Capítulo 31

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—¡Ayuda!— gritaba Zilian retorciéndose de dolor en la cama, Miryma quien también estaba también adolorida de la espalda, fue donde estaba su hermano.—Miryma quítame la camisa, ya— la chica le hizo caso.

—Tienes roja la espalda— decía la chica viendo al rojo vivo su espalda— Desabróchame el brasier, yo ando igual. —

—No manches, ¿como te pones esta cosa? — tratando de adivinar cómo quitarle el brasier— Por fin, tu espalda también está igual de roja—  la chica le tomo la mano a su gemelo.

—¿Que esta pasando?—pregunto Naim escuchando tanto grito, en su sala. Thiceus llegó corriendo.

—Siento que la piel de mi espalda, se está rompiendo — Myrima tratando de no gritar.

—Algo inusual está moviéndose en su espalda— decía Thiceus viendo a sus hijos totalmente preocupado.

—¿Mi amor?— era Axiles totalmente asustado, viendo a su Miryma toda roja.

Un grito igual de desgarrador salió de sus bocas, los gemelos le salieron alas.

—¿Son alas? Las que tengo— dijo Zilian viendo sus emplumadas y ensangrentadas alas. Estaba tan cansado, Bander le ayudo a acomodarse.

—Mis hermanitos tienen alas, debería dibujar sus alas— hablaba Ceti viendo las alas de ambos

—¿Te sientes mejor?—era Axiles viendo a su Miryma, la chica asintió.

—Quiero un abrazo— Axiles con mucho cuidado abrazo a Miryma, indirectamente sus alas cubrieron a Axiles.

—Lo siento te he manchando de sangre—Axiles  negó y le beso la frente.

—Marlen dijo que como ellos eran mitad humanos, esta dosis les iba a causar esto— era Andrea llegando con agua para limpiarle las alas a ambos. 

Thiceus y Andrea comenzaron a limpiarle las alas a ambos gemelos.

—Gracias— Zilian no sabía como decirle a Thiceus, el hombre parece que entendió.

—Para eso estoy aquí, Zilian—sonrió con nostalgia a su hijo, nunca pensó que lo recuperaría también —¿Puedo darte un abrazo?—

—Seguro— dijo Zilian y Thiceus lo abrazo, la conexión que estaban viendo entre Thiceus y su primogénito era única.

Zilian toda vida se había sentido menos, el ser al que llamaba padre, lo trataba como un cero a la izquierda.  Siempre se preguntaba el porqué de su razón, muchas noches dormía hasta tarde tratando de encontrar una razón lógica de su comportamiento.

Ahora esa conexión que no sentía con Ragnath, la sintió de golpe con Thiceus, su verdadero padre.

Miryma al ver esta escena no pudo evitar abrazar a su hermano gemelo y a su padre.

—Ven acá pequeña— Thiceus tenía a sus hijos con él, no hay mayor tesoro que le pudo pedir a la vida que esto.

—No puedo creer que mi padre trató de destruir a su propio hermano, arrebatándole a sus propios hijos— dijo Ceti viendo esto.

—Es un demonio, no hay otra palabra para describir a ese ser— más convencido Bander.

—Pero podemos detenerlo, ustedes también  los quiero como mis hijos— dijo Thiceus separándose de sus hijos y acercándose a sus sobrinos.

—Siento tanta pena por lo que ha hecho Ragnath que no puedo mirar a los ojos a ninguno de los 3– Miryma le dio una cachetada a Ceti.

—No digas estupideces Ceti— dijo Miryma — tú eres mi hermano, tu no tienes la culpa de lo que hace Ragnath— En eso Zilian también cacheteó a Bander.

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