𝒳𝒳𝒱𝐼𝐼𝐼

566 122 41
                                    

Yeonjun observaba desde su balcón su descuidado jardín.

La boda sería el día de mañana y no había ningún rastro de emoción en él, de hecho, si lo pensaba bien no sentía ninguna emoción en general.

No había hablado con Beomgyu desde aquella noche y cada vez que lo veía, el jardinero parecía evitarlo; se daba la vuelta o simplemente lo ignoraba. En cuanto a su jardín, no había ido a arreglarlo poniendo de excusa que el clima no le permitía hacerlo correctamente.

Todos los últimos días habían sido un completo desastre y tenía que aceptar que todo había sido su culpa.

Yeonjun caminó hacia su cama y se recostó observando el techo de esta; pensaba en cómo podría arreglarlo, pero sabía que no iba a poder hacerlo porque él había terminado todo y encima, lo había engañado, maltratado y dicho cosas horribles que nunca pensó que pudiesen salir de su boca.

En cuánto a Soobin, después de curarlo ambos chicos hablaron sobre lo sucedido y decidieron, principalmente Yeonjun, qué era mejor alejarse un tiempo y prometieron que no dirían nada acerca de toda la situación. Aunque, Yeonjun estuviese completamente arrepentido de todo, Soobin pensaba lo contrario; había disfrutado el momento, excluyendo la parte de los golpes, y lo volvería a repetir.

El príncipe se metió entre sus cobijas y lloró hasta quedarse dormido.

Por el contrario, Beomgyu estaba sentado al borde de la cascada observando sus pies colgando.

Hasta después de esa noche no se había dado cuenta de qué había sido demasiado egoísta con la situación y, aunque el príncipe hubiese besado a otro hombre, sabía que su reacción había sido totalmente innecesaria y estaba avergonzado de ello.

Arreglar el jardín para Beomgyu era demostrar su amor hacia el príncipe y era su mejor manera de hacerlo, pero se sentía demasiado triste y enojado para ir y arreglarlo.

Estaba cansando de ver a Yeonjun todos los días y no poder correr hacia él y abrazarlo o besarlo... también esperaba que el príncipe se sintiera de la misma manera, lo extrañaba demasiado.

Pero también lo odiaba y detestaba; se había atrevido a llevar a su peor enemigo, y encima besarlo, a su lugar favorito en la tierra, lo había traicionado y herido y eso era lo que más sentía ahora.

Aunque si Yeonjun lo buscase, él lo perdonaría sin pensarlo dos veces.

I know places // YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora