Relación a distancia

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Luego de que el Tucu le cuente a sus amigos su vida amorosa, llegaron al lugar en el que Enzo festejaba su cumpleaños. Era una quinta muy grande, decorada de colores rojo, blanco, dorado y negro. Habían mesas y sillones en el patio, mozos compartiendo las entradas y bebidas, niños corriendo por el patio y personas de su entorno.

Felicitamos a Enzo por su cumpleaños y le entregamos los regalos, haciendo que luego nos acompañe a sentarnos en la mesa en la que estábamos asignados. En la mesa estaba el Chino y Cache, Carolina y Julián, Paulo y Oriana, Agustín y Estefi, y Jorge con Adriana.
La noche continuó de manera divertida y alegre, la comida estaba deliciosa, los chismes estaban interesantes y el ambiente era muy alegre. Se notaba que la familia era muy divertida, ya que era la típica familia que se juntan todos los domingos a comer asado, se iban de vacaciones juntos y se hacían jodas internas entre ellos tirando las personales.

— ¡Si sos re infiel, Matías! — se ríe la abuela de Enzo enfrente de su nieto.

Julián y Carolina estaban atentos a la conversación de la familia de su amigo, ya que les daba mucha gracia como se molestaban entre ellos.

— ¡Como si vos no le hubieses puesto los cuernos al abuelo nunca! — se le burla Matías en la cara, haciendo que todos en su mesa se comiencen a reír.

— Y que querías que haga, pibe.... — levanta los hombros la abuela — Si tu abuelo no tenía ni un mango... Me busqué a otro con plata y bueno.. — habla orgullosa, haciendo que las risas vuelvan.

— ¡Abuela! — Enzo aparece detrás de ella riéndose con los ojos abiertas al escuchar su comentario.

— Y bueno.. Así es como mi nietito conquista a las mujeres ahora — lo abraza contenta.

— Si, un gato es — Julián le susurra a Carolina en el oído, causando que se riera.

— Compartan el secreto, che — les dice Lucas al verlos susurrando en la mesa. Todos en la mesa se rieron y comentaron la secuencia que vieron los dos.

Después del postre, corrieron las mesas a un costado y la pista de baile era más grande. El cuarteto se hizo presente en el cumpleaños aproximadamente a las 3 de la mañana, en donde la barra volvió a abrirse. Todos se levantaron y comenzaron a bailar desquiciadamente. Lucas era muy malo bailando, por lo cual Carolina con paciencia, lo ayudó a enseñarle como bailar mejor, junto a risas y pisadas.

— Oye Chino, ¡saluda a la gente! — se acerca Carrascal a Lucas, enfocándolo con la cámara frontal de su celular. Estaba haciendo un vivo en Instagram.

— ¿Se obsesionó con Spiderman ahora? — Carolina escucha que Enzo Perez le pregunta a Carrascal al ver a Julián que de lejos hacía que tiraba telarañas con sus dedos. Julian lo hacía porque se acordaba de Carolina. Ella lo vió y le dió gracia al verlo un poco borracho, pero se notaba que estaba consciente.

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incluso siendo reconocido, nada es fácil - julian alvarez (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora