Garp - donuts y dulces

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El muchacho le sonrió nervioso a la joven – Una docena de donuts por favor.

– ¿Algún sabor en especial hoy?

– Bueno, tus favoritos. Seguro que tienes algunos favoritos.

Ella sonrió dulcemente sonrojando más al joven. – Ahora mismo.

Tomó una caja marrón, y empezó a llenarla de sus donuts favoritos, tal y como su cliente habitual le había pedido.

Cuando terminó lo puso delante de él, y él pagó.

– Muchas gracias Garp. ¿Algo más?

– Bueno – se rascó la nuca nervioso y sonrió aún más nervioso – Me gustaría saber qué haces después de trabajar.

– Suelo salir tarde, así que voy a mi casa.

– ¡Garp! ¡Rápido! ¡Tenemos entrenamiento!

– ¿Puedo esperarte en la salida? Me gustaría invitarte a una cita.

Ella se sorprendió – S...sí, claro.

– Gracias, nos vemos luego Tn.

Ella se despidió del marine aún sorprendida.

Al salir de la pastelería, él estaba apoyado sobre la pared de enfrente, aún con su traje de marine.

– Hola – saludó ella.

– Hola – saludó él.

Y ese fue el comienzo de su relación.

Desde que abrió la pastelería en el frente costero de la ciudad, él pasaba todos los días a pedir donuts, sus bollos favoritos. Y sobretodo, a verla a ella.

En cuanto se hicieron pareja, a parte de visitarla todos los días, también la esperaba a la salida.

Incluso mientras él subía de categoría, seguía yendo con sus dos mejores amigos a verla y darle un pequeño beso.

– Hola chicos, ¿qué pasa Bill?

– Ey Garp – saludó el cliente de vuelta.

Llegó al mostrador y le dio un tierno beso en la mejilla a la chica.

– Hoy vienes más temprano que de costumbre.

– Bueno, he dicho que tenía que ir al baño, y me han dicho que podría salir ya a mi descanso. Así que vengo aquí al baño.

Ella se rió – Ya sabes dónde está, tira, me distraes a los clientes.

– Gracias preciosa – le dio un casto beso en los labios y fue al baño tranquilo.

Sengoku y Tsuru entraron y se sentaron en su sitio de siempre. Cuando Garp salió, no se sentó con ellos, no lo hacía desde que era el novio de la preciosa repostera.

– ¿Te ayudo en algo corazón?

– ¿Podrías dejar de comerte los donuts? Que seas mi novio no significa que puedas comer gratis, vicealmirante.

– Oye Garp, deberías decírselo – le aconsejó Tsuru.

– ¿Decírme qué cariño? – Tn se giró hacia el muchacho que la miraba embobado.

– Bueno, durante estos años de relación, he intentado que no me saquen de aquí. Me ha venido bien porque es una ciudad muy frecuentada y suele pasar muchas cosas. Pero me he de ir a una pequeña misión un par de meses. Dicen que soy el más recomendable para ir porque es muy peligroso.

– Pero eso es genial Garp – ella le sonrió orgullosa.

– No quiero dejarte aquí sola. Sengoku y Tsuru vienen conmigo, y te echaré de menos.

ONE PIECE - ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora