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Sentí como si estuviera viendo todo a través de una burbuja, esto no podía ser real, busque los ojos de Alison pero no la encontré por ningún lado, todos tenían las miradas clavadas en mí, no me importo, busque a mi madre entre las personas y la vi, estaba tan anonadada como yo explicándole a mi hermana lo que había ocurrido. Al igual que con Lía, Aylen espero un momento para ver si había voluntarios, por un segundo tuve la esperanza de que alguien se iba a ofrecer, pero nadie lo hizo, al parecer soy un buen candidato.

¿Qué hare yo en los juegos?- Pensé- quizá tenga una oportunidad de ganar pero muy mínima, tendré que hacer buenas alianzas y después de que todo se resuma a unos pocos, si llego a ese punto, hare lo que tenga que hacer.

Al ver que Aylen se estaba impacientando por no tener a su tributo en el escenario comencé a caminar. Sentí como todos aún me seguían con la mirada, a unos pocos pasos del escenario sentí como alguien tiraba de mí.

Di la vuelta hacia quien me tiró de la chompa y vi que me estaba señalando algo, al dar una vuelta completa vi como mi hermana de tan solo siete años se escabullía por medio de algunos agentes y venia corriendo a toda prisa hacia mí, ya cuando estuvo frente a mí rápidamente me arrodille para poder quedar a su nivel, con sus pequeños brazos me envolvió en un abrazo diciéndome:

-Prométeme que regresarás- se limpió la nariz con la manga de su saco- Prométemelo.

-Lo intentare- Dije en voz baja tratando de contener el llanto- Lo haré

En un segundo un agente de la paz, se la llevo hacia donde mi madre se encontraba con una expresión de tristeza y lágrimas bajando de sus mejillas.

Esta vez tenía que hacer lo necesario para sobrevivir, para poder ver a mi hermana nuevamente. Hubiera llorado, no por mí, pero en ese momento no podía hacerlo tenía que mantenerme fuerte.

Subí al escenario, me coloque al lado derecho de Aylen entonces nuevamente el público rompió en vítores, se los veía muy confiados, como si ya tuvieran un ganador, desde que paso lo de las minas la gente me consideraba como una posibilidad de ganar, todo esto me transmitió la idea de que si podría ganar, así que sin poder contenerme levante los brazos para transmitir que daría lo mejor de mí y que no me mataran fácilmente, Aylen nuevamente se apresuró a silenciar al público diciendo:

-Felices Juegos del Hambre y que la suerte este siempre de su lado.

El público empezó a gritar de felicidad, Aylen entró al edificio seguida de Brutus y Enobaria. Lía y yo los imitamos y entramos al Edificio de justicia.

El salón principal era muy lujoso y a cada lado había dos habitaciones y en la pared de frente una gran escalera que subía a los pisos superiores, los agentes nos condujeron a las habitaciones del lado derecho

Entre a la habitación que me asignaron y me senté en un sillón aterciopelado de color negro, la habitación era realmente lujosa con un gran candelabro de oro colgando del techo y tanto el papel tapiz como los muebles eran muy modernos.

Espere sentado unos minutos y entró toda mi familia, mis tías y mi abuela me sonreían pero me di cuenta de que se les había escapado algunas lágrimas, mientras mis tíos y mi abuelo me estaban felicitando aunque se les notaba un poco tristes, decían cosas como "Lo harás bien"; "Mas te vale ganar", pero yo no oía nada, solo podía pensar en lo que tenía que hacer para sobrevivir.

- Lo haré bien, no puede ser tan diferente a las minas.- dije

-No te confíes.- mi tía hablaba muy seriamente.- toda esa gente esta entrenada al igual que tu e incluso mas, para ganar.

Tenía razón, me despedí de todos con un abrazo, cuando salieron todos mi madre, mi hermana y yo, mi hermana se refugiaba detrás de ella llorando.

Los tres quedamos solos en la sala, espero un momento para poder hablar y dijo:

72 Juegos del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora