incluso siendo reconocido, nada es fácil - julian alvarez (PAUSADA)

"Te quiero mucho"

neymar's pov

Estaba volviendo antes del entrenamiento cuando al abrir la puerta de casa, veo que en el patio trasero desde el ventanal de la cocina, Carolina estaba hablando por llamada con alguien. Noté que se había cortado el pelo y estaba sonriendo mientras caminaba por la orilla de la piscina.

No la veía sonreír desde hace mucho tiempo.

Poker me recibió con ladridos, pensando que iba a llamar la atención de Carolina, pero no fue así. Dejé mi mochila en el sofá, observándola. Ahora estaba sentada a un costado de la piscina, tocando el agua con sus pies mientras hablaba.

Me acerqué al ventanal para abrirlo y saludarla, pero al verme, instantáneamente cortó la llamada y su sonrisa había desaparecido.

Últimamente después de lo ocurrido hablábamos muy poco, solo dormíamos abrazados y nada más.
Carolina no salía de la habitación, solo se dirigía al baño y yo cuando podía y estaba en la casa, le llevaba la comida arriba. Se encerraba allí con el celular, durmiendo sola o con Poker, o haciendo videollamadas con su psicóloga.
De todas formas, algo que me puso muy feliz, fue que vino a ver el partido del PSG la semana pasada. Me contó que su psicóloga le recomendó que aproveche cualquier situación para salir de la casa, ya que debía distraerse y salir de lo habitual.

Me dolía verla así, nunca la ví de esa manera.

Pero lo peor es que nadie sabía por lo que estábamos pasando, éramos solo nosotros dos. Ambos estamos tomando sesiones de terapia para poder sobrellevar de mejor manera la pérdida de Alessia, era un dolor que iba a permanecer en mi corazón toda la vida.

— Llegaste antes — habla sorprendida al verme mientras me acercaba a ella — ¿Cómo te fue?

— Bien — respondo sentándome a su lado, dejando un beso en su cabeza. Era estúpido preguntarle como estaba, era obvio que no estaba bien. — Que bonito te ha quedado el corte — comento por su nuevo look.

— Si.... No me gusta tanto — respondió sin estar convencida. — Pero bueno, quería algo distinto para cambiar.

Un silencio largo e incómodo se hizo presente allí.

— ¿Ya cenaste? — pregunto sabiendo que ya había cenado, había visto cosas en la bacha de la cocina; pero hace mucho que no teníamos una conversación fuera de un "buen día", "gracias", y un "que descanses".

Era totalmente triste darse cuenta que nuestra relación estaba desapareciendo, pero no podíamos nada.

— Si - responde mirando el agua. Hasta llegaba a ser incómodo hablar — Me hice unas tostadas con huevo — agrega después de una pausa — Me hiciste acordar que tengo que lavar la sartén — se levanta de la orilla para ir adentro de la casa, dejándome solo.
Me destrozaba ver al amor de mi vida así.

Un día después

Volví nuevamente de entrenar pero volví más tarde ya que fui a comprar comida rápida para cenar junto a Carolina.

— ¿Cariño? — pregunto apenas entro a la casa. Poker no me recibió, seguramente estaba con ella en la habitación.

Dejé la comida en la isla de la cocina y voy hacia el cuarto, pero el silencio inundaba la habitación.
Carolina estaba durmiendo junto a Poker, que estaban durmiendo a oscuras.

Carolina siempre dormía con el velador que le había regalado Leo cuando eran pequeños, ya que le temía a la oscuridad.

Me quedé allí por unos segundos admirando el momento, hasta que noto que Poker levanta su cabeza y comienza a ladrarme, haciendo que Carolina se despierte de golpe.

— Ay, boludo — prende el velador desesperada — Me asustaste — le vuelve el alma al cuerpo — ¿Qué hora es? — pregunta mirando la ventana.

— La una de la madrugada — miro la hora en mi celular — ¿Cenaste? Porqu...

— Cociné lasaña — me interrumpe — Te esperé pero me agarró hambre.. Perdón — se disculpó mientras se acomodaba en la cama — Está en el horno.

Yo en ese instante quería largarme a llorar. Si no hubiera ido a comprar comida rápida, podría haber cenado junto a ella mi plato favorito.

Podría haber hablado con ella.

Podría haberla visto como antes.

Sentía que cada semana perdía algo más. Era totalmente horrible.

Carolina se dio la vuelta y volvió a dormirse junto a Poker, que se había acostado con ella nuevamente a su lado. Dejé el velador prendido y estaba por irme a calentar la lasaña que había cocinado mi esposa, hasta que escucho que me llama.

— Ney — habla dándose la vuelta para verme.

— ¿Qué ocurre, cariño? — pregunto embobado.

— Me olvidé el celu en la isla, cuando vengas a dormir, ¿me lo podes poner a cargar? — pregunta entre dormida.

— Si, claro.

— Gracias — me agradece, volviendo a dormir.

Bajo hacia la cocina, prendo el horno para calentar la lasaña y noto que algo vibra en la isla de la cocina. Era el celular de Caro.

"Bueno Caro me voy a dormir"
"Cualquier cosa avisame"
"Te quiero mucho"
"Descansa"

Eran los mensajes que le habían llegado.

Se los había mandado "Julián❤️🤟🏻".

No soy una persona celosa ni tóxica, nunca fue una relación así, y es algo que nos pone super feliz a ambos. Pero en este caso yo no quería leer los mensajes, pero creo que actué por impulso y entré al chat.

Pero hubiera preferido no haberlo hecho.