Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]

CAPÍTULO 15.

ADEXE

Alicia, Regina, Walter, Matías y Nayra entran al aeropuerto siendo el chico de ojos azules el que nos nota primero, le dice a los demás y todo se dirigen a nosotros.

Mi mirada se mantiene en Nayra esperando que me devuelva la mirada, pero no lo hace. Eso me demuestra que no he estado equivocado, desde que fui a su casa hace dos semanas se ha mantenido distanciada de mí, no nos hemos visto después de eso y a penas y hemos hablado por mensaje.

Aun no sé qué le ocurre.

¿Le afectaría mucho el que me haya tenido que ir por Astrid? Recuerdo como su ánimo cambió cuando subió a su habitación, primero se notaba feliz y nerviosa por lo que había sucedido en la cocina y después bajó con un ánimo completamente diferente.

¿Qué fue lo que sucedió?

—¡Cumpleañera! —Astrid se acerca a abrazar a Nayra para felicitarla.

Hoy es el cumpleaños de Nayra y es por ello por lo que los chicos han decidido viajar a Miami para celebrarlo y pasarlo bien entre todos. Además, tengo entendido que habrá más amigos de ellos que se adelantaron para organizarle la fiesta a Nayra.

Nati ya había felicitado a Nayra antes, pero yo no. Así que cuando se separa de Astrid me acerco a ella para rodearla con mis brazos.

—Feliz cumpleaños Nayra —la incomodidad que siento en ella no me deja decir nada más.

Me separo más rápido de lo que tenía planeado.

—Gracias Adexe —sonríe de lado y regresa la mirada a los demás.

Admito que eso me ha dolido.

Faltan más veinte minutos para que nuestro vuelo salga así que nos dirigimos a la sala de espera, Nayra se mantiene alejada de mí y la emoción que sentía por este viaje está comenzando a desvanecerse.

✫ ˚♡ ⋆｡⚘

Tres horas después ya estamos en el hotel donde nos quedaremos esta noche. Las habitaciones las ha reservado Matías y él ha hecho la distribución de cómo nos quedaremos y me ha elegido como su compañero.

Ahora mismo estamos en la habitación sacando la ropa que nos podremos porque iremos a la playa donde será la fiesta.

—¿Cómo has estado? —pregunto a Matías, puede que esté intentando actuar normal, pero no lo noto muy bien.

—¿Lo preguntas por Michelle? —mantiene su mirada en sus cosas.

—Solo han pasado dos semanas.

—Lo sé y si te soy sincero me sigue doliendo y… hay veces que la extraño.

—Pero fuiste tú quien terminó con ella —no puedo evitar decir.

—No fue por que dejé de quererla —esta vez sí me mira—, pero a veces… el amor no es suficiente.

Solo asiento sin saber que más decir.

—¿Y tú como has estado? ¿Estás feliz porque pronto te irás de New York?

—Me encariñé con New York —sigo sacando mis cosas— no estoy precisamente feliz por irme.

Y una parte de mí sigue esperanzada a que no tenga que hacerlo.

—Entonces ¿por qué te vas? —pregunta confundido.

—Es lo que tenía planeado desde un principio —me encojo de hombros.

—Entiendo —asiente no muy convencido— ¿te molesta si entro al baño primero?

Niego y él se mete al baño dejándome solo.