[ ᴇ ᴍ ɪ ᴛ ɪ ᴇ ɴ ᴅ ᴏ ]
Cuando su rol como la líder y monarca del imperio es terriblemente cuestionado, la emperatriz de China, Zhou Tzuyu, buscará ayuda para conservar su corona además de obtener consuelo para su atormentada alma en la persona que me...
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-No creía volverla a ver alteza.
Tzuyu miró a la coreana de grandes ojos junto a ella, la primera ministra Park Jihyo sonrió cálidamente hacía la morena, quién devolvió el gesto casi de inmediato.
-Tampoco creí volverte a ver -respondió Tzuyu, está dejó de ver a su teléfono para ver a la coreana que tomo asiento junto a ella, ambas estaban esperando a que T/n saliera de su oficina- La última vez que te ví estabas practicando para ser aprendiz y debutar en un grupo.
Jihyo sonrió, recordando con tristeza esa época. -Digamos qué... Ese sueño no pudo ser -respondió ésta- Después de que se reveló tu verdadera identidad y te fuiste pasaron muchas cosas, Kim Sally -dijo riendo, haciendo que la morena se sonrojara por el falso nombre que utilizó durante su estadía en las compañías de entretenimiento en Corea- Muchas de nosotras no pudimos lograrlo y pues, optamos por seguir caminos distintos a ese.
Nayeon y Jeongyeon probablemente eran algunas de ellas. Pensó Tzuyu.
-Y terminaste siendo la primera ministra más importante del planeta -esta dijo, Tzuyu notó a lo lejos como Shuhua hablaba con Soojin de algo que muy seguramente le diría después- Por mucho tiempo espere poder verlas a ustedes, y mira, te volví a ver en el lugar menos esperado y en el peor momento de mi vida.
-No creo que sea tan mala -esta dijo, viendo el reloj de mano que tenía en su muñeca, Jihyo miró a Tzuyu que tenía una mirada decaída, viendo con atención sus manos, cientos de recuerdos de los tiempos que ambas compartieron cuando apenas eran unas chiquillas con ganas de ser idols mundialmente conocidas, con otras preocupaciones menores a las de ahora- La emperatriz suele ser algo cerrada respecto a cuestiones internacionales y que obviamente no tienen nada que ver con ella, pero, desde hace unos días la he estado notando algo ansiosa, casi feliz -esta dijo, Tzuyu sintió como su corazón se aceleraba- Convocó a una reunión de emergencia del parlamento exterior, en cuento supo que una monarca extranjera venía hizo de todo... -Jihyo rió- Ella solo estaba emocionada, casi podría decirse que estaba feliz.
-¿Tú...? ¿Sabes algo de eso? -preguntó.
-Digamos que tengo mis medios -respondió esta- Ella suele ser bastante neutral respecto a conflictos exteriores, pero en los últimos días ha estado haciendo todo lo posible para buscar un hueco legal en la constitución de tu país -dijo, Tzuyu la miró curiosa- Una emperatriz ajena a la corona del trono de China no puede intervenir, eso se cree aunque no está estipulado en su constitución, y ella quiere abogar frente a los tribunales internacionales sobre eso.
-¿Lo cual significa que...?
-Que T/n ha tomado esto de manera personal -respondió la coreana- Ella ha ayudado a muchas personas, Soojin y yo somos algunas de ellas de hecho, y aunque conozco levemente lo que sucedió entre ustedes dos y que posiblemente haya rencor entre ustedes sé que T/n no está haciendo esto de manera profesional. Hay algo en ella que la mueve de manera romántica para hacer esto -explico ésta- Y eso puede ser peligroso.
