Capítulo 36

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Miryma nada lo más rápido que podía, llego al otro lado de la piscina y salió a la superficie viendo a Endel, que tenía un cronómetro.

—¿Cómo lo hice?— preguntaba Myrima sentándose en el borde de la piscina, había tomado su descanso luctuoso de 3 meses en la ciudad celestial.

—Pues mira mejoraste demasiado, ya tu velocidad aumentó el doble— sonrió Endel entregándole una toalla — obviamente no tan rápido como yo o tus hermanos, pero ya mejoraste bastante —

—Se que nadar no es mi fuerte, pero he entrenado mucho la fuerza en mis piernas— secándose la cara.

—Eso sí, estoy sorprendido, ya mañana regresas a Aktera— ella asintió.

—Voy a extrañar este estilo de vida, me conocí demasiado en estos 3 meses— Endel se sentó a su lado.

—Entiendo, pocas ocasiones tienes oportunidad para trabajar en ti, que bueno que se pudo dar esto— Myrima había aprendió nuevas estrategias de pelea, como identificar demonios con las canciones de Adrew, además había pasado tiempo con Marlen, la esposa de Endel.

—Eso es lo bueno— en eso Myrima recibe un mensaje de Anael, iban a ir a una fiesta.  —Creo que me iré antes con Anael— en eso ven llegar al hijo de Mateo y Ainhoa Lightson, que saludo con una sonrisa a su tío Endel.

—Vámonos para arreglarnos—  ambos amigos, se despidieron del supremo líder.

Esa fue la última vez que Endel vio a Anael y Miryma.

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Naim Ocean, veia como las horas pasaban y su ahijada no lo llamaba para pasar por ella.

No le contestaba las llamadas, ni le regresaba los mensajes. Tanto ella como Anael no aparecían.

Cuando pasaron más de 72 horas, aparecieron los hermanos de Miryma, junto con su padre biológico, Axiles y Nanyloh.

—¿Me estás diciendo que mi hermana no apareció por ningún lado?— preguntó Bander confundido. El ambiente era de tensión total, pues se supone que la reina de Atkera  iba regresar hace dos días al reino.

Axiles estaba totalmente preocupado, si bien los últimos días que pasó con ella, no fueran los mejores. Ya que le atormentaba no poder decirle su secreto, tenía miedo de perderla.

-Exacto, tanto como los padres de Anael  y yo hemos estado buscando por toda la tierra y no aparece— tanto como Andrea Prettwnli y Thiceus estaban totalmente serios, viviendo en la incertidumbre, pues no sabían dónde estaba su amada hija.

-Me he confundido, mi hermana ¿no estaba en el cielo? Se supone que ahí iba a pasar su luto.— habló Zilian con negación.

-Quizás no esté la tierra— habló vagamente Ceti, tratando de analizar la situación.

-Miryma me había contado que iba a ir a una fiesta — Recordó Nanyloh— hasta me mandó fotos en la fiesta— sacando su celular enseñando a los amigos disfrazados.
Apareciendo Mateo y Nhoa, con el supremo líder de la ciudad celestial, traían una cara muy seria.

—Ya díganme ¿dónde está mi hermana?—hablo Bander, tratando de romper el incómodo silencio.

— la fiesta se organizó, cerca de uno de los portales que conectaba con el inframundo— habló el supremo líder-tenemos la teoría de qué ellos están en el inframundo-

Ahí fue cuando Axiles se levantó — pues vamos ya— él conocía el inframundo.

—Yo los guió— hablaba Nhoa sin saber que había un demonio entre ellos— , le pediré ayuda a Marshall—

—Yo voy, no se arriesgue nadie— le dijo a los hermanos de Myrima —Ni yo, ni Myrima nos perdonaremos si algo les pasa a ustedes —

EN EL INFRAMUNDO.

Myrima veía ese lugar tan árido,  ya estaba desesperada.

—¿Me quieres recordar como caímos en el infierno?— preguntó Anael ocultándose, su sangre celestial podía atraer más de un demonio.

—Estábamos muy ebrios y el portal estaba cerca, caímos — dijo Miryma.

—No nos caímos, nos precipitamos al portal — trató de negar Anael.

En eso ve un demonio de más de dos metros, acercándose a Myrima, ella le hizo señas a Anael  para que permaneciera oculto.

—mmm una humana — dijo el demonio viendo a la chica — te quiero para mí, una humana personal— la chica estaba más que cansada, no sentía la fuerza suficiente para defenderse.

Viendo como su amigo planeaba salir, la chica negó "busca ayuda" le dijo en un movimiento de labios, sin voz.

Anael vio como el demonio se llevaba arrastrando a su mejor amigo.

Miryma quedó inconsciente viendo ese cielo naranja del inframundo, no tenía tanta fuerza había caminado muchas horas con Anael.

"¿Myrima?" Era la voz de Axiles, resonando en la cabeza de la chica, ella abrió los ojos "¿Axiles?" y se contuvo de soltar un grito.

Tenía muchas serpientes sobre su cuerpo. Ya estuvo ahí iba a morir, la chica le tenía respeto a las serpientes, eran peligrosas. "Necesito que te calmes y me digas que hay a tu alrededor, estoy en camino por ti"

"Serpientes, tengo serpientes en mi cuerpo, no alcanzo a ver nada más" Axiles apretó sus manos con coraje.

—Ya se donde está Myrima— con la mirada morada, Marshall y Nhoa — necesito ir yo solo—

—Sabes cómo llamarme si necesitas ayuda — decía Marshall evaluando al demonio, le parecía increíble como había parasitado el cuerpo de ese tritón he hibridado en él, no lo podía expulsar de ese cuerpo, porque ya era suyo.

—Tráela con bien— habló Anael totalmente cansado — hemos estado vagando por muchas horas, estamos cansados.

—Fueron 3 días, jovencito— lo regañó Nhoa.

— ¡¿Tanto?! Con razón Myrima no pudo ni defenderse —

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Axiles caminaba por el inframundo tenía años que no pasaba por ahí, sin duda no extrañaba para nada ese lugar.

Pero por ella recorrería ese lugar, las veces que sean necesarias.

Miryma simplemente dejó de moverse, que las serpientes se movieran como quisieran, ya estaba muy cansada.

En eso, otro ser enorme comienza a gritar haciendo que las serpientes se alejaran de ella, como pudo se hizo a un lado viendo la pelea.

Ambos demonios de dos metros, la chica evaluó que no estaba en las mejores condiciones para darle pelea a ambos.

"Vive ahora, pelea mañana "cuando salió de lo que parecía una cueva hecha con rocas. Una vez que salió, se fue corriendo de ese lugar.

En eso escucho a lo lejos al segundo demonio — Myrima— la chica se detuvo en seco, vio al demonio de dos metros a lado de ella, con un aspecto macabro.  Pero reconoció aquella mirada.

—¿Axiles? - balbuceó viendo a su amado en ese estado. Marshall tenía razón había híbridado, ese demonio había hibridado. Volvió a la forma que Myrima conocía  — ¿Eres un demonio? O ¿no te quitaron por completo al anterior demonio?— Myrima se aferraba a creer lo segundo.

—He estado en este cuerpo desde hace más de 20 años, híbride en Nassir cuando el estaba muriéndose de niño— la chica comenzó a retroceder — Myrima un demonio te ama y tú amas a un demonio — con la mirada morada. La chica estaba muy cansada, débil.

—Te llevaré a mi antiguo hogar, necesitas comer algo y descansar— Axiles cargo a Myrima, esta no dejaba de verlo.

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