrillo rápidamente)
Arizona: pues aquí estoy, ¿de qué quieres hablar? (Preguntó distante, pude notarlo)
Callie: sobre ti y Penny, sé que algo estaba sucediendo cuando yo interrumpí, y quiero saberlo. (Dije seriamente)
Arizona: nada ha sucedido (dijo parada frente a mí, mientras se cruzaba de brazos)
Callie: Arizona no mientas ¿también tú lo harás? (Ella solo me observó) ¿qué sucedió? ¿por qué el ambiente estaba tan tenso cuando entre? ¿Por qué de repente ambas están tan malhumoradas? (Pregunté)
Arizona: solo tuvimos un intercambio de palabras respecto a temas del colegio, eso no es asunto tuyo (dijo observandome)
Callie: claro, lo imagino (dije sin creerle una sola palabra) ¿de verdad piensas que voy a creer eso? (Le dije)
Arizona: pues deberías, porque es la verdad, tengo muchas cosas que hacer Calliope, si me disculpas (dijo intentando irse, pero la detuve)
Callie: así serás todo el tiempo ¿no? Así de fría, así de indiferente (dije observandola mientras su expresión cambiaba) comienzo a creer que lo que paso fue un gravísimo error. Discúlpame por haberte hecho perder el tiempo, con permiso (dije yéndome del lugar, mientras ella se quedó allí parada algo sorprendida por mí reacción)

La verdad es que estaba harta, harta de sus actitudes, sus cambios de humor, ya ni siquiera sé cómo tratar con ella. Es tan complicada que a veces me dan ganas de mandar todo al carajo. Pero no lo hago, porque la amo.

Maldita cursilería...

_______

Se hizo la hora de la cena, yo no estaba de ánimos y Cristina y Amelia se dieron cuenta de eso, así es que obviamente preguntaron qué ocurría.
Comenzamos a hablar de lo que pasó y me dieron consejos al respecto.
Claro que todavía no les contaba lo que había sucedido con Arizona, sino en este mismo momento estaría enterandose todo el instituto por sus gritos.

Estábamos yendo a nuestras habitaciones a descansar, cuando al terminar la escalera aparece Arizona, yo me quedé en silencio.

Arizona: buenas noches niñas (dijo saludándonos)
- buenas noches srta Robbins (respondimos)
Arizona: srta Torres¿puedo hablar con usted un minuto? Tiene una falta en química que no ha quedado justificada (dijo mientras observaba nerviosa)
Callie: si claro (dije siguendo su juego) voy en un momento chicas (dije)
- claro (respondieron ambas mientras seguían rumbo a la habitación)

Arizona me tomó de las manos y me llevó hasta el balcón donde le había cantado aquella vez. Estaba alejado de las habitaciones asíque podríamos hablar tranquilas.
Al llegar, me soltó y se quedó observandome por unos segundos.

Callie: ¿que quieres? (Pregunté enfadada)
Arizona: hablar contigo sobre lo que paso hoy a la tarde (dijo mucho más calmada)
Callie: que yo sepa no ha pasado nada (dije cruzándome de brazos)
Arizona: Callie por favor, perdóname, se que estás enfadada conmigo y sé que estuve mal, de verdad no quise hacerlo (dijo disculpándose)
Callie: está bien, habla entonces (dije aún sería)
Arizona: yo estaba de malhumor, si y muy nerviosa y me desquite contigo, lo siento (volvió a pedir perdón)
Callie: entiendo, ¿entonces vas a decirme qué sucedió en tu despacho con Penny para que te pusieras de ese modo? (Le pregunté)
Arizona: si (suspira) lo que pasó es que... discutíamos (dijo estresada)
Callie: ¿Por qué ? (Pregunté curiosa)
Arizona: por ti (respondió)
Callie: ¿Por mí? (Sorprendida)
Arizona: fue a decirme que yo solo te confundía, así que... que me alejará de ti, que te dejará en paz de una vez por todas. Fue entonces cuando entraste (dijo bufando)
Callie: ¿Que? (No podía creerlo)

¿De verdad Penny le había dicho eso? ¿Por qué no me lo dijo? Odio que actúen a mis espaldas.

Arizona: no puedes decirle que yo te lo dije, no quiero más problemas con ella (dijo observandome mientras colocaba sus manos en su cintura)
Callie: no puedo creerlo, no puedo creer que haya hecho eso (dije)
Arizona: así fue (contestó)
Callie: ¿Y tú qué le dijiste? (Pregunté)
Arizona: nada, negué todo ¿que podría decirle? cualquier cosa que diga me haría perder mi trabajo (respondió)
Callie: lo sé (suspiré) pero supongo que no harás caso a lo que te dijo ¿verdad? (Le dije)
Arizona: no lo sé Calliope, quizás tenga razón (dijo con una expresión de culpa)
Callie: ¿estás hablando en serio? (Dije sorprendida)
Arizona: tu no comprendes lo arriesgado que es esto para mí y también lo es para tí, podemos tener muchos problemas si Catherine se enterará, dios no quiero ni imaginarlo (dijo preocupada)
Callie: nada va a enterarse, nadie lo hará, no seas cobarde (dije sin pensar)
Arizona: no soy cobarde, o tal vez si... no me importa, solo soy consiente de las graves consecuencias que... esto puede tener (dijo tomándose de la frente)
Callie: no quiero que te alejes de mí, por favor no lo hagas, desee tanto estar contigo, y ahora que te tengo no puede terminar así, por favor (ella se quedó observandome con los ojos cristalinos, mientras yo estaba a punto de llorar) Penny no va a enterarse de lo que ha pasado entre nosotras, seguiré con ella para que no sospeche, pero por favor, solo... solo quédate conmigo, no me dejes sola (dije mientras las lágrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas)

Ella me observó con los ojos llenos de intranquilidad y paz a la vez. Suspiró y yo me lancé a sus brazos. Necesitaba su tacto, su calor, su cuerpo, necesitaba sentirla y calmar el llanto desesperado que emanaba de mi garganta.
Ella respondió, me rodeó con sus brazos y me apretó fuertemente. Yo no pude hacer otra cosa que hundir la cabeza en su pecho y dejarme invadir por los sentimientos mientras olía su exquisita fragancia que me llenaba de paz. Allí lloré en completa y absoluta paz. Solo en ella encontraba ese sentimiento que hoy se encuentra tan perdido.

Solo en tus brazos encuentro la calma...