I know places // Yeongyu

𝒱𝐼

Yeonjun veía la sonrisa que le había regalado Beomgyu por su comentario y, por un momento, pensó que se había sonrojado.

El tiempo para ambos jóvenes se había detenido e ignoraban por completo la voz del rey que indicaba que era suficiente vino y que podría regarlo si continuaba sirviendolo, si no hubiera sido por Soobin que había llegado a salvar la situación y alejar a Beomgyu lo más probable era que se hubiese ocasionado un desastre.

— ¿Qué te pasa? — Regañó Soobin. — ¡Te estoy hablando!

Pero Beomgyu ignoraba por completo al pelinegro, su mirada seguía clavada en Yeonjun, el cual se encontraba del otro lado de la habitación, y en su mente solo veía las estrellas explotando en los ojos del príncipe.

Lo que sacó de sus pensamientos a Beomgyu fue el agua escurriéndose por su cara empapando su mejor camisa.

— ¿Qué te sucede? — Preguntó enojado. — ¡Esta es la mejor camisa que tengo!

— No me interesa, retírate y desaparece hasta mañana. — Dijo Soobin con el ceño fruncido, parecía bastante enojado.

— No entiendo porque actúas con ese aire de superioridad, eres un empleado como cualquier de nosotros... — susurró por lo bajo. — Eres un altote nefasto, te detesto.

Yeonjun observaba los labios de su padre, el rey y la princesa moverse y sonreír, pero no había sonido alguno saliendo de estos. En su mente solo estaba la pequeña sonrisa de Beomgyu y sus largas y lindas pestañas.

— ¿Qué opinas hijo? — Preguntó el rey trayéndolo de vuelta a la realidad.

— ¿Opinar? ¿De qué?

— Que tú boda con Eunji se haga durante el invierno. — Habló el rey Baram.

— ¿Invierno? — Preguntó en tono de afirmación. — Está bien, me parece perfecto.

A Yeonjun no le importaba el matrimonio, él sabía que aunque no la amara, haría lo posible para que las cosas funcionaran como amigos, puesto que de alguna forma u otra tenía que aceptar el trono.

— ¿Majestad? — Eunji llamó su atención. — ¿Me enseñaría su biblioteca?

Tanto la princesa como el príncipe se levantaron de sus asientos e hicieron una reverencia para dirigirse a la biblioteca.

Eunji observaba los libros y leía algunas de sus carátulas.

— Me sorprende que haya tomado tan a la ligera nuestro compromiso. — Dijo dándole la espalda al príncipe.

— No me molesta casarme contigo. — Respondió Yeonjun jugando con el globo terráqueo. — Creo que eres una chica muy hermosa e inteligente.

— ¿Inteligente? — Preguntó acercándose a él.

— Lo digo por el libro que tomaste. — Respondió sonriéndole.