Vida entera

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— No estabas en casa — responde Carolina sin ganas, dirigiéndose a dejar su plato y el de Bautista en la cocina.

— Podrías haberme esperado, Caro — opina Julián desde la mesa.

— ¿Pero ahora tengo que hacerme una prueba de embarazo enfrente tuyo? — pregunta saliendo a la defensiva.

— No lo digo de manera tóxica, Carolina — aclara con un tono serio — Sino que no sé, nunca te hiciste uno sola y habrá sido feo hacértelo sola, y yo quería acompañarte — confiesa sincero.

— Ah, bueno — responde Carolina subiendo las escaleras para subir a la habitación — Si hay próxima, te aviso — ella se hizo la que no se sintió sola, pero no iba a darle la razón a Julián aunque la tenía.

Se sintió muy sola.

Pero la realidad es que el otro no sabía lo que le estaba pasando al otro.

— No te vayas cuando estamos hablando — habla Julián triste.

— Estoy enferma, Julián — confiesa mintiendo — Quiero dormir.

— No tenes fiebre, Carolina — suspira Julián — No mientas.

— En ningún momento me preguntaste como me sentía — se defiende.

— Porque no te sentís mal — muestra el termómetro que lo tenía guardado en su bolsillo, dejando a Carolina callada — La última actualización del termómetro es de hace 4 meses.

— Es que vino Javi y me dijo que tenía fiebre — miente nuevamente. Javier es el doctor que siempre los atiende.

— Antes de bañarme lo llamé para preguntarle que te pasó, pero me dijo que nunca lo llamaste — responde Julián.

— ¿Por qué le hablaste? — pregunta alarmada por la actitud de Julián.

— ¡Porque me preocupé cuando dijiste que estabas enferma! — explica sincero. Julián siempre se preocupaba por ella — Quería saber bien que te pasó y si te dió algún medicamento para salir a comprar, porque no me avisaste que te sentías mal — Carolina siempre le contaba a Julián como estaba. Cualquier mínima incomodidad o dolor, se lo comunicaba — No sé por qué me estás mintiendo.

— ¿Yo soy la que está mintiendo? — se señala.

— Si, vos estás fingiendo que estás enferma cuando no lo es — explica Julián confundido.

— Está bien, Julián — suspira Carolina aún en las escaleras — Me voy a dormir — se da la vuelta para seguir subiendo las escaleras.

Julián se había quedado solo en el comedor, triste por lo que había pasado. Él cuando fue a ducharse, vio la prueba de embarazo en el tacho de basura y la observó con atención, pero desilusionado al ver el resultado. Se metió a duchar y aprovechó para desahogarse pero en silencio. Fue muy triste para Julián saber que Carolina ni siquiera le había comentado que estaba presentando síntomas de embarazo nuevamente.

Julián terminó de levantar las cosas de la mesa y las lavó con paciencia, sin poder de parar de pensar en lo que le pasaba a Carolina. Mientras lavaba los platos, intentaba imaginar una conversación con ella para poder hablar y preguntarle que es lo que le estaba pasando, hasta que terminó de lavar luego de 30 minutos.

Subió las escaleras para dirigirse a la habitación pero se detuvo en el pasillo al ver la puerta de Bautista entreabierta. Se acercó cuidadosamente a la habitación y se sorprendió al ver a Carolina durmiendo junto a Bautista, en la cama de él. Ella estaba abrazándolo, pero se notaba que estaba temblando un poco por el frío del aire acondicionado.

incluso siendo reconocido, nada es fácil - julian alvarez (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora