Capítulo 18

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Capítulo 18

Miryma se levanto rápidamente, bañada en sudor, no podía dormir, fue directamente al cuarto que había acondicionado para su mejor amigo, desde esa noche que fue de incógnito al campamento de Thiceus, no ha querido separarse de su mejor amigo.

—¿Qué pasó Miryma? — con voz ronca Nanyloh levantándose de su cama, abrazando a su mejor amigo.

—Volví a soñar con esa mujer— totalmente pálida — lo sentí tan real, me sentía perseguida por esa mujer— Nanyloh trato de calmarla,.

—Es solo un sueño Miryma— trataba de tranquilizarla, la sentó en su cama.

—Es que está raro, ¿sabes? De unas semanas para acá, siempre la veo directa e indirectamente en mis sueños, en una esquina sin hacer nada, solo mirándome —

—Estas muy tensa, has pasado por mucho estas semanas — dándole masaje en los hombros — debes relajarte un poco, quizás es tu estrés materializado, cámbiate para ver al rey Ragnath, recuerda que te espera.—

—Tienes razón— dejando escapar un suspiro, para darle un intento de sonrisa. La llevo a su cuarto, para que se arreglara.

Nanyloh no quería tocar el tema del hermano de Rangath, ya Miryma parecía componerse de su crisis nerviosa, no quería que entrara en otra.

Cuando llegaron al palacio, Nanyloh fue a buscar al príncipe heredero Bander, pues él tenía que suplir a Axiles que estaba de vacaciones, igual ya no faltaba mucho para que regresara.

El rey recibió a su hija la entrada. Sin saber que Thiceus estaba a un metro de ellos, con un traje de guardia real. Así se había infiltrado tantas tristemente, su hermano menor jamás lo reconocía.

—Padre— forzó una sonrisa, desde anoche no se sentía bien. Con el abrazo que Ragnath le dio, se sintió un poco mejor, la chica alzó la vista desde el hombro de Ragnath, casi palidece al reconocer a Thiceus. Inconscientemente abrazo un poco más a Ragnath y se refugio en su hombro.

—Mi amada Miryma — se separaron, la chica trato de salir de su impresión, ambos caminaron a los jardines, Miryma veía de reojo como Thiceus venía junto con dos guardias personales— debo felicitarte mi niña, la zona que te deje encargada, nunca la había visto tan ordenada, los habitantes de esa zona están más tranquilos, más orientados sobre cómo prosperar su vida. —

—Solo hago mi trabajo padre, ayudar. Esa es mi misión en la zona — Ragnath negó con una sonrisa.

—Tu trabajo es solo calmar sus sentimientos y checar cualquier falta que hagan, tú te fuiste más allá de eso— le explico Ragnath — más motivos para estar orgulloso de ti — Thiceus veía con recelo toda esa escena — pídeme lo que quieras y será tuyo—

—Te lo he dicho siempre padre, no necesito nada teniéndote a ti en mi vida— Ragnath sonrió, le beso la frente.

El camino entre los jardines, le resultaba tan tranquilizador para Ragnath y Miryma, el Rey Ragnath escuchaba las ideas de Miryma.

—En definitiva esas ideas me agradan Miryma, tengo que avisarle al consejo de tus ideas — la sonrisa de la chica se le borró un poco, lo disimulo un poco.

—Como desees padre — suspiro, estaba creando una idea, mirando indirectamente a Thiceus— Iré a dar un paseo por las calles de la ciudad, hace mucho que no paseo por el centro —

—Nanyloh fue con tu hermano Bander— preocupado Bander - llévate a dos de los guardias — señalando a los soldados que los seguían.

La chica tenía un plan, tenía la adrenalina corriendo en sus venas. Nanyloh la iba a matar por lo que iba hacer.

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