ONE PIECE - ONE SHOTS

Luffy - atracones de madrugada

La joven se levantó con dolor de tripa y ganas de ir al baño.

No se lo pensó dos veces y salió despacio de la habitación para no despertar a sus dos nakamas.

Una mano en su tripa y la otra tocando la pared para no perderse.

Cuando salió del baño, aún le dolía la tripa, decidió que era momento de comer o beber algo. Seguro que a Sanji no le importaría que faltara algo.

Pero dejó de ser algo de nada cuando vio a su capitán en la puerta de la cocina.

- ¿Luffy? ¿Qué haces despierto a estás horas?

El pelinegro se giró algo sorprendido al verla, y puso cara de lástima - Tengo mucha hambre. Lo de la cena no me ha llenado del todo el estómago.

- Oh, está bien. Yo también tengo hambre.

- Creo que Sanji no se molestará si le quitamos un poco.

Tn sonrió, pensaba lo mismo que él.

- ¿Cómo vamos a entrar? Está el candado, y lo que Sanji haya querido poner ahí dentro.

El estómago de ambos rugió.

- Ay - Luffy se quejó por ambos.

Sonrió al ver como Tn intentaba abrir el candado con una pinza. Cuando lo consiguió, se llenó de orgullo por su nakama.

- Eres increíble. - murmuró.

- Aún no cantes victoria Luffy, tenemos que llegar al frigorífico y al armario de los chocolates.

- Ooooh.

Tn sonrió levemente - No te preocupes. Andaremos con cuidado. 

- Está bien, shishishishi.

Media hora después, ambos estaban en el suelo comiendo un poco de todo.

- ¿Y cómo es que estás aquí Tn?

- Me dolía la tripa, hoy se me ha olvidado comer.

- ¿Se te ha olvidado comer? ¿Cómo puede pasarte eso?

- Bueno, he entrenado con Zoro, he disfrutado del mar con Nami, del acuario con Chopper, de la música y la moda con Brook, y he ayudado a Franky con algo de ahí abajo. Y de repente todos iban a la habitación a dormir y no me he dado cuenta.

- Tn, deberías pensar más en tí, podrías llevarte un muy mal dolor de tripa.

- Lo sé.

- Mañana seré yo el responsable de que comas cuando yo lo haga.

- Está bien - ella sonrió tomándolo a broma, pero poca broma conllevaban sus palabras.

Al terminar, tras una charla larga entre ellos, dejaron todo en su sitio y se fueron sin ser vistos u oídos. 

Al día siguiente, cuando se levantó, aporreó la puerta de la habitación de chicas.

- ¡BUENOS DÍAS TN! ¡HORA DEL DESAYUNO!

- ¿QUÉ QUIERES LUFFY? - Nami salió en bikini  molesta. 

Sanji, que pasaba, se quedó mirando y se enamoró. 

- Vengo a por Tn.

- ¿Para qué?

- ¡Buenos días! - Tn se coló por debajo de Nami, salió y abrazó a Luffy. - Vamos a desayunar. Nos hemos dado cuenta de la pareja alimentaria que hacemos y ahora comeremos siempre juntos.

- ¿Comer juntos? ¿Pareja alimentaria? ¿Qué significa todo esto?

- Luffy come mucho, y yo no me acuerdo de comer. Si lo hacemos juntos, comemos a nuestra hora y a un ritmo normal. 

- ¿Cuándo lo habéis decidido?

- Anoche - Luffy se rascó la cabeza.

- ¿Sois vosotros dos los culpables de la falta de comida? 

- Lo siento Sanji - Tn bajó la cabeza.

Él revoloteó - No pasa nada, lo entiendo Tn-chan, no estoy enfadado contigo.

- ¿Y conmigo?

- ¡Contigo sí idiota! ¡Te tengo dicho que no comas de noche! ¡Me vacías la nevera!

- Lo sentimos Sanji, Luffy sólo me recordó que tengo que comer y quiso acompañarme. Él comió muy poco, lo prometo. 

- ¿Ayer no comiste? - Nami la miraba enfadada.

- Lo siento.

Suspiró - No sé qué hacer contigo. 

- Dejarme ir con Luffy, obvio. Luffy, ¿tienes hambre?

- Sí

- Pues vamos a desayunar.

Todos se dieron cuenta de que tenían razón. Luffy y Tn se complementaban muy bien, y no sólo en la comida. 

Por fin cada uno podía comer su comida tranquilo y con sus porciones correspondientes.

Hasta la noche. 

Ella salió al ver una luz afuera y encontró a Luffy con una linterna.

- Luffy, ¿qué haces despierto?

- Me gustó el pequeño atracón de madrugada que tuvimos anoche, y puede que ya hayas comido, pero aún podemos tomar un poco. 

Ella sonrió - Si me lo pides así, no podré decir que no. Vamos. 

Esa, tan extraña, pero preciosa, relación empezó a florecer. 

Todos los días se podían ver a la misma hora a ambos comiendo y hablando.

No fue hasta que empezó el toqueteo, que el ambiente cambió.

Y de pronto:

- ¿A dónde vas con ese trozo de carne tan grande? ¿No esperarás a Tn? - preguntó Chopper.

Luffy se giró nervioso - Estoy buscándola, ¿puedes guardarme esto un rato?

- Claro.

La encontró cinco minutos después hablando de una técnica con Jinbei.

- ¡Oye Tn! - el grito fue tan grande que todos se giraron.

- ¡Luffy! ¡Hola! - ella saludó con una gran sonrisa.

- ¿¡Puedes venir después de comer?! ¡Quiero que te cases conmigo y debo pedírtelo!

Y todo en ese momento paró. 

- No deberías decirlo así - susurró Zoro - Se pregunta por si está disponible primero, y cuando diga que sí, entonces quedas y se lo preguntas.

- Uy, ¡perdón! ¡TN! ¡¿PUEDES...

Pero ella ya estaba abrazándolo del cuello - ¡Sí quiero!

- ¿De verdad? Me haría mucha ilusión, porque tengo una pregunta que hacerte. 

Ella se separó - Sí quiero casarme contigo Luffy. Es todo un honor hacerlo.

- ¿Cuándo aprendió sobre las relaciones? - murmuró Sanji.

- ¿Cuándo empezaron a salir? - siguió Jinbei.

- ¿Por qué no lo sabíamos? 

Las preguntas empezaron a surgir, así que Tn hizo un resumen rápido y volvió la atención a Luffy. 

Claro que no les contó sus atracones de madrugada.

Era entonces cuando ambos se tocaban, aprendían del amor y del otro. 

Fue cuando su amor surgió.

Él había reclutado a su prometida cuando ella robaba comida en la madrugada para sobrevivir y él lo hacía por matar su hambre.

De madrugada, Luffy no era el futuro rey de los piratas, sino, el hombre más romántico para su chica.

De madrugada, ambos se hicieron marido y mujer.