Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]

CAPÍTULO 6.

NAYRA

Me tumbo en el sofá agotada después de ayudarle a Natalia a mover el ultimo mueble en su nuevo departamento. Me ha pedido ayuda para decorarlo y hemos estado todo lo que va del día en eso.

Loky se sube a mi lado y Natalia se sienta en el sillón de la esquina mirándome con una sonrisa inocente.

—¿Quieres mover algo de nuevo? —pregunto con horror— mira que si es así aún tengo las defensas bajas.

—Tranquila, ya no moveremos nada —niega riendo.

—¿Entonces?

—¿Puedes acompañarme al departamento de Adexe por mis maletas?

—Ah eso… claro.

Adexe lleva un mes fuera de New York por su gira, tengo entendido que vuelve en tres días.

Salimos del departamento de Natalia y en el auto de Matías —que me lo ha prestado— no dirigimos al edificio donde vive Adexe. No tardamos mucho, Natalia ha escogido una zona central y le queda cerca tanto el departamento de Adexe, como la cafetería y su lugar de trabajo.

Subimos al décimo piso, hay tres departamentos por piso, el de Adexe es el que está al final.

—¿Astrid también está en este piso? —no puedo evitar preguntar.

—Es el primero.

El departamento de Adexe es muy grande y tiene una decoración minimalista, seguramente como estaba antes de que él se mudara, no hay nada que identifique que él vive aquí a diferencia de años atrás donde tenía cosas en su habitación que solo a él se le ocurrirían tener.

—Iré a la habitación, tengo las maletas echas así que no tardo, si quieres puedes esperar aquí.

Asiento y ella se pierde en el pasillo.

Me dirijo a uno de los ventanales con Loky siguiéndome. Desde aquí se puede obtener una vista hermosa de la ciudad en contraste con el atardecer que llena el cielo de colores.

Seguro que a Adexe le encantaría ver este cielo.

¿Seguirá observándolo como lo hacía antes? ¿Seguirá causándole esa sonrisa que tanto me gustaba verle? Nunca me atreví a decirle lo mucho que me gustaba verlo observar el cielo.

El ruido de la puerta abriéndose me hace voltearme rápidamente para encontrarme con Adexe sosteniendo su móvil con una mano y la maleta en la otra.

¿No que volvería en tres días?

Su mirada encuentra la mía y noto confusión y sorpresa en la suya. Loky sale corriendo hacia a él y me impresiona lo alegre que está, Adexe se agacha junto a él para acariciarlo.

—Si, ya he llegado —sigue hablando al móvil— está bien, te espero —sonríe antes de colgar.

“Te espero”

Hablaba con Astrid.

—La verdad es que no me molestaría ser recibido así siempre que vuelva de un viaje —se levanta y se adentra a su departamento sin quitar la sonrisa.