25. LA PAZ ANTES DE LA GUERRA

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Alek kovalenko

Hay demonios que nacen con nosotros, cargas que debemos llevar por siempre en nuestras vidas llamadas apellidos, y demonios que se despiertan cuando vemos que las personas por quién daríamos todo han sufrido un infierno.

— ¿ya sabes dónde está? — miro a Luka mientras tomo un trago de mi wisky escoses —  lo quiero muerto lo más pronto posible.

— el tipo ha sabido esconderse, al parecer sigue en Moscú, pero al final las ratas siempre salen de su nido. — sonríe socarron porque se que desea tanto como yo eliminar hijos de puta.

El italiano está tan cabreado como yo, odiamos las mismas mierdas y Arón se acabo de hacer a los peores enemigos que pudiera tener. Al llegar del centro comercial escuchamos a las hermanas hablar, recordar esa conversación me pone de mal humor, mi sangre hierve y quiero encontrar al hijo de puta para picarlo.

Dime la verdad Lilith, necesito saber que te hizo Arón.

La voz de tamar en la habitación de Kira nos puso a espiar como dos viejas chismosas.

El me lo prometió, me lo juro que si le hacía eso el no te castigaría más, siempre decía los mismo.

Los sollozos de Lilith ponen en alerta a Luka y seguimos pegados de la puerta tratando de escuchar a detalle lo que ese maldito les hizo.

¿Desde cuándo?, ¿Como?, ¿Que te obligo a hacer maldita sea dime?.

La voz desesperada de mi mujer me hace tomar el pomo de la puerta para entrar en intervenir pero Luka me detiene.

Desde que tenía 12 años, tiempo después de que empezó a llevarte al sótano, trate de hablar con él y le Rogue que ya no te castigara más, y..... El me dijo que si lo complacía te dejaría tranquila.

Maldito hijo de puta, te juro que lo voy a capar, le voy a dar sus bolas de enfermo y se las voy a hacer tragar.

Cada palabra de tamar me hace sentir tan extasiado y aunque no es momento para eso no puedo negar que su espíritu asesino me calienta en niveles extremos.

Déjate de rodeos Lilith y dime ya que mierda te obligo a hacer, ¿el abuso de ti?, acaso el....

Noooo — su hermana la interrumpe — el nunca me penetró si es lo que quieres saber, pero si...me tocaba, y me obligaba a mirar cómo se masturbaba y también me obligó a hacerle... sexo oral .

¿Por qué nunca me dijiste nada Lilith?.

Por lo mismo que tú callaste Tamar, pensé que te estaba protegiendo, o acaso vas a decirme que no te hizo nada de eso, dime qué no te hizo lo mismo.

Ese mal nacido me hizo lo mismo, pero cuando le empecé a morder su minúsculo pito, empezó a atarme y a latigarme, ya no me obligaba a chuparle su asqueroso pedacito de carne pero si se tocaba mirándome y golpeando mi cuerpo.

Sus palabras salen con amargura y mucho odio, y a mi el corazón se me acelera al igual que el pulso, la sangre se me vuelve ácido y lo único que quiero es salir a buscar el maldito que se atrevió a tocarla y a lastimarla para picarlo con mis propias manos.

Se que es hipócrita de mi parte, haberla comprado y haber pensado en venderla para que otro hijo de puta también la tratará como un costal de basura no me hace un buen hombre, y es que de verdad no lo soy, soy un monstruo que a hecho muchas cosas malas, cargo en mi conciencia muchas muertes y muchas desiciones que han acabado con la vida de tantos, y se que que cuando muera voy a ir al infierno más no seré castigado, porque aún estando en el fondo del inframundo seguiré siendo verdugo.

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