72 Juegos del Hambre

26.

El Distrito 4 no es muy diferente al 2, tiene la misma estructura, el edificio de Justicia en medio de la ciudad esta rodeado por varias casas un tanto lujosas hasta llegar a la playa, lo que en mi distrito vendría a ser montañas, el tren comienza a disminuir su velocidad, pero mi ansiedad aumenta, en este lugar no soy bien recibido, lo sé debido a que al salir del tren, la poca gente que me recibe me mira con odio.

Al subir al carro que me llevara al edificio de Justicia, un hombre que parece estar ebrio empieza a gritar un par de groserías e intenta acercarse a mi, no me preocupo debido a que puedo someterlo en un santiamén, pero un guardia se me adelanta y se lo lleva hacia otra calle, no quiero ni imaginar el castigo que recibirá, el edificio de Justicia es exactamente igual al de todos los distritos que he visitado, muy lujoso y adornado por cosas que solo se verían en el Capitolio.

Dentro me reciben con un saludo frío el alcalde y su familia, el ruido de la multitud ya se escucha, ya deben estar llegando, Aylen llega con cara de preocupación hacia mi.

-Creo que deberías cambiar el discurso que te di por este.- Extiende la mano para darme un papel.

-¿Por qué? El que tengo no es demasiado largo.- le digo.

-Si, este es mas corto.- Dice un poco preocupada.- Es mejor si no te alargas mucho, esta gente te quiere comer vivo.

Ya lo sé, me lo imaginaba desde que mate a sus tributos, no los culpo, ¿Quién en su sano juicio querría a alguien que mato a sus amigos, hermanos o hijos? Pero como siempre he dicho, yo solo seguí las reglas del juego y gané, no es mi culpa.

Aylen me llama al escenario después de que el alcalde diga con desanimo unas palabras de "bienvenida".

Mi aparición no fue para nada cómoda, me limite a decir mi discurso y hablar de la grandeza de Panem para terminar con un gracias y retirarme de ahí para siempre.

El camino al distrito 3 es un poco mas largo, la situación es muy similar a la que paso en el 4, la gente me odia y no soy bien recibido, aunque yo no mate a sus tributos de forma directa, estos me culpan pensando que todo fue un plan mio, aunque tal vez fue así, por lo tanto no aborrezco su odio.

Ya solo me queda el distrito 1, no tengo que visitar mi distrito debido que provengo de ahí y lo que quise decir lo hice en mi retorno, ahora solo me falta el distrito que más me da miedo visitar, incluso mas que el 4, en donde mate a su posible vencedora y mi ex-compañera mató a su tributo masculino.

El distrito 1 realmente bonito, me atrevería a decir que incluso mas que el mio, las calles están decoradas por casas muy lujosas, casi a la altura de las del Capitolio, el centro esta completamente limpio y su edificio de Justicia es lo único que se mantiene sin ninguna variación, entro en la sala para encontrarme con el alcalde, lo que me parece raro es que me recibe con un saludo muy enérgico, totalmente diferente al que me dio el alcalde del 4, me siento esperando a que empiece el programa, al frente mio esta Aylen dando los toques finales al discurso.

Estoy a punto de quedarme dormido cuando Enobaria entra con una mujer igual de alta que ella y con el pelo rubio que es resaltado por su piel que es tan blanca como una perla.

-Jay, quiero presentarte a Cashemere.-la saludo con un beso en la mejilla.- Es una vencedora de este distrito.

-Encantado de conocerte, lo siento mucho por los tributos.- Cashemere pone cara rara, se me salio no debí decirlo.

-No te preocupes, así son los juegos, mi distrito ya esta acostumbrado a perder a veces y no pondrá mala cara ya que sabe lo que implica ser un vencedor.- Dice con una sonrisa tranquila.

-Entonces, ¿No me odian como la gente del 4? .- Pregunto de broma.

-La mayoría no, otros si por que ya sabes eran familia o amigos de alguien.

La voz del alcalde empieza a sonar por todo el edificio, me despido de Cashemere y espero a que me inciten a pasar.

La vencedora tenia toda la razón, la bienvenida de este distrito es acogedora a su modo, la mayoria de la gente aplaude de forma muy cordial a excepción de la familia de los tributos caídos y la gente a su alrededor.

-Buenos dias distrito 1.- Empiezo a decir.- Hoy estoy aqui no por haber ganado los juegos, estoy aqui para decir algo que todos nosotros como ciudadanos de Panem ya deberíamos saber, la grandeza y generosidad del capitolio.

La siguiente parte del discurso es acerca de lo que el Capitolio nos dio tras los dias oscuros y un poco de los tributos caídos ademas de una especie de disculpa hacia su familia, jamas me espere la "calida" acogida de este ditrito.

Me despido dando las gracias, la gente aplaude, en algunos sectores de forma animada mientras en otros ni aplauden. El alcalde toma la palabra y yo bajo del escenario para adentrarme en el lujoso edificio de justicia.

Todo mi equipo se une a mi en el tren, nuestra ultima parada antes de regresar al dos es el Capitolio, me siento un poco intimidado por entrar llegar ahí, después de todo ya creo que tendré que acostumbrarme a esta vida.

El sonido que hace motor del tren me indica que ya empezamos a recorrer el ultimo tramo que falta para llegar al capitolio, todos están sentados en la mesa esperando la comida, hago lo mismo y empezamos a a conversar acerca de lo que tendre que hacer al llegar al Capitolio y estar frente a frente con sus mas importantes mandatarios y el mismo presidente Snow.