Capítulo 30

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Narrador pov.

Habían llegado a la conclusión de que Bella rechazaba los alimentos por el bebé, por lo que probaron darle sangre humana algo que por supuesto provocó la molestia del vampiro pero con tal de que la castaña mejorará acepto aquella posibilidad. Y sin embargo funciono.

Hunter salió un momento afuera de la casa Cullen definitivamente estaba siendo difícil lidiar con toda la tensión pero sobre todo con aquel miedo de perder a la familia que había formado.

-Parece que el niño está intentando evitar movimientos bruscos, pero es difícil. Se está poniendo muy grande. Es una locura esperar, cuando claramente se ha convertido en algo más que lo que Carlisle anticipó. Bella está muy frágil para posponer.-habló Edward poniéndose a lado de Hunter haciendo que él se sobresaltara.

El hombre lobo volteo a verlo intento sonreír pero más bien le salio una mueca.

Pero por primera vez vio algo en Edward, algo que no había visto hace tiempo.

-Tu piensas que ella lo logrará.-murmuró Hunter, sus manos estaban metidos en los bolsillos de su pantalón.

-Creí que tu pensabas lo mismo.-opinó Edward poniendo su mano en el hombro de Hunter.

-Trato de pensarlo.-dijo Hunter tratando de ser positivo pero ¿Por Qué sentía que algo iba mal?.

-También me siento así.-aseguro Edward desviando la vista del ojiazul.-
Esperando como hemos estado para que el niño esté listo, eso sería locamente peligroso. En cualquier momento sería demasiado tarde. Pero si fuéramos proactivos al respecto, si actuáramos rápidamente, no veo razón porqué esto iría mal. Sabiendo que la mente del niño es de una ayuda increíble...

-Aún sigo sorprendido por aquello.-admitió Hunter tratando de aligerar un poco el ambiente, no había sido nada fácil estar bajo presión.

-Yo también, Agradecidamente, Bella y Rose están de acuerdo conmigo. Ahora que las convencí que es seguro para el niño que procedamos, no hay nada que impida que trabajemos en eso.-completo Edward mirando como los mellizos regresaban a casa.

Leah y Seth llevaron a Lizzie y Dominic a conocer la Push. Aquella playa a la que Hunter hace tiempo no ha ido, en parte sentía una nostalgia le gustaba demasiado la playa pero su prioridad número uno son sus dos improntas y por supuesto sus hijos.

Por un momento Hunter miró a Leah, la conocía muy bien y sabía que no era nada bueno, algo estaba pasando.

-¿Cuándo volverá Carlisle?.- le preguntó Hunter con tal de distraerlo, no quería agregar más problemas a los que ya tenían.

-Mañana al mediodía.-contestó Edward frunciendo levemente su ceño al notar como él trataba de bloquear sus pensamientos.

Hunter asintió y suspiro lo único que quería era que Bella se salvara, no le importaba si se convertía en un vampiro de algún modo la castaña tenia que vivir.

Edward entro de nuevo a la casa, no sin antes darle un casto beso a Hunter.

El hombre lobo abrazo a los dos niños, quienes estaban contándole lo bonito que es la playa, Hunter los escucho atentamente sin embargo por la expresión de Leah sabía que nada bueno se avecinaba.

-¿Por Qué no van con papá Edward y mamá a contarle todo?.-sugirió Hunter con una leve sonrisa, los dos niños asintieron y entraron a la casa.

-¿Qué pasa, Leah?.-inquirió Hunter preocupado.

-La manada de Sam ya sabe sobre el embarazo de Bella.-Leah fue directa, no le gustaba andarse por rodeos. Sin embargo estaba preocupada por lo que Sam haría ahora.

𝑯𝒖𝒏𝒕𝒆𝒓 | 𝑬.𝑪  𝑩.𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora