Corazón - valor familiar

1.7K 118 6
                                    

Cuando él llegó a la mansión con un niño pelinegro y manchas en la piel, todos lo miraron como si estuviera loco.

Sobre todo cuando dijo que era su hijo.

Corazón pronto fue a su cuarto con el pequeño, algo asustado, algo enfadado.

Ella tocó la puerta dos veces antes de que abriera el rubio.

- Tn, ¿qué haces aquí?

- ¿Cómo que qué hago? Anda, déjame entrar.

Ella pasó sin esperar contestación y sonrió al ver al pequeño.

- ¡Hola pequeño! Soy Tn, ¿cómo te llamas tú?

- Se llama Law, no le tomes cariño, nos iremos enseguida.

- ¿Por qué? - miró confusa al hermano pequeño Donquixote.

- Tenemos que buscarle una cura a su enfermedad. Dudo que puedas hacer tú mucho Tn.

- ¿Puedo revisarlo? Si no lo consigo, iré con vosotros.

- No puedes. Aquí eres importante, ¿no lo entiendes? Mi hermano podría...

- Ni lo nombres. No podrías hacerlo sin mí, él no conoce bien cuando te quemas. Le diré a tu hermano que voy a hacer un par de investigaciones médicas por diferentes lugares. No es la primera vez que lo hago. Y tú lo sabes porque vienes conmigo grandullón.

- Está bien, pero si tenemos que correr, sólo tomaré a Law. Tú corres por cuenta propia.

- Siempre corro por cuenta propia hasta que tengo que tomarte en brazos Corazón - ella se rió divertida, hasta que se recompuso - Trae todo lo que te pida. Sé bueno, ¿sí?

La manera maternal que ella cuidó del pequeño, llamó su atención.

Law entró pronto en confíanza con ella, y le tomó tanto cariño como a Corazón. No le echó la culpa de no encontrar la cura a su enfermedad. De hecho, la alentó a seguir investigando juntos.

Cuando su viaje comenzó, Law se sintió como si estuviera en una familia.

Las bromas, broncas, el apoyo, el cariño...

Lo que no se pasaba por alto era el amor que ambos mayores tenían y no confesaban. Eso a Law le pareció curioso como niño, porque eran adultos, supuesta gente madura. Pero tampoco conocía bien ese tipo de amor, de momento sólo conocía el familiar. El de una familia le da a su hijo.

Ellos para él eran sus padres.

En cuanto Law tomó la fruta del diablo (me encanta, porque es divertido, que en castellano se llama: las nueces de Belcebú. Así de gratis), parecía de verdad que ella era su madre.

- Corazón, ¡es un niño todavía! ¿Es que no lo ves? ¡No podrá nadar!

- Pero lo hemos salvado.

- ¡Él no se sentía ni siquiera preparado! - ella tenía al pequeño Law entre sus brazos, obviamente preocupada.

- La enfermedad era difícil de curar. ¡Los has oído a todos!

- ¡Podríamos haberlo hecho nosotros!

- ¿Cómo? Mi hermano me matará y vosotros dos...

- ¡Podríamos escapar!

- ¡No lo entiendes! Tn, Tn, si a vosotros os pasa algo, yo me sentiría incompleto. Sois mi familia. La que he formado con cariño y amor. ¡Sois mi familia!

- Corazón.

- Os quiero. Y no aguantaría la sola idea de perderos. A vosotros dos no.

- Nosotros tampoco queremos perderte Corazón.

ONE PIECE - ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora