Myrima, veía el amanecer submarino con otros ojos, la justicia, por fin había alcanzado a salir a Luz. La monarquía de imperio había vuelto a restablecerse como originalmente era.El príncipe heredero de imperio, Bander, le había explicado a su tío Thiceus, que él todavía no quería ser rey, que ese puesto le pertenecía a él.
Así que Thiceus, se volvió a sentar en el trono, Pero esta vez las cosas eran distintas.
Padre e hija, con ayuda de los arcángeles y del celador del inframundo, habían creado un puente entre conexión entre los reinos de Aktera e Imperio.
Y era normal en las calles de imperio ver personas de Aktera, ya no eran más rivales, ya no había una división, que Akenatut había hecho cuando entró al poder.
El rey había agregado un cuadro nuevo al salón principal, a su amada Anely, madre de sus gemelos.
Ceti junto con Zilian llegaron rápidamente a donde se encontraba su padre, en el despacho.
—Papá, acabo de recibir mensaje de Bander y Nanyloh. — habló Ceti y Zilian asintió. Thiceus qué estaba firmando unas normas y legislaciones nuevas para imperio.
Tener noticias de su hijo mayor Bander y Nanyloh, sólo significaba algo. Su princesa, su hija, Myrima.
—¿Ya?— preguntó con impaciencia, Ceti sólo le sonrío emocionado, Zilian asintió.
—Ya eres abuelo, papá, mi hermana acaba de dar a luz a tus primeros nietos. — habló su príncipe menor, el tritón rápidamente se levantó de su escritorio.
—¡Vámonos, ya! — los tres ya tenían su salida prevista desde hace una semana.
En la tierra, Myrima estaba hospitalizada en el mejor hospital de su ciudad, cortesía de su nuevo papá postizo, Naim Ocean.
La Reina viuda, observaba a sus pequeños dormir tranquilamente en brazos, ahí estaban sus pequeños Akmed y Gael Brynes. El segundo nombre de su padre humano, Brandon Brynes.
Se contuvo las lágrimas, este día podía ser diferente, sacó el regalo que Marlen, la esposa de Endel, le había mandado.
Estaban dos medallas con el nombre de cada bebé, se lo puso a cada uno.
—Que bueno que no lo abrí, antes. —estaba en una hermosa burbuja, donde solo estaban los tres.
Miryma se había prometido, no pensar en él, ese día no. Ese día era solamente de sus hijos. No quería entristecerse, pero llevaba a su amado bien arraigado en su corazón, en cada latido.
Pero esa burbuja se rompió al escuchar afuera "Son muchos para entrar" era la enfermera que la había estado cuidando.
"Señorita, no me importa, yo veré a mi hermana" la inconfundible voz de Bander resonó.
"Además yo pagué esto, tengo derecho a entrar cuantas veces quiera" era Naim Ocean.
Nanyloh que estaba con ella cuidándola, se levantó y abrió la puerta, ahí entró Andrea Prettenli, Thiceus, los príncipes de imperio, también estaba el supremo líder.—Hola a todos. — comenzó diciendo Myrima — Gracias por venir, mis bebés aquí están Akmed y Gael Brynes.— ambos abuelos Naim y Thiceus se acercaron y cargaron a uno.
—Dejen descansar a mi hermana, está muy cansada. — Bander se acomodó a su lado. Myrima se recargó a su lado.
—Esperaba que a uno lo llamaras Naim, como tu papá postizo. — Andrea Prettenli le dirigió una mirada que lo hizo callar de inmediato, antes de irse a sentar con su hija.
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Imperio
Viễn tưởng-Okey cuéntame, ¿quién es esa niña y como la puedo ayudar?-preguntaba Ainhoa Weisz viendo que su amigo estaba serio. -Ella es hija de un buen amigo mío- con una sonrisa de lado, mirando con nostalgia a La Niña.- la adoptaron aquí en la tierra su no...