Golden retriever

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Ya arreglado el menú, Carolina se fijó si tenía todo lo necesario para cocinar y puso todos los productos sobre la mesada de la cocina.

— Está todo — habla volviendo a sentarse en el sofá junto a Julián.

— ¿Tenes cebolla y morrón rojo? — pregunta mirándola curioso. Carolina frunció las cejas confundida.

— ¿Para? — pregunta dudosa.

— Para el tuco — Julián responde obvio.

— ¡Ay Julián! — se queja Carolina — Yo no corto verduras para la salsa, tengo el paquete donde ya viene preparada.

— Que vaga de mierda — se ríe al notar lo vaga que era Carolina — Dale, va a quedar más rico.

— Yo no voy a cortar ninguna verdura — se sigue acomodando en el sofá, poniendo la segunda película de la saga.

— Nunca dije que vos ibas a cortar las verduras — responde desafiándola, haciendo que Carolina lo mire un poco convencida.

— Está bien — sonríe victoriosa — Yo lavo todo — al decir eso, Carolina recordó los planes arreglados que tenía con Neymar.

"Uno cocina y el otro lava"

— Bueno — Julián habló haciéndola volver a la realidad — ¿Vemos esta y después cocinamos? — pregunta animado.

— Dale — responde Carolina poniéndole play a la película.

Le daba mucha ternura que Julián tenga ganas de ver la saga, ya que no lo había visto tan convencido en un principio.

— Ahora como que está más bronceadito Edward, ¿viste? — pregunta al verlo apenas comienza la película, haciendo que Carolina se ría — Dios, ¿no viste que si se pone al sol brilla? — le dice mientras ella se sigue riendo.

— Es obvio que cambió la tonalidad de la peli — dice obvia.

— No bueno, me parece una banda — exagera el cordobés — Caro, si tuvieras novio — hace una pausa pensando en lo que iba a decir — Y fuera un vampiro, ¿dejarías que te convierta con tal de no envejecer nunca? — pregunta totalmente interesado.

— Y.... — suspira pensando — Si mi novio fuera Edward Cullen, ni siquiera lo pienso — responde sincera.

— No si, obvio — sonríe levantando las cejas — Pero no podes tomar sol — le hace recordar.

— Voy a una cama solar, que se yo — levanta los hombros.

(...)

— ¡Boluda es el chico tiburón! — Julián se sorprende al ver a Jacob con el pelo corto — De algún lado lo conocía.

— Sharkboy — habla Carolina.

— Ay, disculpame.. ¡Sharkboy! — bromea Julián — Seguro que ahora porque se cortó el pelo, le va a dar bola — se queja Carolina.

— Yo le doy — habla honesto.

— Si, yo también igual — ríen juntos.

(...)

— ¡SON HOMBRES LOBOS! — grita Julián — Con razón siempre le hacía comentarios raros de olor a perro — dice apenado.

Carolina estaba amando ver una saga vieja de películas con Julián, era muy divertido.

— Por ahora banco a Jacob — confiesa el cordobés.

incluso siendo reconocido, nada es fácil - julian alvarez (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora