NAYRA
El abuelo detiene el auto frente al instituto. No puedo creer que ya tengo dos semanas viniendo a este lugar. Ha sido difícil, aunque admito que no tanto como imagine, aun así, quiero regresar a México en cuanto antes.
Me despido del abuelo y bajo del auto siguiendo a mis primas. Al entrar al edificio puedo ver al grupo de Regina a mitad del pasillo.
—¡Araceli! —Luca me llama cuando paso por un lado de ellos—. Hola —se coloca a mi lado.
—Hola Luca —sigo avanzando.
—¿Puedo acompañarte al salón?
—No, si lo haces llegarás tarde a tu clase.
—No importa —sonríe decidido.
Mi idea era pasar por desapercibida y que nadie se intentara acercar a mí, pero tanto Luca como Natalia me lo están poniendo difícil, sobre todo porque los dos son muy agradables.
No decimos nada en todo el camino al salón, pero no parece molestarle y a mí mucho menos.
—Gracias por acompañarme —no puedo pasar por alto su buen gesto.
—Fue un placer —sonríe mostrando sus dientes.
Tomo foto mental de él sonriendo, no me había percatado de que es muy atractivo, sus ojos se achinan aún más mostrando que es de descendencia coreana. Me lo dijo el cuarto día de clases.
No digo nada más y me doy la vuelta para dirigirme a mi asiento, pero él no se ha movido de su lugar. ¿Qué espera?
Natalia y Adexe aparecen en la puerta, este último le da una palmada en el hombro a Luca y eso parece hacerlo reaccionar y deja de verme. Natalia le dice algo, él me mira una vez más y sale del salón.
La profesora llega y todos se sientan, por un momento pienso que Matías se sentará a mi lado, pero suelto un suspiro de alivio cuando se sienta más atrás. Por fin ha desistido, es una alegría porque él sí que no me agrada nada. Natalia y su amigo se sientan delante de mí y ambos me saludan con una sonrisa.
Yo les correspondo solo con un asentimiento.
Cuando la hora del receso llega, salgo del salón, llego a mi casillero, guardo mis cosas y me dirijo al patio. Susan me ha pedido que saliera hoy y no me escondiera más en el salón como lo he hecho después de que Natalia y Luca se acercaran a mí, aunque bueno eso no fue impedimento para que me buscaran e intentaran hablar conmigo.
¿Por qué insisten en ser mis amigos?
Al llegar compro algo de beber, me siento en una mesa solitaria y me coloco los auriculares dejando que Paradise suene.
Y claro Luca y Natalia no tardan en llegar a sentarse conmigo.
—Así que Matías por fin te ha dejado en paz —Natalia dice cuando me quito un auricular.
“Intenta bajar tus murallas, al menos con Natalia y Luca, no está mal hacer amigos”
—Por suerte —contesto.
—Menos mal porque si seguía molestándote hubiera terminado con un lindo morete en el ojo.
—¿Y se supone que tú lo ibas a dejar así? —Natalia se burla de él— ni siquiera puedes contra tu hermano menor.
—Oye cuando quiero puedo llegar a ser alguien que da mucho miedo, sobre todo si se meten con alguien que me importa.
Inevitablemente ruedo los ojos. ¿Cómo se supone que le importo si solo llevamos de conocernos dos semanas? Y tampoco es como que les haya mostrado mucho sobre mí, si supieran como soy no estarían aquí.
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Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]
Teen Fiction¿Es posible amar a una persona aún cuándo pasas muchos años sin verla? Adexe te dirá la respuesta. Indeleble: algo -el amor- que no se puede borrar, quitar o destruir, algo que deja una marca permanente o duradera.