72 Juegos del Hambre

24.

Llego a mi casa por la noche, pase toda la tarde en la casa de mi madre, quedamos en que toda mi familia vendría a despedirse de mi para la gira, estoy muy cansado, todo esto de vivir solo es una locura, aunque lo veo mejor, debido a que no me gustaría despertar a mi madre y hermana con mis gritos, suficiente tengo con Enobaria que viene a decirme que me calle, tomo de la cocina un vaso con agua y subo a mi habitación, toda la casa esta a oscuras, así que me tambaleó en el ultimo escalón y caigo de bruces, el vaso explota en mil pedazos y la mayoría se dirigen al piso pero algunos entran en mi cara causando unos cortes un poco profundos, me levanto para ir al baño, tomo un poco de alcohol y vendas y me las coloco en la cara, desde los juegos ya no tengo tanta sensibilidad en el cuerpo así que no me duele casi nada, me voy a dormir con la esperanza de que no sea tan grave y no se note, pero, ya me imagino a Aura y Aylen gritando por ser tan descuidado y dejar que pasen estas cosas un dia antes de la gira.

La noche pasa de forma muy rápida y es lo mismo de siempre, me levanto casi cada hora gritando, pero no por miedo o pesadillas mas bien es hago algo que hago por instinto, el grito me hace sentir que estoy vivo.

Un golpe en la puerta me hace salir de mi habitación, ya me estaba listo es ese momento, bajo las escaleras con cuidado de no tropezar otra vez, abro la puerta y mi hermana pasa corriendo por un lado y entra en la casa, pasa mi madre y mis abuelos, mis tíos no podrán venir, están de guardia, los hago pasar aunque ellos ya conocen todo

-¡Dios Mio! Jay ¿Cómo puedes tener la cocina tan sucia?.- Exclama mi abuela asustada.- Me tardare en lavar los platos.

-No, tengo una ayudante que encarga de eso.- Digo para que no los lave, pero ya es tarde, se coloco los guantes y ya los esta lavando.

-No me molestes, no puedo permitir que todo Panem se entere de que mi nieto es muy descuidado.- se le forma una sonrisa.- ¡Y menos cuando vienen cámaras!

-Ya la conoces.- Dice mi abuelo.- Siempre tan perfeccionista.

-No es perfeccionismo, es sentido común.- Dice un poco indignada.

Me quedo viendo con mi abuelo y soltamos una carcajada por lo que mi abuela nos lanza un poco de agua a ambos, es tan divertido pasar momentos con ellos, salimos de la cocina y nos sentamos en la sala a ver televisión, está dando una total cobertura pre-gira de la victoria en donde están pasando los mejores momentos de mis juegos.

-¿Cómo te ha afectado todo eso?.- pregunta mi abuelo.- Oscar me conto que Enobiaria te escucha gritar casi todas las noches.

-Bueno, es que es como un instinto, me levanto varias veces por la noche pero es algo que hacia en los juegos y creo que ya solo es cuestión de tiempo para que lo supere.

-Ojala sea así, no te agobiaré con más, cambiando de tema, a Alisson le fue bien es sus pruebas, esperaba mas de ella pero tiene mi visto bueno, desde el próximo mes la enviare al distrito 12 para que pase ahí sus dos primeros años de guardia.- Dice en tono de reproche

-Enhorabuena que lo logró, es una gran noticia.- No puedo espera para decírselo.- Pero, ¿Por qué tan lejos?

-Así son las cosas, todos tienen que empezar con un distrito de fuera, después seria conveniente que cuide el 5 y recién ahí podrá cuidar al Capitolio.

-Al menos ella esta cumpliendo mi sueño.- Añado un poco pensativo.

-Me hubiera gustado que seas agente, pero ser vencedor es mejor.- Me da un golpe en el hombro.- No todo es malo Jay.

-¡¡Ahi vienen!!.- Mi hermana esta muy emocionada.- Yo abriré la puerta.

Va dando saltos hasta abrir la puerta, mi abuela se quita los guantes lo más rápido que puede y mi madre baja las escaleras, primero entra Aylen seguida por una cámara, hacia tiempo que no tenia cámaras tan cerca, la cámara se enfoca en mi y luego pasa por toda mi familia, lo que es suficiente tiempo para que sienta un jalon de pelo que me lleva al cuarto de arriba.

La cara de Aylen es de total desaprobación, enseguida sube Aura y el equipo de preparación, todos ponen cara de espanto cuando me ven.

-Primero seria bueno que saluden.- Digo muy incomodo.- ¿Qué me ven?

Nadie responde, solo oigo el chasquido de dedos de Aura y empieza a rebuscar en su bolso.

-No puedo creerlo Jay, nos vamos unos meses y parece que volviste a los Juegos.- dice Aylen.- Mírate la cara ¿Qué te pasó?

Es verdad, el vaso que exploto ayer en mi cara, les explico todo mientras Aura me coloca una crema en los sectores lastimados, una picazón me recorre por la cara similar a la que me causo la pomada que use cuando caí del árbol en los juegos.

-Listo.- Exclama Aura aliviada.- Si o llevaba esto conmigo, tu cara estaría hecha un desastre.

-¡Muy bien! Nos vamos hacia abajo.- Dice Aylen mientras me señala con su uña dorada.- ¡Jay! Sonríe para la cámara.

Bajamos y las cámaras se voltean hacia mi, ya acabaron de entrevistar a mi familia, así que una voz empieza a preguntarme cosas, la reconozco como la de Caesar Flickerman

-¡Jay ¿Cómo estas?.- Dice animado.- ¿Estas listo para la gira?

-Hola Caesar, estoy muy bien, encantado, de conocer los distritos y sobre todo volver al Capitolio

Me hace unas preguntas más, salgo de mi casa y nos dirigimos hacia la estacion de tren, toda la gente esta viendo, de vez en cuando aplauden y lanzan unos vítores.

Al llegar a la estación, inmediatamente entramos hacia la cabina del tren, me recorre una sensación un poco extraña, no ha cambiado nada desde la cosecha, entro y me siento en la mesa esperando que entre el resto del equipo.

-¿Te sientes como en casa? .- Dice Enobaria que se unió a nosotros mientras estábamos en camino.

-Claro.- Digo sarcástico.- Ojalá que esta sea la ultima vez que este por aquí

-¿Hablas en serio?.- Me dice.- Seras mentor los siguientes cinco años.

De verdad lo había olvidado, de ahora en adelante tendre que estar en este mismo tren soportando la muerte de varias personas, se oye mal, pero como una vez me dijo Enobaria, si das lo mejor de ti para que sobrevivan, entonces no tendrás cargo de conciencia y mejor aun si sobreviven.

-¡Llegaremos en un dia al distrito doce!.- Dice Aylen muy emocionada.- Ten esto Jay, tendrás que aprenderlo.

-Gracias.- Digo mientras me entrega los papeles.- ¿Y cómo se llaman?

-El tributo masculino es Jean Niall y la tributo es Nelly Donner.

¡Genial!.- Pienso.- ahora tendre que dar un discurso frente a la familia de unos tributos que yo mismo maté.