Marco - agujas

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El rubio le sonrió a su amigo - Te aprietas un poco, yoi, cuando deje de sangrar, te quitas el algodón. 

- Gracias Marco - Thatch asintió.

- No hay de qué, siguiente. 

- ¿Me toca? - Ace entró con algo de miedo.

- Ace, tienes un tatuaje yoi, ¿y ahora te dan miedo las agujas? 

- Cosas de la vida Marco. Soy como Tn, lo que pasa es que yo sí me presento a este día.

Marco suspiró - Eres el penúltimo, ¿dónde está Tn?

- No lo sé. Desayunamos juntos, y luego dijo que iba a ducharse. Le recordé el día de hoy y abrió los ojos como una loca. Salió disparada, y desde entonces nadie la ha visto.

- ¿Las barcas están en su sitio?

- Desde que la atrapaste de esa manera cuando se escapó de esto, dudo mucho que vuelva a irse con una.

- Ya no sabe ni donde esconderse. 

- Y en todos los lugares le dejas trauma. 

- Sus lugares de escondite no tienen sentido, yoi. ¿Quién se esconde en un bolsillo de Pops? Ella sóla.

Ace sonrió - Te ayudaré a buscarla.

- Dame diez minutos, si entonces no la encuentro, voy yo. Ya lo tienes.

- ¿Cuándo me has pinchado?

- Mientras hablábamos yoi, aprieta un poco el algodón y cuando deje de salir sangre, te lo quitas.

- ¡Gracias Marco!

Marco salió de la enfermería, guardó la última aguja con un pequeño algodón en su bolsillo delantero, y empezó a buscar por los lugares más extraños del barco. 

Por otro lado, Tn estaba escondida en la cocina, debajo del banco, comiendo tarta. 

Escuchó como Thatch entró, pero no vio a Marco. 

- Que pena no encontrar a Tn, quería que probara mi nuevo guiso. Tiene buena pinta, pero no puedo dárselo a Pops si ella no lo prueba.

- No te preocupes Thatch, estoy aq... ¡HOY NO QUIERO MORIR! - Tn salió corriendo como si el monstruo más feo de todo la estuviera persiguiendo, pero sin soltar el plato con tarta. - ¡AYUDA! ¡VOY A MORIR! ¿ES QUE NO OS IMPORTO? ¡POPS! ¡AYUDA! 

Ace creó una barrera de fuego, dejándola atrapada. Marco voló hasta quedar frente a ella. 

- Bien, si te portas bien, no durará nada.

Tn empezó a llorar tapándose la cara y dándole el brazo.

- Esa es mi chica. - Marco sonrió orgulloso. - No te muevas, yoi, no sea que te pinche donde no es como siempre que te mueves. 

- ¡No me muevo! Ya he sentido el pinchazo, ¿ya has acabado?

- Apenas te he tocado, ¡pero no mires! - Tn había girado la cabeza justo cuando la aguja atravesaba su piel, y se desmayó. - Te dije que no miraras, impaciente. 

Ace y Thatch la tomaron en brazos cuando cayó, ayudando a Marco a pincharla.

- Al menos así se está quieta - el pecoso sonrió.

- Llevadla a mi habitación, yoi, me encargaré de presionar el algodón yo mismo. Gracias por la ayuda.

Más tarde, Tn se levantó algo mareada, y se asustó al ver a Marco de espaldas colocando agujas.

- ¿Todas esas son para mí? 

Marco se giró y sonrió. Dejó su bata y fue a su cama, donde se encontraba ella.

- No tonta, son las del mes que viene para Pops. 

- ¿No vas a pincharme más?

- Sólo si te vuelves a escapar, yoi.

Ella le puso morritos, y él la besó. 

- Deberías dejar de hacerlo, luego duro un segundo. 

- No me gustan las agujas. 

- ¿Y qué le gusta a mi princesa?

- Los abrazitos, los mimos, los besitos - ella sonrió inocente.

- Recuérdame por qué somos pareja.

- Porque te gusto - ella lo besó atrayéndolo hacia la cama a su lado - ¿Podemos estar aquí todo el día? Me lo debes por el pinchacito. 

- Sólo hasta la hora de la comida.

- Me sirve. ¿No me das un besito?

- Los que quieras yoi. 

Tn sonrió apoyada sobre el pecho del médico. - No vuelvas a pincharme.

- No puedo no hacer eso Tn, es importante para que no enfermes.

- Pero enfermar significa más tiempo contigo, porque me cuidas y estás pendiente de mí.

- Eres como un bebé. 

- ¿Tenemos uno? Venga Marco, uno chiquitito.

- Eso da muchos problemas, además, ya te tengo a tí de chiquitita, yoi.

- Pops me defiende, quiere nietos. Y no se va a morir sin nietos.

Marco suspiró - Para tener uno, hay que hacer cosas sucias.

Tn sonrió malvada - Ni duchándome se me quita las cosas sucias que pienso hacerte. 

Él se sonrojó - Estás loca, cariño.

- ¡Lo sé! - exclamó antes de subirse sobre él para besarlo.


ONE PIECE - ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora