Axiles contemplaba a su Myrima dormida en su antiguo hogar, miraba con ironía todo. Hasta que la chica comenzó a moverse, Axiles se acercó, ya se estaba despertando.—¿Myrima?— le hablo con suavidad, la chica sonrió, sin abrir los ojos, sintiendo la mano de su Axiles junto a la suya.
—Mi amor, viniste por mí — eso no se lo esperaba Axiles, Myrima le hizo un lugar en la cama, él no muy seguro se acomodó a su lado— abrázame, ayer tuve una fiesta con Anael.— entonces no se acordaba lo que pasó en el infierno. Axiles la abrazó sintiendo una paz en su interior.
Hasta que Miryma abrió los ojos en el abrazo viendo a su Axiles, le dedicó una sonrisa de enamorada hasta que vio donde estaba.
—¿Dónde estoy? — no reconocía esa habitación, en eso recordó todo lo que había pasado. <<< Myrima un demonio te ama y tú amas a un demonio>> palabras que la hicieron levantarse.
—Entonces eres un demonio ¿Cómo se que no eres el demonio que posee a mi tío?— preguntó Miryma sin verlo.
—No soy ese demonio, he estado en este cuerpo desde que Nassir era un niño — Miryma se giro.
—Eso es imposible— con seriedad, Axiles alzó la ceja — no me mires así — Miryma se puso roja — esto es serio ¿Por qué no me lo dijiste nada?— le reclamaba dolida — se supone que nos amábamos, que nos teníamos toda la confianza del mundo.—
—¿Cómo te lo decía? No me ibas a perdonar esto, hasta antes de que te fueras en tu mente estaba en eliminar a todo demonio que se te cruzara en tu paso— la chica suspiró.
—¿Qué hiciste para ser demonio?— le preguntó con cautela, Axiles se acercó y la tomó de las manos.
—No recuerdo mi vida humana— bajo la mirada —nada bueno, para estar aquí— se levantó — voy a entender que ya no quieras saber nada de mí, represento a una clase de seres que te arrebató a tu madre, tío y a lo que conoces, descansa un poco más aún es muy tarde para llevarte a la tierra— iba a darle su espacio.
Myrima se quedó un rato en ma habitación llorando, no sabía que hacer, esto la había agarrado de sorpresa.
—Miryma — Axiles le había preparado algo con la comida que había traído de la tierra, se escucho un "adelante" — te traje comida, no quiero verte mal— dejó el plato en una antigua mesita que él había construido.
La chica se levantó de la cama, Axiles la vio con los ojos rojo y se maldijo, no podía creer que le estaba haciendo el peor de los daños a la mujer que amaba.
Ya se iba a ir cuando ella lo tomó de la mano impidiendo que se vaya.
—Axiles, no te vayas— quedando frente a frente, le acarició la mejilla esa calidez de su piel. Miryma sonrió ahí estaba su Axiles, el tritón, hombre, demonio que amaba.
Ambos se besaron, se necesitaban, tenían 3 meses que no se veían.
—¿Estás segura que quieres estar con este demonio?— le preguntó Axiles ya ambos estaban en la cama, pero no quería avanzar más, hasta saber eso.
—Quiero estar con el ser que amo — le dijo tan segura Miryma, que lo besó dándole permiso.
—Por ti soy capaz de viajar al mismísimo cielo y regresar al infierno — le dijo besando su cuello — te amo Myrima—
—Te amo Axiles- le contestó del mismo modo.
[....]
Myrima estaba recargada en el hombro de Axiles, él le acariciaba la espalda tranquilamente hasta que la chica se levantó rápidamente y fue por la comida que había traído.
—Mmm esto lo hizo mi mamá— comentó Myrima con una sonrisa, la chica comenzó a comer —¿Quieres?— le ofreció a Axiles, este se rio.
—No mi amor, provecho, tú eres la que no has comido en tres — le beso el hombro.
—¿Tres días?— se alarmó — ya debería estar en Aktera— preocupada.
—Come tranquila para irnos después — le explicó Axiles — extraño estar en el mar, ahí descubrí mi verdadero yo— ella le dio un beso en la mejilla. —Aunque aquí tengo a mi reina—
MÁS TARDE.
—Me asustaste — le dijo Naim Ocean viendo a su ahijada, la chica se puso roja.
—Perdón tío Naim, no volverá a pasar — venía de la mano de Axiles.
—No vuelvas a tropezarte en el portal del inframundo, Myrima — le recriminó Bander
Thiceus veía como sus mellizos se abrazaban tranquilamente, en eso Ceti se une al abrazo.
—Fue un accidente - en eso Miryma abraza a Ceti y Zilian— ya ven a abrazarme — Bander lo hizo.
—Es hora de ir a casa hijos— les dijo Thiceus a los cuatro, Zilian y Miryma miraron a su papá y le sonrieron.
—Si es hora de ir a casa— suspiró Bander que seguía amando el mundo humano, no quería regresar a casa, pero tenía que hacerlo.
—Bueno andando, me quedaré en Aktera en estos días— dijo Nanyloh para abrazar a su mejor amiga —¿Cómo así que te caíste?— le preguntó divertido.
—Tu ya eres de nuevo mi escolta personal — le aseguró Myrima — pues que te digo Nanyloh, el Vodka hace caer cualquiera al infierno, lo digo de manera literal. —todos se rieron.
—Dilo de nuevo y se lo diré a tu mami — le dijo Naim divertido, ella le sacó la lengua.
En el camino que dividía Aktera de Imperio, Axiles se despidió de su amada.
—Volveré pronto para verte — le dijo en complicidad Myrima, Axiles asintió.
—Te amo — le dijo Axiles, antes de irse a Imperio.
Thiceus veía a su mellizo irse con los que consideraba hijos, ya que al saber que su hermano ya no estaba entre nosotros desde hace mucho tiempo, un instinto paternal salió con sus sobrinos, no los podía dejar solos, aconsejaba a Ceti o iba a ayudar a Bander siempre que podía.
—Algún día papá, llegaremos todos a un mismo reino— decía Myrima con un presentimiento.
—Así será — necesitaba cuidarlos, se fue con su organización.
—Bueno, me vas a ir diciendo todo lo que pasó— comentaba Nanyloh, la chica se puso roja al instante.
En Imperio, Delta estaba impaciente por saber cómo ella había caído en el inframundo, sus fuentes la vieron en ese territorio y estaba a nada de ir al inframundo por la reina Myrima.
En sus fantasías más extrañas estaba él secuestrando a Myrima y obligándola a convivir con él, toda la vida.
Necesitaba verla, le urgía verla, así que le habló a sus guardias.
—Programa una visita a Aktera, necesito ver a la reina Myrima — este asintió.
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Imperio
Fantasi-Okey cuéntame, ¿quién es esa niña y como la puedo ayudar?-preguntaba Ainhoa Weisz viendo que su amigo estaba serio. -Ella es hija de un buen amigo mío- con una sonrisa de lado, mirando con nostalgia a La Niña.- la adoptaron aquí en la tierra su no...