𝒳𝐼𝒳

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Las últimas hojas de otoño caían en el lugar correcto para que el jardín del príncipe se viera hermoso.

Beomgyu barría lentamente estas mismas con la esperanza de que el príncipe se le uniera para platicar o saludar. Los últimos días no habían podido charlar o verse, principalmente porque estaba ocupado con el baile y el consejero pasaba demasiado tiempo con él.

Soobin le había indicado que la misma princesa Eunji había dado la orden que el pequeño jardinero se encargara de los arreglos de su boda y el baile, así que, por consiguiente, él también tenía mucho trabajo que hacer.

Ya que el baile era lo más cercano en cuanto a fechas, tuvo que comenzar a pensar en qué clase de flores o plantas se verían bien y combinarán con la estación. Lo primero que se le ocurrió fue poner pinos en la entrada del castillo y algunas flores rojas como adornos en las escaleras.

— ¡Muchas gracias Soobin! — Escuchó la voz de Yeonjun a lo lejos.

— No hay de qué majestad. — La voz del consejero parecía más cercana que la del príncipe.

Beomgyu sintió las pisadas de Soobin acercarse así que pretendió no haber escuchado su intercambio de palabras con Yeonjun.

— Jardinero, ¿ya tienes preparado todo, cierto? — Preguntó.

— Cuando des la indicación arreglaré todo. — Respondió pretendiendo estar ocupado.

— Mhh, de acuerdo. Ten en cuenta que el príncipe vestirá de blanco y la princesa de rojo, busca algo que combine con ellos.

— Sí señor. — Dijo poniendo los ojos en blanco. — ¿Algo más?

— Sé que tú y el príncipe han estado frecuentándose, detén tus distracciones innecesarias y deja de buscarlo, no sé te olvide cuál es tu lugar aquí.

Soobin lo observó de abajo hacia arriba y soltó una risa burlona y comenzó a caminar. Sin embargo, esta vez Beomgyu no se iba a quedar callado, mucho había aguantado ya y comenzaba a irritarle la actitud del consejero.

— ¿No será qué gustas del príncipe? — Preguntó dejando su escoba a un lado. — Digo, siempre andas atrás... independientemente de tu trabajo y no te gusta que pase tiempo conmigo, no estarás celoso ¿verdad?

Soobin se detuvo en seco y giró la cabeza un poco. — ¿Celoso? ¿Yo? ¿De ti? ¿Otro chiste que me quieras contar?

Beomgyu no respondió y se limitó a bufar.

Soobin volteó por completo y con seguridad se acercó a Beomgyu quien dio torpes pasos hacia atrás haciendo que cayera de sentón.

— Mírate... ni tú ni yo podremos tener al príncipe. — Se agachó a la altura del jardinero. — Él se casará en el invierno y ahí se acabará su estúpida historia de "amor" y eso si es que existe una. — Dijo haciendo comillas. —Aparte se te olvida el pequeño detalle de que ambos son hombres y eso no es correcto ¿verdad? Así que mide tus palabras conmigo porque al final solo serás un crimen para él y ya.

Soobin se marchó dejando a Beomgyu en el frío suelo confundido, preocupado y aunque no quisiera aceptarlo, horrorizado.

— ¿Un crimen?

I know places // YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora