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Eunji caminaba por los pasillos del castillo observando las pinturas y los retratos sobre las paredes. Tenía entendido que algunos de ellos habían sido pintados por el mismo príncipe y otros adquiridos por el rey, se preguntaba si él podría enseñarle a pintar.

— Buenos días princesa. — Escuchó la voz del consejero por detrás suyo. — El príncipe la recibirá pronto, por favor pase al estudio y ahí la verá.

Eunji hizo una reverencia y le regaló una sonrisa, sin embargo, esta se esfumó cuando vio la condición en la cual se encontraba el antes mencionado. — ¿Está usted bien? — Preguntó preocupada.

— Sí majestad, sólo me caí del caballo hace unos días, le pido que no se preocupe y pase al estudio. — Soobin hizo una reverencia y dejó a la princesa sola en el pasillo.

Eunji, un tanto desconcertada, comenzó a caminar hacia el estudio; observaba por las ventanas la nieve caer y se detuvo en seco al ver el estado del jardín del príncipe.

Aunque no estaba en un estado lamentable, realmente se veía horrible; no había rosas o flores y las que había estaban marchitas; los arbustos estaban sin cortar, el agua de la fuente estaba congelada, el pasto que había estaba muerto y la nieve cubría todo el lugar.

Eunji se encontraba totalmente asombrada por la situación, pues desde que conocía y visitaba al príncipe su jardín siempre había estado hermoso y cuidado... era el jardín más hermoso que los ojos de la princesa hubiesen visto nunca y a decir verdad, toda la situación le parecía bastante extraña.

— Buenos días. — Escuchó la voz del príncipe entrar al estudio.

Eunji volteó y observó a un pálido príncipe regalarle una sonrisa forzada y débil. — ¿Qué ha pasado con su jardín majestad?

Yeonjun observaba desde lejos tristemente su jardín. — Es invierno, no hay mucho que podamos hacer por él, ¿le gustaría tomar una taza de té?

— Pero...

Eunji se detuvo al ver la cara y expresión del príncipe, y por primera vez en su vida, le había tenido lastima a un hombre; Yeonjun la miraba serio y con ambas cejas fruncidas, las esquinas de sus ojos eran rojas al igual que su nariz y sus labios estaban partidos debido al clima.

— Vamos o se enfriará.

I know places // YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora