7. ITALIANOS

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Luka Santoro

Sigo analizando la situación, siempre he estado al margen del negocio familiar, no me gusta y no lo he necesitado, pero ahora sin la presencia de mi padre es algo que tengo que hacer y después de ser un hombre pacifico me tendré que convertir en la bestia que se requiere para liderar la mafia italiana.
No dejar caer el imperio y seguir, no lo siento difícil después de todo crecí con las enseñanzas de mi padre y abuelo, hasta que mi madre me llevo a estudiar a Inglaterra.

— ¿que piensas primo?, Estas preocupado por el tío — es Flavio — ya verás que sobrevive y llega en cualquier momento

— si, eso espero, que regrese

— ¿vas a tomar el mando?, Debes hacerlo pronto porque ya sabes que Alessandro va a querer ponerse al frente y es el mismo diablo en persona

— voy a tomar el mando, por eso mañana mismo regreso a Italia, pero quiero que vengas con migo — lo miro — es importante para mí tu presencia

— bien, sabes que estoy para ti y la organización siempre, además no quiero quedarme acá solo ya extraño las italianas.

Sus palabras me alientan, quiero empezar rodeado de mis propios hombres de confianza, los de mi padres han sido leales por muchos años, pero una cosa es el y otra muy diferente yo que deseo cambiar muchas cosas y estoy seguro que me haré de muchos enemigos, por eso necesito tener hombres que compartan mis demonios.

No me considero malo, solo soy único y diferente y pienso dejar huella en el negocio familiar hacer las cosas a mi manera y ser recordado por muchos, temido por otros y odiado por miles.

Hago las llamadas que tengo que hacer, he esperado este momento por años, me preparé, estudie y entrene en Inglaterra, y reclute mi propio ejército en Italia, mi madre ha sido mi mano derecha, quien está de acuerdo con mis planes, mis hombres están entrenados para ser leales, sanguinarios y destructivos.

— ¡hola hijo! — su voz me alienta — estoy emocionada ya quiero que llegues

Llevo tres años sin ver a mi madre, le pedí quedarse en Italia para que estuviera al frente del reclutamiento junto con mi hermana menor. Son mujeres hermosas y delicadas pero letales, son engañosas porque nadie podría imaginar que detrás de esos rostros inocentes hay unas mentes sanguinarias y Maquiavelicas

— salgo en la mañana para aya madre, espero que todo esté como debe estar — aseguro — no puede haber fallas

— claro que no hay fallas  hijo, no somos tontas, todo está según lo planeado

— ¿ya sabes algo de mi padre?

— si, lo tienen los rusos

— osea, que aún está vivo, tendre que ir a Moscú entonces

— iré con Tigo, la mafia roja es muy peligrosa y tú...

— iré solo — me impongo — no voy a empezar a manejar el negocio familiar detrás de las naguas de mi madre, que clase de imagen voy a dar si mi madre me cuida, ya no soy un niño

— pero...

— ¡pero nada! — me enojo — ya soy un hombre y uno muy malo así que no me hagas enojar. 

Baja la mirada, se que se preocupa por mi, pero los que tienen que estar preocupados son otros, o mejor dicho uno en específico, voy a ir a Rusia y voy a acabar con ese maldito hijo de puta, no soy menos malo que el, yo soy una maldita bestia en plena metamorfosis y cada día de su maldita vida se va a acordar de mí.

— ya está todo listo primo — sonríe — ahora sí que comiencen los juegos de la mafia, que se tenga el mundo porque vamos a dejar huella y el mismo infierno nos va a venerar.

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