✧Amor platónico✧ (Au) Xiaolumi

Epílogo

Habían pasado 4 años de la muerte de su amigo, Lumine había logrado superar eso y recordarlo con alegría.

Como Heizou había pedido, Lumine le hizo un altar a su amigo, con fotos de él y recuerdos de el.

Lumine vivía felizmente casada con xiao. Desde que se habían vuelto novios, había más confianza, siempre la apoyo. Y hasta hace uno año se casaron.

Habían adoptado otro gatito para que le hiciera compañía a mini xiao y lumine, pero esta vez me apodaron Heizou, solamente que Aether se había quedado con mini heizou ya que, tenía hijos, y lumine decidió de regalo a sus sobrinos regarle ese gatito.

Xiao y Lumine ya habían terminado la universidad, Xiao y Lumine trabajaban de meseros, con un buen salario y trato.

Aunque hacía falta heizou, simplemente lo recordaban de una manera feliz, como ya antes mencionado, Los gemelos le hicieron un altar a heizou.

Era Diciembre, Xiao y Lumine llegaban de estar con Aether, amber y sus sobrinos.

Pusieron sus cosas en un lugar y se fueron a su cuarto.
Xiao estaba leyendo mientras la rubia veía el celular.

— Xiao.- La rubia se acercó a su esposo.

— Dime.

La rubia empezó a darle besos.

— Hmm, quieres algo verdad?..

— Siempre piensas que por qué te beso te voy a pedir algo?

— Siempre lo haces.

Xiao le siguió los besos, que pasaron de su boca a su cuello.

Xiao tumbó a la rubia, bajando sus besos hasta el pecho de la chica.

Empezó a repartirle cálidos besos, quitándole las prendas que tenía la rubia.

— Xiao...

El nombrado empezó a dejarle marcas en su pecho, volviendo a ligeros besos, hasta llegar a su prenda de abajo.

Busco la aprobación de la rubia y le quito la prenda, introduciendo en ella uno de sus dedos.

Habían pasados unos minutos y en esos minutos la chica solo soltaba jadeos y gemidos, mientras el azabache introducía 2 y luego 3 dedos en ella.

Hasta que los dos pedían el calor del otro.

Xiao se quito sus prendas, dejando ver el cuerpo. Siendo admirado por la rubia.

El azabache se introducio en ella, obviamente no era la primera vez.

Empezó con suaves embestidas, terminó con unas más rápidas.

La rubia gemía y jadeaba, mientras el azabache solo gruñía al sentir las uñas de su esposa en la espalda de el.

Lumine es tan cálida que se derretía, tan dulce que se embriagaba... tan tierna... La amaba, y ella a él, ellos dos estaban conforme y felices con el otro. Son tal para cual.

Se vinieron los dos, la chica atrevidamente empezó una segunda ronda. Dejando al azabache cansado, pues la rubia no se dejó y fue la que lideró la segunda ronda.

— Te amo, Lumine..- dijo entre jadeos y suspiros.- Mas de lo que crees...

— Yo igual Xiao... No arrepiento de tenerte en mi vida... gracias por apoyarme en todo.- le brindo un beso.- Te amo...

Xiao la abrazo, escondiéndose en su cuello mientras se embriagaba con su aroma, era tan exquisito.

— Me da ternura verte así, es como ver a un niño chiquito..

— Claro.. búrlate.

Lumine río y le dio un beso en la frente, lo amaba y el a ella.

Ojalá un día formaran una familia, como hizo su hermano.

Aunque...

pasaron por mucho...

Pero, ahora son felices.

Disfrutan de la compañía del otro y de su vida..

Todo terminó bien...

Fin.