𝑯𝒖𝒏𝒕𝒆𝒓 | 𝑬.𝑪 𝑩.𝑺

Capítulo 24

⚠ Este capítulo tiene contenido sexual, no lo leas si estas escenas no son de tu agrado ⚠

Narrador pov.

Sin poder evitarlo sus pensamientos estaban un poco sobre lo que había pasado en la boda, sobre todo en a ver visto a Joshua Uley.

Después de tanto tiempo él se atrevía a aparecer la pregunta era ¿Por Qué?.

-¿Houston?.-Preguntó Bella haciendo que Hunter saliera de sus pensamientos.

-Es sólo una parada en el camino.-aseguró Edward con una sonrisa.

-Me avisan cuando lleguemos, me voy a dormir un rato.-murmuró Hunter acomodándose en él asiento.

-Duermes mucho ¿lo sabías?.-inquirió Bella en tono divertido.

-Si, pero en mi defensa me gusta descansar.-habló Hunter mientras sonreía.

-Diría que son cosas de hombres lobos pero no lo es.-comentó Edward riendo.

Tomaron un taxi para cruzar las oscuras, congestionadas y vivas calles de Rio. El taxi continuó a través de la multitud hasta que ésta desapareció, y se encontraron hasta el extremo oeste de la ciudad.

Tanto Hunter como Bella no sabían hasta donde se estaban dirigiendo, hasta que se detuvieron en un muelle.

Edward se dirigió hacia una larga línea de yates blancos colocados sobre el agua. El bote en el que se detuvo era el más pequeño de todos, más delgado, obviamente construido para velocidad y no por espacio. Aún así era muy lujoso, y más impresionante que los demás.

-¿Falta mucho para llegar?.-preguntó Bella, estaba nerviosa seria su primera vez y no solo con un hombre sino con dos.

-Qué impaciente te encuentras.-bromeó Hunter haciendo que la castaña se sonrojara.

-Media hora más.- Sus ojos se posaron en sus dos compañeros y sonrió.

-Miren esto.-dijo Edward apuntando justo al frente.

Hunter fue capaz de notar una forma oscura rompiendo el reflejo de la
luna sobre las olas. Mientras analizaba la oscuridad, la silueta se volvió más detallada. La forma parecía un triangulo irregular, con un lado más largo que otro, hundiéndose en las olas.

Una pequeña isla saliendo del agua, justo frente a ellos, con palmas, una playa brillando bajo la luz de la luna.

-¿Donde estamos?.-preguntó Hunter, mientras se dirigían a la parte norte de la isla.

-Esta es la Isla Esme.-El bote bajó la velocidad drásticamente, trazando con precisión el camino hacia el pequeño muelle, construido con madera, iluminadas por la claridad de la luna. El motor se apagó, y el silencio que le siguió fue profundo.

-¿Isla Esme?.-inquirió Bella en voz baja, pero aún así sonó fuerte dentro de la calmada noche.

-Un regalo de Carlisle, Esme nos la prestó.-Tanto Hunter como Bella abrieron la boca sorprendidos sin saber que decir.

-¿Y cuando piensas regalarme una?.-bromeó Hunter para aligerar él ambiente.

Por un breve momento todo estaba muy oscuro hasta que el hombre lobo pudo vislumbrar la casa. Los tres se adentraron, encendiendo las luces por donde pasaban.