NAYRA
—¿Te vas? —pregunto sorprendida al chico de ojos verdes frente a mí.
Ian me ha pedido vernos a solas hoy en la cafetería del abuelo, se me hizo extraño ya que llevábamos días sin hablar, pero no me esperaba que fuera para decirme que ha decidido regresar a México.
—Esta noche —asiente.
—Ian...
—Nayra, es lo mejor —niega como si supiera lo que voy a decir. —Ahora que tú y Adexe están juntos... no puedo estar cerca de ti —hace una pausa en la que deja de verme. —Se qué siempre me dejaste claro lo que sentías por Adexe, aun así... yo... todos estos años... creí que tal vez podías amarme de nuevo —regresa su mirada a mí— por eso te mentí cuándo te dije que estaría bien con ser solo amigos, el amor me hizo ver cosas donde no —sonríe levemente.
Puedo notar la tristeza en sus ojos y me siento culpable.
—Lo siento, yo no...
—No tienes porqué sentirlo —niega rápidamente—. Tú no hiciste nada malo.
No estoy segura, al haber notado que sus sentimientos por mí seguían siendo los mismo debí tomar distancia, pero no hice nada.
Fui egoísta.
—¿Es necesario que regreses a México? Tu trabajo aquí es importante, no quiero que por mi culpa pierdas esa gran oportunidad.
—Estaré bien —pero eso no me hace sentir mejor, el debe notarlo porque repite: —Estaré bien, no debes preocuparte, puedo ser un buen médico también en México, y me hará bien ayudar a los niños de mi país.
Noto en su mirada que no cambiará de opinión, así que prefiero no insistir.
Me duele saber que se irá por mí, pero si ya lo ha decidido no puedo hacer nada.
—Estoy segura de que serás el mejor de todos.
Él sonríe.
Quedamos en silencio unos segundos hasta que mira la pantalla de su móvil.
—Debo irme —se levanta y yo hago lo mismo— mi vuelo sale en la noche y debo terminar de preparar unas cosas.
—Te voy a echar de menos —no puedo mentir.
Ian ha sido un amigo maravilloso y desde que lo conozco ha estado para mí en momentos difíciles, siempre ocupará una parte importante de mi corazón.
—Y yo a ti —se acerca hasta mí para abrazarme. —Pero volveremos a vernos Nayra, sé que el día que deje de amarte seguiremos siendo muy buenos amigos.
Lo sé.
Nos quedamos unos segundos más así hasta que él decide soltarme.
—Tú novio está aquí —me señala la entrada de la cafetería.
Sigo su mirada y doy con Adexe qué está al lado de Natalia, él mantiene una expresión neutra hasta que conectamos miradas y sonríe al mismo tiempo que yo.
—Me alegra mucho verte así —Ian recupera mi atención—, de verdad deseo que sean muy felices.
—Muchas gracias —contesto sin quitar la sonrisa. —Te acompaño a la salida.
Cuando llegamos a los chicos los saludamos, después ellos se dirigen a la mesa y yo acompaño a Ian afuera de la cafetería.
—¿Quieres que vaya a despedirte al aeropuerto? Creo que a los chicos también querrán hacerlo.
—Prefiero que no —niega— solo despídeme de ellos ¿sí?
—Está bien.
—Nos vemos pequeño tulipán, cuídate mucho.
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Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]
Novela Juvenil¿Es posible amar a una persona aún cuándo pasas muchos años sin verla? Adexe te dirá la respuesta. Indeleble: algo -el amor- que no se puede borrar, quitar o destruir, algo que deja una marca permanente o duradera.