Gracias Anto

4.4K 176 19
                                    

— Caro — escucho detrás de la puerta. — En 1 hora nos vamos.

Abro los ojos y lo primero que pensé fue en decirle "No Leo, no voy a ir". Pero después me acordé que no iba a poder salir tanto porque tengo que estudiar.

— ¡Voy! — grito comenzando a levantarme con fiaca.

Había dormido bien, pero el frío que hacía tampoco colaboraba demasiado.
Me fui a duchar rápido, me cambié y me sequé el pelo, para luego bajar a desayunar junto a mi familia. Siendo honesta, solo estaba Leo esperándome con el desayuno.

— ¿Anto? — pregunto al notar la ausencia de mi cuñada.

— Duerme — respondió obvio. Me resultó raro, ya que siempre desayunan junto a los chicos. — ¿Dormiste bien? - me pregunta mirando mi cara.

— Si, ¿vos? — le pregunto luego de darle un sorbo al mate.

— Bien — responde sin despegar los ojos de unos papeles que estaba leyendo.

Terminamos de desayunar y voy a buscar un abrigo y mi celular, ya que lo había dejado cargando.

— ¿Estas? — pregunta tomando las llaves de la casa para irnos. Asiento y me deja pasar, dirigiéndome al auto.

Hacía mucho frío, haciendo que me de un pequeño escalofrío. Entramos rápido y Leo empieza a manejar hacia no se dónde, prendiendo la radio.

"Buen domingo, argentinos. Si van a salir, por favor vayan abrigados que hacen 2° en la ciudad de Buenos Aires. Se dice que la temperatura va a aumentar alrededor de las 8am, pero el frío va a seguir estando. Que tengan un buen comienzo por la mañana"

— ¿Qué hora es, Leo? — pregunto confundida. Si Leo me despertó a las 4am un domingo con el frío que hace, lo asesino.

— Deben ser las 6am..... — responde con miedo.

Agarro mi celular y veo la hora. Eran las 5:40.

— ¿Las 6am? — pregunto sabiendo que él sabía que hora era.

— 6 menos 20..... — responde apretando sus labios.

— Te voy a matar — río al notar que tenía miedo de que le diga algo. — Más te vale que sean buenos — bromeo.

— Espero que si — suspira aún manejando.

Una hora después, finalmente llegamos al Complejo Deportivo de Ezeiza.

— Pero la re puta madre — hablo al bajar del auto —Hace un frío de cagarse.

— Eso que todavía no fuimos al Monumental — bromea Leo.

— Estúpido — respondo ofendida rodando los ojos. Leo solo se ríe y me espera para entrar al predio.

Un grupo de jóvenes de mi edad o menos, están calentando en la cancha mientras se sorprenden al ver a mi hermano. Seguro son algunos de los que pueden llegar a formar parte de la selección sub-20.

— Si queres sentate allá — señala las gradas, mientras se acerca a un hombre que estaba mirando a los chicos, mientras les daba órdenes.

— ¿No me van a decir nada? — pregunto con miedo de ser rechazada.

— Da boluda — habla deteniéndose — Como si no te fueran a reconocer — rueda los ojos — Soy la hermana de Leo, la mujer de Neymar, dejame sentarme acá o los mandas bien a....

— ¡Leo! — lo interrumpo — No digas eso — me río — Ahora voy.

— Ok, esperame ahí — dice mientras se dirige con el hombre, que mientras yo voy hacia las gradas.

incluso siendo reconocido, nada es fácil - julian alvarez (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora