La hermana de Messi se enamora de un delantero de River, pero luego recuerda que está a nada de casarse con su novio. ¿Qué pasará en la vida de TN? ¿Por cuantos obstáculos deberá pasar para conseguir su felicidad? ¿Estos obstáculos harán que ambos j...
Con Cami nos dormimos aproximadamente a las 3 de la mañana después de varias conversaciones. Horas después, alrededor de las 8 y 20 me desperté para tomar un poco de agua, y al rato llega un mensaje de Valentina al grupo, diciendo para salir hoy también. Me volví a acostar junto a Cami y le respondí a Valen, para luego bloquear el celular y dejarlo en la mesita de luz para continuar durmiendo.
Había puesto el despertador a las 10hs, ya que a esa hora Agustín iba a traer a Bauti conmigo.
(...)
Golpes en la puerta y notificaciones de mi celular me hicieron despertar de un salto, despertando sin querer a Camila. Lo primero que hago es ver las notificaciones del celular.
4 mensajes de Botis en Qatar🥳🇦🇷🇶🇦
5 mensajes de mamá💘
7 mensajes de el mejor cuñado de todos🐔❤️
17 llamadas de el mejor cuñado de todos🐔❤️
Sonrío al recordar que el tarado de Agustín se había agendado así.
— La puta madre — susurro entrando a su chat mientras me levanto de la cama, viendo que Cami estaba aún entredormida.
— ¿Nos quedamos dormidas? — habla mi amiga tropezándose con la mesita del medio mientras intentaba ponerse sus zapatos.
— No — niego dirigiéndome al baño para lavarme los dientes, mientras escucho más notificaciones de WhatsApp y me digno a entrar al chat de Agustín.
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— Bueno amiga — Cami toma sus cosas — ¿Nos encontramos en el hall a las 13hs para ir a la playa? — pregunta recordando el plan que acordamos antes de dormirnos.
— Si, dale — asiento con el cepillo en la boca, viendo como Cami se retiraba de mi habitación, pero se detiene en el marco de la puerta.
— ¡Te equivocaste, tío! — escucho el murmuro Bautista.
— ¡Nono! — sonríe Camila — Acá está Caro — asiente señalándome, pero me acerco a ella para enfrentar a mi cuñado y a mi hijo, todavía con el cepillo de dientes en la boca.
— ¡Son las 9 y media de la mañana! — me saco el cepillo de la boca para apuntarlos con el dedo — ¡Ustedes me dijeron que venían a las di.. — me callo al ver que los Álvarez no estaban solos — ¡Me muero! — hago un puchero aguantando las lágrimas de emoción, me agacho y extiendo mis brazos al ver a mi ahijada y a Alba junto a Guchi y al Chino.
