ONE PIECE - ONE SHOTS

Dragón - padres

Puso sus manos en su cintura y los miró con tono autoritario.

- ¿No habéis hecho los deberes y queréis ir al parque?

Los tres niños se miraron avergonzados.

- Papá dijo que podíamos ir al menos cinco minutos para motivarnos - Luffy puso un mohín.

Ella suspiró - Cómo no, papá. ¿Siempre tiene que ser papá? ¿Y yo para qué os cuido? Nueve meses de embarazo para esto. ¡Para hacerle caso a papá! - el grito lo dio en dirección al pasillo.

Dragón, que leía el periódico y bebía café, vio como todo temblaba, hasta su propio cuerpo. 

Tn se giró de nuevo hacia sus pequeños, se agachó a su altura, y con una tierna sonrisa dijo - Yo soy vuestra madre, me tenéis que hacer caso a mí.  Y prometo que si hacéis los deberes, habrá parque y gominolas. 

Les mostró el meñique. 

Sabo tomó la iniciativa y lo prometió. Ace bufó, pero también puso su meñique. 

- ¿Luffy?

- Pero mamá, quiero ir al parque.

- Irás más tiempo si haces antes los deberes. Además, yo os ayudaré.

Entonces el pequeño sonrió - ¡Entonces sí!

Puso el meñique y abrazó a su madre.

- Bien, empezad haciéndolos, voy a preparar las mochilas para salir, y me pondré con vosotros enseguida. 

Los tres corrieron a por sus mochilas. 

Cuando terminó la mochila del parque con bolsas de dulces y chocolates, y tuppers con fruta super divertida. 

Sabo y Ace, al ser de la misma edad, tenían los mismos ejercicios, así que se ayudaban mútuamente. 

Luffy parecía romperse la cabeza cada vez que hacía los deberes.

Dragón hizo acto de presencia para dejar su café. 

- Mi padre viene en unos momentos - anunció. 

Ella levantó la cabeza y lo fulminó con la mirada - ¿Ahora vienes? ¿Se puede saber por qué has usado así a nuestros pequeños? 

Sabo se rió por lo bajo, pero Ace le dio un codazo. 

Odiaban a mamá enfadada. 

- Mamá, no sepo hacer esto. - lloriqueó Luffy.

Tn volvió la vista hacia la libreta - No llores cariño - le besó el pelo con cariño - Vamos a hacerlo fácil, ¿vale? Es el último ejercicio ya cariño.

- A ver - Dragón se sentó al lado de su esposa, entre los niños. - Oh, vale, un pequeño problema de matemáticas. Yo era malísimo en esto, no estás sólo hijo. 

Luffy sonrió, lo que hizo que Tn rodara los ojos.

- Mamá, ya he acabado - Sabo le dio su cuaderno - ¿Me lo puedes corregir? 

- Sí cariño. A ver. - revisó todo de arriba a abajo. Le dio los errores y él fue a corregirlos. 

En cuanto no veían el error, les costaba. Tn los ayudaba si ellos pedían ayuda, pero muchas veces no lo hacían por orgullo. Supuso que eso salía de su esposo. 

Aunque Ace era su sobrino, y Sabo fue adoptado, los tres vivieron juntos desde que nacieron.

Sabo vino cuando ella quería hijos y no pudo tener, se sentía frustrada, pero su marido la apoyó a adoptar. 

Pronto su hermana murió al parir, y Ace estaba solo en el mundo, pero pronto Tn se hizo cargo de él, teniendo ya dos pequeños.

Tres años después, la gran noticia de estar embarazada del pequeño Luffy.

Se sentía agradecida por ser madre de tres preciosos niños. Y de su esposo, que era el hombre que tanto le había dado, y no material. 

De vez en cuando, mientras hacían los deberes con sus hijos, le daba algún que otro beso en la mejilla. 

Los niños no lo admitirían, pero amaban eso. Aunque había pequeñas peleas entre ellos, que normalmente ella ganaba, compartían un gran amor. Y lo dejaban ver a cada rato. 

- Mamá, ¿por qué esto está mal? - Ace le enseñó el ejercicio. 

- Ah, bueno, mira, ¿ves esto de aquí? - Ace asintió, y enseguida lo comprendió.

- Sí, perdón.

- Mi pequeño - le acarició el pelo con dulzura. 

- ¡Yasta mamá! - Luffy levantó el cuaderno orgulloso. 

- Veamos - Tn lo tomó con cuidado y revisó.

- ¿Está bien? - preguntó Dragón con su hijo sentado encima de sus piernas. Él también había trabajado en los deberes con su hijo.

Tn sonrió y asintió - Perfecto Luffy. ¿Por qué no vas a calzarte?

- ¡Vale! ¡Papá! ¡Papá! ¡Vamos! - el pequeño se levantó y tiró de la mano de su padre. 

El hombre no se levantó hasta que su esposa besó su frente. 

Sabo y Ace se giraron al mismo tiempo orgullosos con sus resultados. 

Tn los revisó, y volvió a sonreír y asentir.

- Zapatos y abrigo. 

- Sí mamá. Gracias - los dos tomaron sus cosas para guardarlas en sus mochilas, besaron las mejillas de la mujer, y salieron corriendo. 

Justo cuando se levantó, el timbre sonó. 

En cuanto abrió, Garp y Shanks entraron arrasando buscando a los niños.

- Hola a vosotros también.

- ¿Y mis pequeños? - preguntaron ambos.

- Ya estamos mamá - Sabo y Ace se acercaron a la mesa de la cocina. 

Ella les dio su trozo de chocolate como recompensa. 

- Este chocolate está tan bueno - pero antes de que pudieran saborearlo, Garp les pegó un puñetazo de su amor.

- Se dice hola mocosos. 

Todos pararon en ese instante. Shanks, que acababa de tomar a Luffy de los brazos de Dragón, dio un paso atrás para que no se lo diera a él también.

Garp gruñó, y los niños se quejaron con lágrimas en los ojos.

Tn se puso delante de su suegro, su aura daba tanto miedo que hasta él se asustaba de ella. 

Dragón sonrió orgulloso. Él también había sido víctima de esos golpes. Y de repente ella, que era peor que una madre oso, los defendía a los cuatro. 

- ¿Qué acabas de hacerle a mis hijos? 

Poco después, Luffy se reía en los brazos de Shanks, Ace y Sabo iban a sus lados, y Garp con la cabeza gacha.

Dragón y Tn iban tomados de la mano, atrás del todo, mirando a su familia con cariño.

Al final del todo, ser padres no eran tan malo si sabías dar una buena educación.