Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]

CAPÍTULO 4.

NAYRA

—¡Natalia! —Alicia corre emocionada hacia ella en cuanto la ve.

Mientras yo no puedo evitar la decepción al verla sola.

Sabías que no iba a venir.

—No te desanimes —Regina coloca su mano en mi hombro— seguro está ocupado.

Asiento con una sonrisa y ambas llegamos con Nati y Alicia. Puedo notar cierta tensión en Regina, nunca se llevó bien con Natalia y ahora seguramente de nuevo le pesa su comportamiento en el pasado.

—Regina —Natalia sonríe— que bueno verte.

Mi prima parece un poco sorprendida, pero sonríe y se arma de valor para abrazar a Natalia como saludo.

—Espero esta vez todo sea diferente entre nosotras —le dice al separarse.

—Lo será —sonríe— y muchas felicidades, Nayra me ha dicho que tienes cuatro meses de embarazo.

Ella agradece sin quitar su sonrisa de emoción.

Natalia pasa su mirada a mí y luego la baja hacia el pequeño a mi lado.

—¡Oh dios! Es el cachorro que Adexe te ha regalado.

—Se llama Loky —sonrío de lado.

—Pero si es más hermoso así —se agacha para poder acariciarlo, Loky es un perro cariñoso con todos así que no le molesta que Natalia sea una desconocida para él— ¿puedo tomarle una foto y enviársela a Adexe?

Mi primer impulso es responder que no creo que sea una buena idea, pero no tiene nada de malo así que termino asintiendo.

—Seguro que le da mucho gusto verlo —sonríe.

—Sería mejor si lo viera en persona —Alicia dice—, pero parece que no le emociona vernos tanto como nosotras a él.

Si, Matías les ha estado diciendo cosas.

Natalia se remueve incomoda empeorando la situación porque significa que en verdad Adexe no quiere vernos.

O verme.

—Deberíamos irnos —Regina sugiere cortando la tensión.

Asentimos y empezamos a movernos, pero no puedo sacarme de la cabeza el que Adexe no quiera verme de nuevo.

✫ ˚♡ ⋆｡⚘

Llegamos a la cafetería hace una hora, hemos seguido hablando en una de las mesas con Matías quien se nos ha unido. La cafetería ha cerrado hace media hora, pero el abuelo nos ha dejado quedarnos porque sabe que los únicos días donde podemos pasar todos juntos debido a nuestras obligaciones son los fines de semana. Los chicos están en las mesas hablando, mientras yo estoy en el suelo jugando con Loky, tarareando la canción que suena en toda la cafetería.

Lanzo la pelota una vez más y él corre por ella, me quedo sentada esperando que la traiga.

—Quien es un lindo perrito eh —le hago mimos cuando regresa y él lame emocionado mi cara haciéndome reír.

De verdad lo adoro. Loky me ha ayudado muchísimo en estos años, no sé qué sería de mí sin él.

—¿Adexe? —Alicia dice de la nada haciendo que gire rápidamente mi rostro para encontrar al mencionado en la entrada.

Está… aquí.

Pero no solo.

—Alicia —mi corazón da un vuelco al ver su sonrisa.