SIN PUDOR

17. CLANES

Narrador omnisciente

Mientras Tamar estaba encontrando en su interior el significado de la palabra hogar en el lugar a donde llegó siendo "mercancía" .

Hace seis meses vio Moscú como su jaula, una de la que no podría escapar, se vio al lado de un hombre malo y sádico que la quería vender al mejor postor, un hombre y una gran mansión a la que odio con fuerzas sin saber que meses después estaría pérdida entre sus paredes sintiéndose como nunca en su vida se había sentido, como en casa y muchos menos imagino que vería a ese hombre con un deseo incontrolable y un sentimiento que aún no puede entender que es, pero que hace que se sienta cada vez mejor a su lado.

ahora se ha trazado como meta buscar al mal nacido que la vendió y a el que dejó en su vida los recuerdos más amargos que una niña puede tener, su padre adoptivo es ahora el propósito de su vida, y sueña con el día en el cual pueda hacer justicia por mano propia pues si de algo está segura es que la ley solo es para los que no pueden comprarla, y ella... Ella será la historia que muchos no querrán contar, quiere convertirse en un miembro más de la mafia más temida de todas y se entrena cada día para estar a la altura de los más sanguinarios guerreros vikingos que conforman dicha organización.

Sus entrenamientos son cada vez más difíciles pero ha sabido pasar las pruebas que le ponen una a una y sin mucha dificultad, se está convirtiendo en un arma de doble filo que dejara un presedente en la historia de la mafia roja.

Terminando su entrenamiento de tiro al blanco fija su mirada a la oficina donde esta el jefe de la mafiya, su corazón se acelera al ver que el está observando cada uno de sus entrenamientos, así ha sido todos los días desde que despertó, ha sido observada en cada paso que da y eso aunque la pone nerviosa también le gusta.

— mañana quiero que empecemos más temprano — habla valko — tengo una cita y no quiero faltar.

— ¿Una cita? — pregunta con curiosidad — quien es la afortunada.

— no sé si sea afortunada o desafortunada — el baja la mirada — no es que yo sea un manojo de romanticismo.

— eres un hermoso vikikgo sexi y de buen corazón, leal, protector, respetuoso, alegre, y quiero pensar que muy bueno en la cama — molesta tamar

— no pensé que pensaras esas cosas de mi — alza las cejas — muchas gracias, y.... No te diré quién es la afortunada, después te darás cuenta tu sola.

— ahora se dedican a chusmear como viejas sin nada que hacer — llega Boris

Tamar rueda los ojos con la precensia del bárbaro.

— eso es algo que a ti no te importa — se le enfrenta valko — lárgate si no quieres que te corte la garganta

Tamar empuña sus manos, los últimos días ha sido el blanco de Boris para burlas y malas palabras que ha dejado pasar para no interrumpir la recuperación del pakhan, pero en su mente tiene claro que en cualquier momento se puede desatar una pelea en la cual Boris deberá quedar por lo menos degollado por su propia mano.

Por su parte valko se ha dado cuenta de que Boris molesta y acosa a las esclavas y ha estado muy atento a cada uno de sus movimientos, inclusive cuando tiene que salir deja a varios berkserks encargados de el ya que no confía ni tan siquiera un poco en lo que pueda hacer y no entiende porque aún sigue vivo.

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Emil estaba tratando de engrandecer su mafia para tener el poder suficiente de enfrentarse a la bratva, la mafia más grande y sangrienta del mundo y con la cual está obsesionado, anhela el dinero y el poder que maneja el pakhan, y espera que por fin ya esté muerto para hacerse de su gente, sus negocios que no son pocos pues la familia kovalenko lleva muchos años a la cabeza de la mafia roja y con el pasar de los años han adquirido tantas empresas que si un día dejarán de traficar armas, drogas y mujeres, no les haría falta absolutamente nada para seguir con los lujos a los cuales todos en dicha mafiya están acostumbrados,  y por último sus mujeres, por mucho tiempo ha deseado a cada una de ellas pues el ruso siempre ha tenido a las más bellas tanto en los negocios como en su casa donde tiene a esa esclava con cuerpo de amazona y cara de ángel, pasa la lengua por sus labios de solo imaginar estar en medio de las piernas de la esclava personal del pakhan, recuerda sus hermosos ojos azules como el océano y ese cuerpo que la hace ver sexi y peligrosa. El solo recordar a esa joven esclava hace que se empalme y anhele ya tenerla en sus brazos, se imagina las tantas cosas que podría hacer con ese cuerpo antes de despedazarla.