Capítulo 7

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Miryma abría los ojos, deseando que fuera un mal sueño, estaba en su cama observó sus piernas y las abrazo.

"Todo fue un sueño" pensaba la chica, cuando vio aquella botella en su mesita de noche. No fue un sueño después de todo, se levantó rápidamente de la cama. 

Pues hoy se iba a hacer el intercambio de prisioneros, Imperio entregara a los soldados de Aktera que estuvieron merodeando estas tierras y viceversa.

Lo que Miryma no entendía, es cuál prisionero podría tener Aketera de Imperio, si esta prohibido para los habitantes.

Se alistó rápidamente, ahora si optó por un vestido tradicional, se puso su tiara. Y fue a la explanada principal del palacio.

Donde estaban los 12 habitantes de Aktera, que habían invadido Imperio, en estos 7 años, todos estaban esposados.

Estaba todo el pueblo de Imperio, expectante, todos estaban sorprendidos, pues ya veía a la princesa saludaba a todos los miembros de la familia.

Bander y Ceti estaban tomando control de sus sentimientos. Para mantenerlos apresados y en calma. Axiles era encargado de sostener todas las cadenas.

—Hija mía— Ragnath se acercó a su hija menor y le sonrió — te ves hermosa con ese vestido— dándole la vuelta.

—Aprecio mucho el regalo padre — Miryma le llamaba así, no era porque lo amara menos que a su papá Brandon, Miryma amaba mucho su papá Ragnath, pero ante todo, era el Rey de Imperio, su rey y le debía respeto.

Como su tío Naim, le había aconsejado muy bien.

—Sigo sorprendido con lo que lograste, no sé cómo lo hiciste, pero te has ganado mi respeto, lograste restablecer los lazos con Aktera— la chica le sonrió.

—Soy la hija del rey de Imperio, debí heredar algo de su inteligencia — haciendo sonreír con orgullo a Ragnath, quien le besó la frente con cariño.

—Te amo hija mía — ambos se dieron un abrazo.
La mayoría del pueblo de Imperio veía esto con buenos ojos, pues la unión de la monarquía, solo podría traer solo cosas buenas al pueblo.

—¿Llegó tarde?— ahí estaba el Príncipe y heredero a la corona, Akmed, que había decido estar presente en la entrega de prisioneros.

—Hermano mío— ambos se hicieron reverencia, causando una sonrisa en ambos.

—Hermanita— con cariño, acomodándose de derecha a Izquierda, el rey Ragnath, seguido por su heredero Akmed, seguido por Zilian, ya que sus hermanos estaban ocupados con los prisioneros y al último Miryma.

En eso entraron escoltas de Aktera, el rey Akenatut estaba deseoso de ver a Miryma,  traían a un prisionero de Imperio. El cual tenía el rostro cubierto con una tela gris antigua.

Cuál estuvieron en la explanada, Ragnath comenzó a hablar.

—Sean bienvenidos a Imperio, el pueblo hermano de Aktera, como símbolo de la union, dejamos en libertad a los prisioneros que años atrás habían querido irrumpir en Imperio— la voz tranquila de Ragnath hizo que Akenatut sonriera.

—Aquí traemos a tu mejor soldado, que por azares del destino, fue atrapado por la noble guardia de Aktera hace 4 meses—ordenando que sus guardias trajeran a aquel soldado, quitándole aquella tela que cubría el rostro.

Dejando al descubierto el rostro del soldado, Miryma al ver aquel rostro, sintió desfallecer.

Era Nanyloh, el único guardia que se había ganado la confianza de Ragnath, que tenía la autorización de salir solo de Imperio, tanta confianza le tenia Ragnath que le encargo la misión de ir a la tierra y cuidar a Miryma, en esos 7 años.

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