Los angeles 22:10 mansión kovalenko
Alek kovalenko
Llegamos a la mansión que mi madre compro años atrás para venir a vacacionar, nunca la usamos después de que fui obligado a tomar el cargo de pakhan no pude disfrutar de lo que ella quería, mi padre murió cuando yo tenía solo 15 años y tuve que asumir todo el manejo de la organización, siendo el hermano mayor así lo dispuso el antes de morir, no lo mataron los enemigos, no lo mato la justicia, el maldito cáncer se lo llevó junto con mi adolescencia poniendo sobre mis hombros una responsabilidad que no me quedo grande pero que me quito mucho privandome de vivir lo que por derecho me correspondía, aunque mi madre estuvo a mi lado siempre apoyándome y guiandome, su momento también llegó hace un año cuando una bala le atravesó el corazón, una maldita bala que vino del hijo de puta italiano más pedófilo de la mafia, Flavio Santoro, aún siento el olor de su sangre en mis manos, lo seguí, lo caze y lo torture por dos meses, he de reconocer que disfrute cada día viendo su dolor, escuchar sus gritos de dolor me llenaron de regocijo.
¿se lo merecía? : sii claro que sí
violaba niños y traficaba con ellos, cuando ya no se excitaba con sus pequeños cuerpos los asesinaba y ganaba dinero con sus órganos, negocio con el cual siguió su hijo Fabrizio que ahora vive tratando de matarme inútilmente ya que mis hombres han detenido todos los ataques, son hombres entrenados desde niños, dan la vida por mi y por la bratva, mi familia se ha esforzado por marcar solo los mejores, su físico tiene que ser el mejor y su estatura también influye demasiado en aceptarlos, todos deben ser altos, muros andantes que puedan defender la organización y a mi familia.
— nos vemos a primera hora voy a dormir — informa Yura
Asiento y mis hombres ya saben que hacer y donde pueden descansar, la esclava espera mis órdenes y la tomo de la muñeca llevándola a mi habitación, he tenido todo el maldito día su culo en mi cabeza, está tan buena la desgraciada que si no la tomo voy a terminar loco y con camisa de fuerza, pasamos el umbral y pongo seguro, la habitación está lejos de la de los demas y por eso no me preocupo, solo doy rienda suelta a mi morbo.
La tomo de su cuello acercando sus labios a los míos, me pierdo en su aroma mientras invado cada espacio de su boca permitiéndole hacer lo mismo con la mía.
— no podemos — interrumpe el momento — estoy en mis días
— no me importa — la beso, «que mierda estoy diciendo», la alejo y le ordenó ir a la habitación que está al fondo del pasillo
Obedece sin decir nada, pero se le nota la ira por cada poro de su piel, de su...hermosa y perfecta piel, me siento como debería de haberme sentido a los 16 años, eso me molesta no he conocido ninguna mujer que me haga pensar y decir estupideces.
Dejo mis pensamientos de adolescente calenturiento a un lado y desde mi laptop trabajo hasta altas horas de la noche, debo organizar el encuentro de mañana donde tendré la oportunidad de unir a mi lista de aliados a los mexicanos, el cartel de Sinaloa es el más sangriento de los últimos tiempos en Latinoamérica, su negocio principal es el tráfico de drogas y han acabado con muchos carteles de dicho país ganando terreno y haciéndose cada vez más grande.
Termino de trabajar y voy a la cama, la erección aún no se va y vuelven los pensamientos que no me dejan descansar como se debe, maldito Boris y su mal trabajo, ya me estoy artando de el, ha estado mostrando que no puedo confiar en el completamente trayendo niñas a mi negocio y más aún vendiendolas sin mi permiso, trate de recuperar a Angie, no quería que se hablará de que vendo adolescentes, pero ya la habían asesinado, Emil un hijo de puta que disfruta torturar, violar y asesinar a niñas, no lo quiero de mi lado pero su alianza con mi familia está desde que mi padre se alió con el suyo.
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SIN PUDOR
RandomLilith y Tamar son dos adolescentes que no tienen la mejor relación con sus padres, deciden huir de casa para disfrutar de su último paseo con sus amigos, pero ahí todo cambiará, y sus vidas daran giros que las llenara de dolor sexo y lágrimas. Est...