Bajo del árbol lo más rápido que puedo, pero ni eso es fácil ahora, tengo todo el cuerpo entumecido por el frio y cada movimiento es realmente doloroso, cuando por fin toco el suelo intento correr para alcanzarlos, pero es muy difícil hacerlo sin hacer que varias ramas se rompan bajo mi pies, me detengo un momento para entrar en calor, estoy totalmente desubicado, recuerdo salir en dirección norte pero ahora no tengo ni idea de donde estoy y para empeorar las cosas la temperatura a esta hora debe ser de unos 3°C o incluso menos.
Soy un estúpido y por no pensar bien lo que estoy haciendo soy un blanco fácil.
Intento regresar por donde vine pero no hay ni una sola cosa que recuerde así que me apoyo a un árbol lo suficiente grueso para cubrirme un poco del frio y espero sentado a que amanezca, todo ha sido una pérdida de energía y tiempo.
Despierto adolorido, ¿Cuánto me quede dormido? Tal vez unas cuatro horas ya que la luz del sol por fin ha empezado a filtrarse por las ramas de los árboles, la temperatura desde la noche subió increíblemente rápido, me levanto con dificultad y me coloco bajo un rayo de sol para entrar en calor, me dirijo hacia lo que creo que es el norte así que cargo la maleta al hombro y empiezo a caminar pero algo me detiene en seco.
La chica del cuatro está a unos quince metros de mí, junto a ella están ambos tributos del doce, un chico de pelo negro muy delgado de unos 14 años y una chica con las mismas facciones que caracterizan a su compañero de distrito pero un par de años mayor a él, así que mi única preocupación será la del 4.
-Vaya, hasta que por fin te encontramos ¿eh?- dice burlona la chica del 4, sacándome de mis pensamientos.
¿Solo están ellos tres? claro, o si no quien se quedaría cuidando sus preciadas provisiones.
-Me alegro de verte pero, ¿Qué hacen solo ustedes tres por aquí, tal lejos de la cornucopia?- pregunto para sacarle un poco de información.
-Salimos a buscar a otros tontos que tienen una posibilidad de ganar, como tú.
-¿Y tú crees que vas a ganar con esos dos de tu lado?- señalo con gracia al par de tributos del distrito doce, que se mantienen al margen de la conversación.
-Cuando solo quedemos pocos y tú no estés entre nosotros lo veremos.
-Si tú lo dices.- digo sarcásticamente.- dime tú amiga del uno ¿Cómo se tomó la muerte de su compañero? -Veo que pone mala cara y me apresuro a añadir- ¿y tú del tuyo?
-Realmente no me importa, pero a Magda no le gusto para nada y creo se sentirá mejor cuando vea tu foto en el cielo.- Magda, así se llama la tributo del uno.
-Tal vez, la decepcione pero lo único que vera serán sus bonitas caras. -me burlo
-Eso lo veremos.
Los chicos del doce están armados con unos pequeños cuchillos y la del cuatro tiene una hoz muy grande, así que empiezo a desenfundar un par de cuchillos, cuando se dan cuenta de que atacaré inmediatamente los lanzo contra los del doce, la chica del cuatro es rápida y empuja a la mujer hacia un lado y el cuchillo pasa haciendo un pequeño corte en su oreja, pero el chico no tiene tanta suerte y mi cuchillo lo golpea en medio de sus ojos destrozándole la parte superior de la nariz.
El sonido del cañón es lo que me hace volver, veo a la chica del cuatro corriendo hacia mí con la hoz levantada, saco el hacha lo más rápido que pueda y ambas armas chocan y la fuerza esa tan grande que ambas salen volando y caen a un par de metros, ya desarmada intento sacar un cuchillo pero es muy rápida y me golpea la mano, la tomo de los hombros y la impulso hacia mí para darle un cabezazo, lo que funciona y me separo un poco de ella, veo a la chica del doce corriendo a ayudar a su aliada con mi hacha, ya cuando está cerca de mi arremete con el arma y logro esquivarla ya que no es muy hábil, cierro el puño y la golpeo en la cara lo que es suficiente para hacerla caer, siento que me agarran por detrás inmovilizándome de las manos y la del cuatro grita a su aliada para que me apuñale con el hacha, cuando por fin se levanta y viene hacia mi me impulso y levanto los pies, acierto un golpe en su mentón lo que es suficiente para que caiga desmayada, la chica del cuatro me suelta y toma uno de mis cuchillos, me lo intenta clavar en el pecho pero me muevo y siento como la afilada hoja del cuchillo entra en mi brazo, inmediatamente comienza a salir mucha sangre y caigo de rodillas al suelo, ella retrocede para buscar alguna otra arma, así que aprovecho su descuido para tomar el hacha que esta a mi lado, cuando por fin se abalanza hacia mi para propinar el último golpe me levanto y con mi brazo herido introduzco el hacha en su cuello.
Suena de nuevo un cañón que me indica que dos de tres ya están muerto así que me acerco a la chica del doce, le quito la hoz que aun sostiene en su mano, se la clavo rápidamente en el pecho unos segundos suena el cañón que indica su muerte.
Me quedo por un momento quito, tratando de recuperar fuerzas mientras pienso lo que debo hacer, no se quien llegara primero, el aerodeslizador o sus aliados, así que ato un cordón en mi brazo para detener el sangrado y me muevo rápido para quitar a cada una su bolsa de provisiones, las vacío en el piso antes de que se los lleven los cuerpos. Para mi suerte encuentro alcohol y unas vendas además de otra cuerda, hilo para pescar y mucha comida, pongo alcohol en mi brazo lo que hace que suelte un tremendo grito de dolor.
Oigo llegar al aerodeslizador, organizo lo que tengo y salgo trotando hacia el bosque ya que lo profesionales no deben tardar en llegar y enterarse de que tres de sus integrantes están muertos.
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72 Juegos del Hambre
FanfictionJay Ruess, originario del Distrito 2 está listo para convertirse en un Agente de la Paz y servir al Capitolio, pero todo cambia cuando es seleccionado como tributo para los Septuagésimo Segundos Juegos del Hambre.