Capítulo 13

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Con el regreso de los príncipes de Imperio a la ciudad, la amenaza latente, a Ceti, Zilian y Akmed les pusieron guardias personales, como Bander y Miryma.

—¿Por qué aún no quieres anunciarte en el palacio que ya llegaste? — estaba la princesa en el departamento de Nanyloh. Ambos tenían una cicatriz en su antebrazo izquierdo, donde habían  hecho su promesa de lealtad, si Nanyloh traicionaba a Miryma la herida se iba a abrir.

—Tengo que negociar con ese grupo, ya sabes cuál será tu misión por mientras, recuerda notificarme todo— Nanyloh asintió.

—Suerte Miryma— ambos salieron del departamento de Nanyloh. Voz le habia dicho claramente como llegar a la base de todo ese movimiento.

Cuando salió de imperio, llegó a esa parte de corales, donde le taparon el rostro.

—Llegó puntual princesa— Miryma se dejó guiar, sabía que esta Voz, no era su Voz, aquella figura que siempre se topaba en sueños, tenía razón, ella podía distinguirlo, entre un montón de capuchas negras.

Cuando le descubrieron el rostro, vio una especie de caverna submarina, lo que su vista distinguía, lo que veía en los interrogatorios con los prisioneros.

Todos murmuraban cuando la veían pasar.

—Princesa Miryma— ella supo que era esa su Voz, sonrió por primera vez en ese lugar.  Cuando una tercera persona entró a la habitación.

—Espero que la hayan tratado bien en el camino — una voz más ronca, Miryma borró su sonrisa, supo que estaba con el líder del movimiento cuando le hicieron reverencia todo. —Mi curiosidad es grande, al saber que querías verme y que estabas trabajando con nosotros — uno de los encapuchados, le trajo una silla, la princesa se sentó cruzando las piernas —dejemos solos, quiero hablar con la princesa a solas.—la princesa suspiro disimulando, la sorpresa.

Cuando todos se fueron, la princesa tomó el coraje necesario.

—Bueno, no se quien es usted, pero de donde vengo primero  suelen empezar mas o menos  así — se levantó y le extendió la mano, que el líder tomó, hace tanto que no saludaba así— me  presento mi nombre es Miryma Brynes — cuando soltó el agarre.

—Vaya tus padres adoptivos te han criado muy bien— con admiración acariciandole la mejilla.

—¿Se sabe mi historia?— el líder asintió.

—Todo imperio sabe tu historia pequeña, pero yo la sé mas detallada— Miryma estaba atenta escuchando todo — Naciste a mediados del quinto mes del año, tus padres adoptivos Andrea Pretenlini y Brandon Brynes.  Ragnath supo de ti a los 5 años, desde entonces debates tu vida entre la vida de imperio y tu vida en la tierra.

—Entonces como ya sabe la vida me ha dado mucha familia— le dijo Miryma con cautela — familia que tengo que proteger, específicamente vengo a hablar de seres inocentes, mis hermanos. No se que problema tenga con mi padre, son asuntos que no me corresponden, no voy a venir a hablar mal ni bien de él. Me duele lo que ha hecho, no comparto sus ideas pero es mi padre y lo amo, a pesar de todo— el de la máscara se rió.

—Sígueme para que veas con tus propios ojos donde esta Akmed, ahorita mismo— la chica asustada por eso, siguió aquel ser —¿Qué tan rápido sabes nadar?— Miryma saco de su bolso aquella poción que bebió, apareciendo su cola negra—Impresionante— la chica y el líder. Salieron de aquella curvo submarina para que nadar por caminos aún poco explorados para ella, llegando a otra cueva.

—No podemos sacarlo aún, mi señor, esos grilletes tienen algo que nos debilitan —eran enmascarados, la chica entró rápidamente y vio a su hermano Akmed encadenado a una pared, mal herido.

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