Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]

CAPÍTULO 10.

ADEXE

El auto de Walter se detiene frente a mí, las ventanas están abajo por lo que puedo ver a todas las personas dentro. Walter lo maneja, Natalia va en el asiento del copiloto y Alicia y Nayra en los asientos de atrás.

Mientras subo al auto y los saludo, pienso en que me parece extraño qué Nayra vaya atrás.

Tal vez lo hizo porque quiere estar a tu lado.

El solo pensamiento me acelera el corazón, pero no me permito emocionarme ya que existe la posibilidad de que Walter se lo haya pedido para que Natalia se fuera al lado de él.

—¿Cómo sigue Astrid? —la chica de ojos grises pregunta después de unos minutos de trayecto.

Anoche qué salimos a cenar a un restaurante algo le cayó mal en el estómago por lo que no nos ha podido acompañar y estuve a punto de también cancelarle a los chicos para quedarme con ella, pero no pude hacerlo.

No pude soportar las ganas de ver a Nayra después de tantos días. Supongo que todos somos adultos responsables que pasan ocupados y a veces pasamos semanas sin vernos.

—Está mejorando —sonrío.

—Es extraño que la hayas dejado sola —Walter menciona— durante el tiempo que llevo de conocerlos siempre estás con ella.

Lo sé.

—Su mánager la está acompañando, además hace mucho no voy a un festival de música, me ilusiona ir.

Sobre todo, si Nayra está ahí.

—Lástima que no habrá de la música que te gusta a ti —mi mejor amiga añade.

—Lo bueno es que ahora Adexe sabrá lo que es buena música —Nayra bromea.

Solo porque es ella lo dejo pasar y no me molesto.

—Algún día te traeré al lado de la música urbana Nayra y me lo agradecerás.

—Jamás —hace una mueca de disgusto.

Niego riendo y paso mi mirada fuera de la ventana dándome cuenta de lo hermoso que está el cielo ahora. Hace mucho dejé el hobbie de tomarle fotos al cielo, pero estoy considerando volver a hacerlo.

—¿Tomar fotos sin el consentimiento de la otra persona no es ilegal Nayra?

Giro mi rostro hacia la chica a mi lado ante el comentario de Alicia. El sonrojo en sus mejillas me hace darme cuenta de que yo soy la persona a la que le ha tomado una foto sin consentimiento.

—Lo siento, solo que te mirabas muy guapo y… —enrojece más cuando los demás ríen— eh… ¿te molesta? —me pregunta con duda.

Si supiera que me encanta.

—Para nada —niego rápidamente— puedes tomarme fotos cuando quieras, estoy acostumbrado.

Ella asiente y aprovechando que la estoy viendo me toma otra foto. Sin poder evitarlo una risa se me escapa de los labios y de nuevo otra foto.

A este paso el sonrojado seré yo.

El resto del trayecto nos la pasamos hablando sobre los festivales a los que han ido Nayra, Walter y Alicia, al parecer es una costumbre de los tres. Nayra sigue tomando fotos a todo lo que ve, cada vez que toma de algo de afuera se acerca más a mí haciendo que me revolotee el corazón.

Después de casi dos horas llegamos al lugar donde se realiza el festival. Ya hay muchas personas por los que nos toca estar a varios metros del escenario. Solo espero que nadie de aquí me reconozca, no quiero que Nayra se incomode como esa vez en el boliche.