SIN PUDOR

10. RABIA

Tamar

La vida que he tenido desde que tengo memoria no es la mejor, he sufrido de muchas formas el hecho de no ser la hija que sus padres cuidan y protegen, eso me ha hecho dura, insolente y según los demás "rebelde" pero solo soy el resultado de años de castigos y abusos, pero ninguno de ellos me ha llenado de tanto odio como lo que estoy viendo en este momento.

Kira está siendo abusada sexualmente por Igor su tío, la tiene atada y con una mordaza en la boca mientras la embiste como bestia hambrienta devorando a su presa, ella llora y veo en sus ojos desesperación y tristeza, mi sangre hierve, mis latidos se aceleran y veo la daga que hay en el piso, «ella trato de enfrentarlo» . Camino despacio con la ira a punto de desbordarse, siento que mi cabeza estalla y mi adrenalina se dispara, aprovecho que está descuidado y lo tomo del cabello pasando el filo de la daga por su garganta, hago un trazo profundo tengo tanta ira que ejerzo fuerza logrando que salga de ella y lleve sus manos a su cuello buscando aire, se gira mientras se desangra y se da cuenta de quién lo acaba de degollar.

Lo miro y la ira me tiene ciega porque a pesar de que está muriendo lo pateo, cae al suelo y yo entierro la saga en su cuerpo varias veces, no soy yo, estoy eufórica siento la tibia sangre del hijo de puta en mis manos, el aire no llega a mis pulmones y me detengo mirando a Kira que sigue llorando.

— ¡hijo de puta! — escupo su asqueroso cuerpo que sigue en el suelo lleno de sangre, muriendo como debe de ser. 

Voy hacia donde esta Kira y la libero, sigue llorando en mis brazos, es solo una niña que aunque tiene a su lado a un ser sádico que la protege no se libró de sufrir a manos de su propia familia, y tengo rabia con el, porque no se dio cuenta, porque tiene en sus propias narices a sus enemigos y no protegió a su pequeña hermana.

Por la forma en que la tenía atada no parece algo nuevo, no es algo que pasó solo hoy, ella se dejó atar he vivido esto por años aunque nunca fui penetrada.

— ¿cuantas veces? — le pregunto mientras aún está llorando en mis brazos

— ¿que? — se sorprende

— ¿desde hace cuánto este pedazo de mierda te estaba haciendo esto? — insisto

— yo... No... He — llora — desde hace dos años — confiesa y su confesión no hace más que llenarme de ira.

La respuesta es fuego que enciende mis entrañas, Kira es la única que desde el primer día en que me vio me trató bien.

Me pongo de pie porque de nada sirve ser el puto amo de la mafia roja si pasan este tipo de cosas frente a tus narices.

Salgo del cuarto y voy a la oficina donde esta el con el italiano y otros familiares, abro la puerta sin tocar y es que ahora no soy yo, no soy consiente de a quien tengo en frente y me le voy encima lanzándole un puño en la cara que hace que los demás apunten sus armas en mi contra.

— ¿¡pero que mierda te pasa!? — me grita sosteniendo mis manos porque quiero seguirlo golpeando, no me importa que me den un tiro ahora mismo no estoy en mis cinco sentidos — más te vale que saques a todos estos de acá o se van a enterar de que no eres más que un espejismo que no sabe proteger a su  hermana menor de ser violada en tu propia cara — le susurró para que solo el escuche.

Sus ojos se abren como platos y su color se torna blanco, empuña sus manos.

— ¡largo todos! — dice con calma — mañana seguimos con la reunión

— pero... — se oponen varios

Los demás no quieren irse, siguen apuntando a mi y no los culpo con la rabia que siento corriendo por cada espacio de mi piel deben estar imaginando que quiero lastimar a su "adorado  pakhan" .